Pía Shaw: "Bajé diez kilos en un proceso lento pero saludable"

Periodista de espectáculos y conductora de tres programas en América, vive su mejor momento. “Simplemente trabajé mucho, nunca perdí las ganas. Mantuve mis convicciones y las oportunidades se me fueron dando”, dice. Hoy está en pareja con un licenciado en Marketing de bajo perfil y logró estilizar su figura “con moderación y comiendo sano”.

Compartir
Compartir articulo
Simpática y divertida, posa para GENTE. Hoy está en Involucrados (lunes a viernes a las 11), Infama (lunes a viernes a las 16) e Infama recargado (domingos a las 20). (Fotos: Diego García).
Simpática y divertida, posa para GENTE. Hoy está en Involucrados (lunes a viernes a las 11), Infama (lunes a viernes a las 16) e Infama recargado (domingos a las 20). (Fotos: Diego García).

Pía Shaw (38) tenía algo así como trece años cuando a la salida de un teatro en Mar del Plata se cruzó a Diego Torres y Adrián Suar. "Ya voy a estar en la tele y les voy a hacer una entrevista", les dijo tras pedirles un autógrafo. "Eran los galancitos del momento. Protagonizaban la comedia Pájaros in the nait", memora la conductora de programas de espectáculos más querida de la pantalla de América. Hoy sonríe ante cada selfie que le piden, mientras disfruta del domingo de playa en el balneario Arenas Blancas.

Nacida en Corrientes pero criada en Belgrano, pasó su adolescencia devorándose la revista TeleClic y jugando a ser Susana Giménez, vestida con hombreras de los 90 e improvisando un escritorio sobre la mesa de luz de su mamá. Así empezó la conductora de Infama, Involucrados e Infama recargado. Ahora asegura: "Si bien me divertía la cuestión, no soñaba con ser una gran conductora. Pasa que trabajé mucho, nunca perdí las ganas. Mantuve mis convicciones y las oportunidades se me fueron dando", dice para explicar su brillante momento.

“Como algo sano cada dos horas. No salgo sin desayunar. Y descubrí las verduras. Si me preguntás los secretos, apenas son ésos”. (Fotos: Diego García).
“Como algo sano cada dos horas. No salgo sin desayunar. Y descubrí las verduras. Si me preguntás los secretos, apenas son ésos”. (Fotos: Diego García).

"SANTI DEL MORO, MI GRAN MAESTRO". Cuando terminó el colegio e inició Periodismo en TEA, empezó a dejar su CV en los canales. "Recuerdo mi papel como extra en el piloto del Imbatible, de Susana. Me pagaron con un televisor chiquito. Y un productor me llamó para estar en la tribuna de Nominados, el programa de Marcela Tinayre por Canal 9. Después me convocaron cuando abrió la señal de América 24. Trabajé como movilera de los noticieros, haciendo Espectáculos con Luis Piñeyro y otra vez de movilera cuando arrancó el primer Infama en 2008: mostraba las casas de los famosos.

Santiago del Moro fue mi gran maestro. Luego pasé a Telefe, para sumarme a PM y AM con Vero Lozano y Leo Montero, que me enseñaron el trabajo en equipo. Y hace un par de años volví a América, para conducir Infama. La clave es que nunca perdí el entusiasmo. Pasé por todas. Fui cronista, productora, panelista, conductora. Nadie me regaló nada. Y soy una remadora", cuenta ella, pareja de Diego Villanueva, especialista en Marketing, y "feliz con los diez kilos que bajé, en un proceso lento pero saludable de dos años".

Feliz con los diez kilos que bajé, en un proceso lento pero saludable de dos años

–Lento, saludable… Amplianos.

–Como algo sano cada dos horas. No salgo sin desayunar. Y descubrí las verduras. Si me preguntás los secretos, apenas son ésos.

“Bajé diez kilos en un proceso lento pero saludable”. (Fotos: Diego García).
“Bajé diez kilos en un proceso lento pero saludable”. (Fotos: Diego García).

–¿Qué fue lo que te hizo tomar la decisión de adelgazar?

–Nunca sufrí problemas con mi cuerpo. Pero cuando tuve la posibilidad de conducir Infama, me puse las pilas. Porque además de bajar de peso por salud, quise que mi compromiso con la información fuera acompañado de una buena imagen. Le hice caso al doctor Adrián Cormillot y empecé con una rutina de viandas. Me moderé con las comidas, arranqué con la actividad física y hago mesoterapia y electrodos con la doctora Diana Chugri. ¡Es que yo comía mucha chatarra! Tenía el hábito de trabajar como cronista en la calle y entrarles a los sanguchitos en los eventos. Ahora como algo sano cada dos horas. No salgo sin desayunar. Y descubrí las verduras. ¡Aprendí a comer! Ese es el único secreto.

Por Ana van Gelderen.
Fotos: Diego García.

LEA MÁS:

Laurita Fernández habla de feminismo: "Defiendo a la mujer pero no odio al hombre"

Laurita Fernández sobre Fede Bal: "Ojalá siempre seamos el uno para el otro"

Laurita Fernández: su rivalidad con Lourdes Sánchez, nuevos proyectos y adiós al Bailando