Abastecimiento preciso y sin margen de error: la exigencia operativa en la industria automotriz

Daniel Sanguineti, despachante de aduana, explica la dinámica del sector y los desafíos de operar en un entorno cada vez más competitivo

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Daniel Sanguineti es despachante de
Daniel Sanguineti es despachante de aduana (Foto: Movant Connection)

Al referirse al ritmo de trabajo en la industria automotriz, Daniel comenta que “es un rubro que está siempre en un constante perfeccionamiento”. En esta entrevista, comparte una mirada técnica sobre coordinación operativa, planificación, contingencias, certificaciones y el rol del despachante en un contexto de mayor competencia.

¿Cómo describís tu trabajo actual y el enfoque que tomás al acompañar operaciones internacionales?

Mi objetivo es brindar un acompañamiento integral, no limitarme solo a una gestión burocrática. Busco participar desde el inicio, en la planificación, aportando soluciones y proponiendo la mejor manera de encarar cada operación. También acompaño durante todo el proceso, conectando con los proveedores necesarios, y después del cierre, revisando qué se puede mejorar para lograr operaciones más eficientes.

Si bien mi experiencia incluye distintos sectores, en el último tiempo me fui enfocando en la industria automotriz, especialmente en proveedores autopartistas. Descubrí que es un rubro donde podía aportar mucho valor, porque trabaja con una metodología muy particular: el “just in sequence”. Es una estrategia que exige que las piezas lleguen en el tiempo exacto y en la secuencia en que la terminal las va a usar. Cualquier desvío tiene consecuencias y por eso todos los actores de la cadena deben estar alineados.

¿Qué implica trabajar bajo esquemas “just in sequence”?

Es la evolución del “just in time”. No solo se trata de entregar a tiempo, sino de hacerlo en la secuencia específica de producción. Esto responde a una lógica de mejora continua, que explica por qué la industria automotriz argentina logró sostenerse entre los pocos países que producen vehículos. Se busca evitar capital inmovilizado, prescindir de grandes espacios de almacenamiento y mantener un flujo operativo eficiente.

Esto también se replica en otras áreas. Hoy muchas empresas buscan incorporarse al régimen de reposición de existencias o evaluar rutas logísticas más convenientes para asegurar abastecimiento sin frenos. Todo apunta al mismo objetivo: que la cadena fluya sin interrupciones.

Las empresas satélites que rodean a las terminales también lo incorporan y lo trasladan a sus proveedores. Es una forma de ser más eficientes y obliga a todos los involucrados en logística y comercio exterior a estar atentos, activar planes de contingencia ante cualquier desvío y sostener una mentalidad de mejora permanente.

¿Qué factores pueden generar retrasos en las autopartes y afectar toda la cadena productiva?

Lo primero es que la información no fluya. Un atraso de un buque o un trasbordo imprevisto son situaciones posibles. No siempre se pueden evitar, pero sí se pueden gestionar. Es clave contar con proveedores confiables que den aviso temprano y activar planes de contingencia para minimizar las consecuencias.

Como despachante, encontré que podía aportar especialmente en los tiempos de libramiento y en la conexión con actores logísticos que tengan la agilidad necesaria ante estos escenarios. También es fundamental un equipo preparado, valorado y con compromiso, que pueda responder en situaciones críticas con conocimiento técnico preciso.

Refiriéndose a la industria automotriz,
Refiriéndose a la industria automotriz, Daniel comenta que "cualquier desvío tiene consecuencias y por eso todos los actores de la cadena deben estar alineados" (Foto: Shutterstock)

¿Cómo ves hoy la demanda de importaciones dentro del sector automotriz?

Actualmente opera por debajo de su capacidad instalada, aunque mes a mes muestra una recuperación. La apertura comercial amplió el abanico de alternativas, pero también trajo más competencia entre productores locales e importadores. Eso expone ineficiencias que antes podían pasar desapercibidas.

Por eso es tan importante planificar, buscar alternativas, asesorarse bien y trabajar con especialistas que aporten conocimiento técnico. En este escenario más exigente, la eficiencia se vuelve indispensable.

¿Qué países están liderando el abastecimiento de insumos y repuestos?

Hoy China crece con fuerza, aunque Estados Unidos y Europa siguen marcando el camino en piezas específicas para las terminales. A nivel local, esas piezas se integran y ensamblan en empresas satélites que funcionan alrededor de las terminales automotrices, todas bajo la lógica del “just in sequence”.

¿Cambió algo en las intervenciones o controles para estas operaciones?

Sí, hubo un cambio importante. Muchos controles que antes se hacían al liberar la mercadería ahora pasaron a etapas posteriores. Esto permite más agilidad en las operaciones y facilita que los proyectos avancen. Fue un alivio para el sector, siempre que luego se cumpla con la normativa aplicable.

¿Qué expectativas tenés para la industria?

Creo que va a seguir creciendo de la mano de la apertura comercial y la estabilización macroeconómica, que son bases necesarias para cualquier negocio. Pero esa misma apertura traerá mayor competencia, por lo que será clave mantenerse eficientes, asesorarse bien y sostener una mejora continua. Es un concepto muy incorporado en la automotriz, y otros rubros también deberán adoptarlo.

Veo este contexto como una oportunidad para aportar conocimiento y acompañar a empresas que busquen operar de forma más eficiente en comercio exterior.

¿Qué reflexión te gustaría dejar sobre el rol del despachante hoy?

Estamos en un momento donde el rol del despachante se está transformando rápidamente. No puede limitarse a una gestión administrativa: debe ser proactivo, acercar soluciones y acompañar desde la planificación inicial.

En un contexto de mayor competencia, el despachante tiene un papel fundamental, pero también la responsabilidad de estar a la altura del desafío. El valor está en anticipar, planificar y ayudar a que las empresas operen de forma eficiente en un entorno global cada vez más exigente.