
El escudo nacional de México, más allá de ser un símbolo patriótico y cultural, también es un poderoso reflejo de la riqueza natural del país. En su diseño convergen elementos de la biodiversidad mexicana que forman parte no solo de la historia prehispánica, sino también de los ecosistemas que han definido el territorio nacional desde tiempos ancestrales.
El águila real devorando a una serpiente, posada sobre un nopal florecido que brota de una roca en medio de un lago, es una imagen cargada de simbolismo, pero también de elementos biológicos que aún habitan —aunque amenazados— el paisaje mexicano.

El águila real (Aquila chrysaetos) es una de las especies más emblemáticas de México. Habita principalmente en zonas montañosas y semiáridas del norte y centro del país, y está considerada en peligro debido a la fragmentación de su hábitat. En el escudo representa la fuerza, el poder y la visión, siendo también un símbolo fundamental en la mitología mexica.
La serpiente, aunque su especie no está claramente definida, representa la dualidad entre el bien y el mal, la sabiduría, y el ciclo de vida y muerte. Podría estar inspirada en serpientes nativas del altiplano mexicano, como la culebra real mexicana (Lampropeltis mexicana) o la serpiente de cascabel (Crotalus spp.).

El nopal (Opuntia spp.), del cual brotan tunas, es una de las plantas más representativas de México, tanto por su uso alimenticio como por su resistencia en climas áridos. La roca sobre la que crece este cactus está ubicada en un islote en medio de un cuerpo de agua que representa al Lago de Texcoco, donde, según la leyenda, los mexicas fundaron México-Tenochtitlan.
Este lago era parte de un extenso sistema de cuerpos lacustres del Valle de México que incluía a los lagos de Xochimilco, Chalco, Zumpango y Xaltocan. En sus aguas poco profundas se desarrollaron ecosistemas únicos de humedales e islotes, donde floreció una gran diversidad biológica.

Aves acuáticas, peces endémicos y plantas lacustres formaban parte del equilibrio natural de la región. Aunque el lago de Texcoco fue desecado en gran parte durante la época colonial y posterior para evitar inundaciones, aún se conserva parte de su territorio en áreas de restauración ecológica.
Un detalle a menudo pasado por alto en el escudo son los pequeños caracoles representados entre los nopales y las tunas. Estos moluscos simbolizan la vida acuática del antiguo lago y tienen un valor ecológico fundamental como parte del ecosistema lacustre original. Los caracoles cumplían funciones esenciales en la cadena alimenticia y en el mantenimiento de la calidad del agua, además de tener un valor cultural y ritual entre los pueblos originarios.

Las ramas de encino (Quercus spp.) y laurel (Laurus nobilis), entrelazadas en la parte inferior del escudo con un listón tricolor, representan el equilibrio entre fuerza y victoria. Ambas especies vegetales podrías ser representativas de los bosques y selvas mexicanos, especialmente los templados.
El escudo nacional no es solo un emblema de la identidad mexicana, sino una representación viva de la biodiversidad del país. Reconocerlos en este símbolo patrio es también reconocer la importancia de protegerlos y conservar los hábitats que los sustentan.
Más Noticias
Sheinbaum anuncia el Plan Michoacán: promete supervisión personal e informes mensuales
La titular del Ejecutivo dará seguimientos de manera personal a la estrategia cada 15 días

Autoridades mexicanas anuncian 12 puntos a trabajar en Plan por la Paz y Justicia en Michoacán
Se atenderán diferentes sectores en el estado de Michoacán para fortalecer la seguridad bajo múltiples ejes

Molotov responde a críticas de José Ramón López Beltrán destrozando e insultando el legado de AMLO
Paco Ayala, bajista del grupo de rock, defendió su postura crítica hacia Morena

Yamileth, una de las novias de Alex Marín, revela el pequeño pago que recibía del productor de cine para adultos
Pese a que él tenía ganancias de hasta 6 cifras, a sus actrices no les iba tan bien en cuestión económica

Metrobús CDMX: estaciones cerradas en esta última hora del 9 de noviembre
Este medio de transporte traslada a más de 22 millones de usuarios a lo largo de las 283 estaciones con las que cuenta que suman en total 125 kilómetros

