Duran Barba revolucionó el retiro espiritual: “La marcha peronista al revés esconde un mensaje satánico”

Cuando menos se lo esperaban, Jaime Durán Barba apareció a toda pantalla desde algún lugar de Latinoamérica que nadie quiso revelar y, sentado en un mullido sillón color beige, se dirigió al Gabinete nacional que asistió al retiro espiritual de Chapadmalal. Sin decir una palabra, hizo un sutil gesto con su cabeza y puso a sonar la primera estrofa de la marcha más famosa de la política: "Los muchachos peroniiiistas… todos unidos triunfareeeemos… y como siempre dareeeemos… un grito de corazón, Viva Perón, Viva Perón". En ese preciso instante levantó su mano izquierda, pidió que cortaran el sonido y se dirigió a una audiencia que no entendía lo que tramaba. "Señoras y señores, la marcha que marcó la vida de los argentinos en estos últimos 72 años esconde mensajes que ya es hora de que salgan a la luz para exorcizar a un país poseído por el populismo y la demagogia".

El silencio que se generó en Chapadmalal fue ensordecedor. Como un experto torero, que sabe que su presa está al caer, Durán Barba fue por todo. "Pásalo de vuelta pero al revés, pibe". Ante la sorpresa de todos, la primera estrofa comenzó con un sonido inentendible, hasta que se pudo escuchar claramente la voz de Hugo del Carril, pero esta vez entonando algo inédito: "Los muchachos carteriiiistas… somos amigos de lo ajeeeeno… y como siempre dareeeemos… un 10% pa vos, el resto no… dejameló". Dicen que al principio hubo risas producto de los nervios, que luego se transformaron en caras de asombro, aunque la mayoría se quedó perpleja, moviendo la cabeza como esos perritos que colocan en la luneta delantera de los autos.

El backmasking -popularmente conocido como "mensajes al revés""- es una técnica sonora en la cual los sonidos son grabados a la inversa sobre una pista musical planeada para ser tocada hacia adelante. Eso es lo que descubrió Durán Barba en la Marcha Peronista y, quienes conocen al ecuatoriano, saben que no le gustan las cosas a medias. Por lo tanto aprovechó el desconcierto general que generó a la distancia para soltar la siguiente estrofa "Por ese gran argentino, que se supo conquistar… a la gran masa del pueblo, combatiendo el capital". Llámenlo cínico, pero la mayoría tuvo que rendirse ante los hechos, cuando la escucharon al revés: "Por ese gran sanatero, que se supo afanar, hasta el agua de los floreros, triplicando su capital". En ese instante, Mauricio Macri congeló con su mirada a Emilio Monzó y el resto escaneó posibles presencias peronistas en el Gabinete "Todo bien con Emilio, nadie duda del compromiso que tiene con la cruzada que estamos llevando adelante. Pero un peronista es un peronista, qué querés que te diga", comentó por lo bajo uno de los que forman parte de la nueva guardia de Cambiemos. Macri siguió mirando fijo a Emilio Monzó, quien supo en ese momento que sus horas estaban contadas al frente del bloque de Diputados. "Me siento como esos infectados de las películas de zombies", dicen que le confesó al que tenía a su lado.

Como era de esperar, en el retiro espiritual se coló el tema de la marcha de Hugo Moyano en contra del Gobierno mientras el Juez federal de Morón, Néstor Barral, ordenó levantar el secreto fiscal y bancario del líder de Camioneros y de varios integrantes más de su familia. "Mirá vos qué casualidad. Justo un Juez de Morón -de donde es la chica ésta que juega a ser la gobernadora de la Provincia- nos quiere ensuciar por una cosa menor como es el lavado de dinero, en base a una denuncia de un secretario de Gobierno del municipio de Vicente López, donde el primo del que te jedi juega a ser intendente. Decí que estoy enquilombado con la marcha del 21 a la que no viene nadie, porque si no te juro que los paso por encima" lo escucharon bramar al Julio Humberto Grondona de los Scania con acoplado. Más allá de Moyano, lo que le preocupa a la cúpula de Cambiemos es la falta de contrincante. "Si el peronismo sigue así, queriendo instalar a Grabois como candidato junto a Máximo, es como ganar la Superliga sin arquero y con el árbitro cobrando penales a favor en la mitad de la cancha". Un referente radical llamó a la cordura. "No se agranden, que el peronismo es como esas de Terror en donde les pegás 30 tiros y se levantan. Si ven un charco de sangre, escuchen a ver si respiran. Porque si reviven, te arman una unidad básica, le ponen el escudo de Perón y Evita y te explican cómo salir de la crisis. Son inagotables."

Como ya se sabe, éste es el retiro espiritual que el Gobierno postergó en diciembre en medio de los cascotazos fuera del Congreso por la Reforma Previsional. Si bien el encuentro apuntó a calmar las aguas internas luego de la purga de los familiares de funcionarios clave como Triaca, Rogelio Frigerio, Marcos Peña, Patricia Bullrich y Oscar Aguad, también sirvió para cerrar filas frente a los conflictos que se avecinan. Conscientes de que tienen que levantar la imagen luego del retroceso por las protestas contra la reforma previsional, además del discurso disruptivo de Durán Barba (esta vez vía streaming), Mauricio Macri y Marcos Peña arengaron a la tropa de cara a la cruzada más importante de los últimos 72 años: que un Presidente no peronista termine su mandato, en medio de amenazas varias, entre las que se destacan las de Moyano y Zaffaroni, quien lanzó al pasar "creo que puede haber un accidente violento y se pueden ir antes". Un auténtico mamarracho institucional, sobre todo viniendo de un ex Juez de la Corte Suprema.

Al mejor estilo Hugo Chávez durante la contra cumbre del ALCA en Mar del Plata, el polémico economista Javier Milei llamó a resistir la política económica del Gobierno de Cambiemos y a apoyar la marcha de Hugo Moyano. Todo bien Milei. Una cosa es que te inmoles por la libertad económica, la libertad cambiaria, la libertad para decir que Keynes era el diablo, que el kirchnerismo fue un mamarracho, que el arco está tan corrido a la izquierda que la gente cree que el gobierno de Mauricio Macri es liberal, cuando es socialdemócrata, ya que le gusta cobrar impuestos (?). Y otra muy distinta es que te declares libertario y te subas al mionca de Hugo. Apoyar la marcha -aunque sea para la tribuna- suena a que querés cámara o estás al borde de un brote esquizofrénico.

Si Durán Barba sorprendió con lo de la marcha peronista -algo que estaba ahí y nadie había visto en 72 años- uno de los ministros dejó a todos boquiabiertos cuando les pidió que se bajaran una nueva app llamada "Vamos a volver". Murmullo, perplejidad, incluso alguien bromeó con que le convenía sentarse para no pasar papelones, pero fue el propio Durán Barba quien, a la distancia, lo alentó para que continuara. El que registró todo el evento en video, enfocó el celular para ver de cerca cómo abría la app y comenzó a sonar la canción del exilio kirchnerista "Ohhhh, vamos a volver… a volver, a volver, vamos a volver". Acto seguido, el ministro la programó al revés, entonces se escuchó clarito "Nooooo la vamo a devolver… a devolver, a devolver, no la vamo a devolver". Lo que confirmó que el demonio se apoderó del peronismo y el único que puede salvar al movimiento es alguien en contacto directo con el señor. O sea, el Papa Francisco. Aunque esta semana imposible porque se estuvo carteando con Hebe de Bonafini. En fin.