30 escritoras que se volvieron "Brujas literarias"

De Sylvia Plath a Toni Morrinson, de Virginia Woolf a Anne Carson, de Alejandra Pizarnik a Agatha Christie. Una brújula con nombres, historias y obras de escritoras de todo el mundo escrita por Taisia Kitaiskaia e ilustrada por Katy Horan invita a descubrir nuevas lecturas.

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Brujas literarias
Brujas literarias

Que las hay, las hay. Suele decirse en broma para referirse a las brujas; es decir, a las mujeres. Sí: después de ser las autoras del "pecado original", de incitar, de ser maliciosas, nos convertimos durante el oscurantismo- hasta el siglo XXI- en brujas. ¿Por qué? Por querer acceder al conocimiento que se nos tenía vedado; primero sobre nuestros cuerpos, después sobre el mundo. Quitarnos lo humano, para transformarnos en otra cosa, algo "a combatir".

En Historia del satanismo y la brujería, de Jules Michelet -publicado originalmente a mediados del 1800- se da cuenta de este proceso tan falsamente "natural" que se aplicó sobre el cuerpo y las mentes de las mujeres.

Un proceso que en Brujas literarias: 30 escritoras que conjuraron la magia de la literatura (Planeta, 2019) se retoma desde su presentación. Con divertidos textos de Taisia Kitaiskaia y las detallistas ilustraciones de Katy Horan, esta brújula literaria marca el rumbo de posibles lecturas, en especial para las lectoras más jóvenes que buscan ficción, poesía y ensayo de referentes literarias.

Virginia Woolf
Virginia Woolf

No se trata de crear un gueto de mujeres que escriben para mujeres, sino de escritoras que encontraron en la palabra la forma de transitar este mundo y dejaron su huella en la literatura desde diversos ángulos.

"Las treinta escritoras que incluimos aquí nos inspiran profundamente y nos animan a ser valientes y creativas", aseguran autora e ilustradora y plantean un recorrido a gusto de cada lector(a).  No es necesario leer el libro de corrido, sino que uno puede ir salteando, eligiendo, descubriendo escritoras y sus obras, abriendo páginas al azar.

Toni Morrinson
Toni Morrinson

¿Cómo funciona Brujas literarias? Se puede pasear el dedo por el índice y detenerse en un nombre conocido (Flannery O´Connor), en uno totalmente nuevo (Mirabai) o incluso en uno inesperado (Safo) y de ahí saltar a las páginas indicadas que cuentan con una breve autobiografía -con las licencias que permite la ficción; ¿acaso ese no es uno de los mejores conjuros de la escritura?-, adjetivaciones, un hecho o actitud destacada y una pequeña guía de lecturas recomendadas que suelen incluir un mínimo de tres títulos. A eso se suman hipnóticas ilustraciones de Katy Horan "pintora especializada en escenas folclóricas de magia femenina".

"¿Qué es lo que le susurran las hormigas a Emily [Brontë] mientras trepan a los árboles destruídos de allá afuera"; "El fantasma de Shirley [Jackson] ronda el pasillo helado en la tienda abierta las veinticuatro horas a las tres de la madrugada"; "Eileen [Chang] prepara un hechizo para escapar de la opresión de la familia y las costumbres"; "Harta de ser mujer, Forugh [Farrojzad] se convierte en una acacia"; son algunas de las frases que pueden leerse en este pequeño mapeo -arbitrario como todo muestreo- que busca incentivar a la lectura.

Sylvia Plath
Sylvia Plath

Las otras escritoras/brujas -aparte de las mencionadas- son: Octavia Butler, Sylvia Plath, Toni Morrinson, Anna Ajmátova, Joy Harjo, Emily Dickinson, Audre Lorde, Angela Carter, Virginia Woolf, Sandra Cisneros, Charlotte Perkins Gilman, Jamaica Kincaid, Anne Carson (a la que consideran hermosamente una especie de bruja de brujas, por sus traducciones), Leslie Marmon Silko, Alejandra Pizarnik, Anäis Nin, Gertrude Stein, Yumiko Kurahashi, Agatha Christie, Janet Frame, Mary Shelley y Zora Neale Hurston.

Como destaca Pam Grossman, en el prólogo, sobre por qué pensar en "brujas": "¿Quién tiene más derecho a este nombre que las escritoras, que conjuraron mundos a través de sus palabras"?  Las mujeres pueden ser brujas por decisión y grabar a fuego su pensamiento a través de la escritura, la ciencia, la academia, el hogar, el deporte y todo aquello que deseen. Las llamas pueden arder, pero las historias son inmortales.

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