Exportar tomate desde Mendoza: oportunidades y desafíos en la ruta al Pacífico

Juana García, responsable de comercio exterior en una empresa conservera de tomate, analiza cómo la ubicación estratégica de la provincia y el corredor bioceánico acercan mercados

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Juana García es responsable de
Juana García es responsable de comercio exterior en una empresa conservera de tomate (Foto: Movant Connection)

Refiriéndose al potencial exportador de Mendoza y a su ubicación estratégica, comenta que: “estar cerca de Chile y del corredor bioceánico nos da una gran oportunidad”. En esta entrevista, reflexiona sobre la ventaja geográfica de la provincia, los costos logísticos que limitan su competitividad y las posibilidades de crecer en exportaciones regionales e internacionales.

¿Cómo es la dinámica del comercio internacional del tomate?

La dinámica del comercio internacional del tomate está basada en una cadena que conecta al sector agrícola con el cliente final. Es muy dinámica y desafiante. A veces se trata de dar a conocer productos que en otros países no son tan conocidos, como el tomate triturado en vidrio, que es típico en Argentina.

Mostrar el producto en la botella le da un valor agregado porque se ve a simple vista y transmite calidad. Eso nos permite presentarlo en el exterior como un producto noble, natural y 100% nacional. La logística también juega un papel clave. Es un proceso que exige estar trabajando constantemente para posicionar el producto en distintos mercados.

¿La industria necesita abastecerse de insumos importados?

Sí. Aunque la materia prima es totalmente nacional —se suele trabajar con productores de Mendoza, San Juan y La Rioja—, la industria se abastece de algunos insumos importados. Por ejemplo, en ocasiones se importan latas desde Chile porque resultan competitivas en precio.

Formaste parte de la primera exportación de una bodega. ¿Cómo fue esa experiencia y qué aprendizajes te dejó?

Sí, participé en la primera exportación de un emprendimiento chico de amigos. En mi pueblo hay pequeños productores con productos de gran calidad que podrían exportar, pero no saben cómo hacerlo. Los acompañé en todo el proceso: desde elegir el pallet con tratamiento fitosanitario hasta la llegada de la carga al cliente en Brasil. Fue un desafío porque era mi primera vez y tenía muchos miedos.

El aprendizaje más importante fue comprobar que con buena comunicación entre todas las áreas se puede exportar y que pequeños productores pueden llegar a mercados internacionales. Estar en cada etapa de la cadena, pasar los controles aduaneros de Argentina y Brasil y ver que el producto llegaba en condiciones me dio una gran satisfacción.

¿Cómo describirías el potencial de Mendoza como provincia exportadora?

Mendoza es una provincia muy rica en materia prima. El clima y los suelos ayudan a obtener productos de excelente calidad, y eso se ve reflejado en rubros como el vino, reconocido mundialmente.

Hay muchos pequeños productores que necesitan más apoyo para poder exportar. Logísticamente, estamos situados en un lugar estratégico: el corredor bioceánico que conecta con Chile. Eso es una ventaja, aunque en invierno el paso suele estar cerrado varios días y genera demoras. Aun así, Mendoza tiene un gran potencial exportador, con capacidad de competir tanto regional como internacionalmente.

¿Cuáles son los principales desafíos en las exportaciones terrestres?

Los tiempos de espera son lo más complejo. Las filas de camiones para cruzar a Chile, sobre todo cuando el paso está cerrado, generan pérdidas de oportunidades. Es el único cruce rápido y terrestre que tenemos, por lo que es un punto crítico. Hace falta trabajar en soluciones que reduzcan esas demoras.

Estar cerca de Chile y del corredor bioceánico nos da una gran oportunidad, porque tenemos acceso a puertos marítimos sin recorrer miles de kilómetros. Eso nos acerca al comercio internacional. Sin embargo, los costos logísticos desde Mendoza siguen siendo altos y nos resta competitividad. Es una contradicción: tenemos la ventaja geográfica, pero los precios de transporte encarecen las operaciones.

Para Juana, "la dinámica del
Para Juana, "la dinámica del comercio internacional del tomate está basada en una cadena que conecta al sector agrícola con el cliente final" (Foto: Shutterstock)

¿El tomate tiene estacionalidad en su producción y exportación?

Sí. El tomate presenta picos de demanda en primavera y verano, cuando se compra y exporta más. De todos modos, la demanda se mantiene bastante lineal durante todo el año. En esos meses de mayor consumo aumenta la necesidad de fletes y de coordinación logística.

¿Qué condiciones climáticas influyen en la producción?

El tomate se cosecha en verano, de diciembre a abril o mayo, cuando las temperaturas son cálidas. No tenemos problemas con temperaturas bajo cero en esa etapa. Lo que sí influye es el calor, por eso se procura trabajar en horarios con temperaturas más agradables. Algo importante es la amplitud térmica de Mendoza: en invierno puede haber grados bajo cero, y en verano más de 25 o 30 grados. Ese contraste ayuda a la planta, porque el frío elimina plagas y reduce la necesidad de pesticidas. Esa amplitud térmica es la misma que beneficia a la vid y explica la calidad de los productos de la región.

Desde tu experiencia profesional, ¿qué reflexión harías sobre logística y comercio exterior?

Empecé trabajando en un estudio de despachante de aduana, donde aprendí la importancia de la logística y del comercio exterior desde el punto de vista documental y aduanero. Eso me dio herramientas para entender después la parte comercial.

El tiempo es crucial en este sector: un papel presentado cinco minutos tarde puede retrasar toda la operación. También está el dinamismo: las normativas cambian constantemente y hay que actualizarse todos los días. Haber pasado por las dos experiencias —lo documental y lo comercial— me permitió comprender mejor el sistema y dar respuestas más rápidas y útiles.

Hoy valoro mucho a los proveedores logísticos que no solo entregan un servicio ágil, sino que también acompañan con asesoramiento. Para mí, esa combinación es fundamental en comercio exterior.