Ernestina Sodi, hermana de Thalía y Laura Zapata, falleció a los 64 años el pasado sábado 9 de noviembre después de 20 días de permanecer en terapia intensiva en un hospital de la Ciudad de México luego de haber sufrido dos infartos.
La periodista, escritora, ex reina de belleza y madre de Camila Sodi fue despedida en un funeral al que asistieron familiares y amigos, y sus restos fueron depositados en el Panteón Francés el lunes 11 de noviembre.
Diego Luna, ex yerno de Ernestina y padre de sus nietos Jerónimo y Fiona, estuvo presente en el funeral acompañado de su pareja actual, la actriz Marina de Tavira, según reportó Televisa Espectáculos. La relación entre Luna y la familia Sodi se mantuvo cercana, a pesar de la separación del actor mexicano con Camila Sodi.
“Diego Luna arribó al Panteón Francés para despedir a Ernestina Sodi, abuela de sus dos hijos, Jerónimo y Fiona, y dar pésame a su exesposa, Camila Sodi. El actor llegó acompañado por Marina de Tavira, su actual pareja sentimental”, señaló Televisa Espectáculos.
En sus últimos días, Ernestina Sodi se encontraba en España, donde había viajado a petición de Diego Luna para cuidar de sus nietos mientras Camila Sodi filmaba una serie, según explicó Rosario Murrieta en el programa de TV Azteca, Ventaneando.
“Ella estaba viviendo en España, porque Camila Sodi estaba filmando una serie y Diego Luna le pide que se vaya para allá para cuidar a sus hijos”, explicó la periodista.
Fernando Islas, amigo cercano de Ernestina, compartió que ella era una persona alegre y dedicada a su familia, y que había encontrado paz en su vida tras superar experiencias difíciles.
Islas también reveló que Ernestina le envió un mensaje de audio antes de regresar a la Ciudad de México, en el que mencionaba su deseo de volver a Mérida, lugar que consideraba su “paraíso”.
“Una mujer sumamente alegre, que amaba la vida, se cuidaba, hacia ejercicio y fue a cuidar a sus nietos a España, a petición de su exyerno, del actor, Camila estaba haciendo una serie, entonces ella estaba en Madrid cuidando a sus nietos”, mencionó Fernando.
Sin embargo, tras su regreso, sufrió un problema de salud grave que la llevó a dos cirugías, y finalmente, su familia decidió no reanimarla en caso de un nuevo infarto.
La vida de Ernestina Sodi estuvo marcada por momentos de adversidad, pero también por su capacidad de perdonar y encontrar serenidad. Su legado perdura en su familia y en quienes la conocieron.