En las calles y en refugios temporales, algunos veteranos encuentran en sus mascotas la única constante en medio de la incertidumbre. Estos animales, leales compañeros de quienes sirvieron a su país, ofrecen algo más que compañía: brindan consuelo y esperanza en los momentos más oscuros.
Sin embargo, la realidad para estos veteranos sin hogar es desalentadora, especialmente cuando se enfrentan a la imposibilidad de acceder a servicios de apoyo debido a la presencia de sus mascotas.
Mientras buscan estabilidad, estas personas se aferran a sus animales, quienes a menudo se convierten en su único apoyo emocional y su motivo para seguir adelante.
Un emotivo reencuentro
Deniss, un veterano de la Fuerza Aérea, vivía con su perro Muffin en un coche cuando fue internado en el Hospital de Veternados por una emergencia de salud que requería cuidados a largo plazo.
Desesperado por su perro, quien se encontraba solo en un coche helado, llamó a la organización Paws of War para recibir ayuda. En poco tiempo llegaron por el can y lo resguardaron en un lugar seguro.
Esta organización se dedica a brindar apoyo integral a veteranos sin hogar y a sus mascotas, ayudándolos a superar situaciones de crisis. Con servicios que van desde el acceso a tratamientos médicos y recursos de salud mental hasta la búsqueda de viviendas temporales y permanentes, asegura que estos veteranos y sus compañeros animales puedan permanecer juntos.
Muffin recibió tratamientos de peluquería y se puso bajo el cuidado de un veterinario, quien lo atendió. Posteriormente estuvo en el cuidado de un hogar de acogida mientras Dennis salía del hospital y la organización les buscaba un lugar donde pudieran vivir cómodamente.
“Después de siete largos meses separados, Dennis y Muffin volvieron a estar juntos en un emotivo reencuentro y Dennis se sintió abrumado por la gratitud de tener a su amigo nuevamente en sus brazos”, menciona un comunicado de la organización.
Un nuevo comienzo
Jhon se quedó sin hogar junto con sus gatos, Auorora y Trouble. Veterano de la Marina de Estados Unidos, pasó por varias situaciones complicadas como un divorcio y problemas de salud muy graves.
Cuando quiso encontrar una vivienda de emergencia no lo dejaron entrar junto a sus mascotas y se encontró con este problema en varias ocasiones. Jhon se negaba a estar en un refugio donde sus gatos no tuvieran un lugar seguro para vivir
La organización Paws of War cuidó de los dos felinos para que el veterano pudiera mudarse de su auto a un refugio. Ocho meses después pudo encontrar una vivienda segura y los gatos pudieron reunirse con él.
Un futuro reencuentro
Rachael, veterana de la Fuerza Aérea, pasó noches durmiendo en su automóvil junto a su perro Monte Carlos tras perder su hogar. Nunca imaginó que llegaría a esa situación, donde un giro inesperado la dejó sin recursos y con la preocupación constante de no poder atender adecuadamente a su mascota.
Fue otro veterano quien le recomendó Paws of War, y, al contactarlos, recibió apoyo inmediato: se le brindó alojamiento temporal en un hotel, mientras que Monte quedó bajo el cuidado temporal de la organización.
Esto le permitió a Rachael concentrarse en resolver su situación mientras Monte recibía atención veterinaria, cuidados de bienestar, y adiestramiento, sin costo alguno.
Con el respaldo de Paws of War, Rachael ha podido estabilizarse y trazar un camino hacia adelante, incluida la búsqueda de una vivienda permanente donde ella y Monte puedan permanecer juntos.