El 17 de octubre, la tranquila localidad costera de Sibuco, en la provincia de Zamboanga del Norte, Filipinas, se convirtió en el escenario de un crimen que captó la atención internacional. En plena noche, Elliot Eastman, un joven Youtuber estadounidense de 26 años, fue abordado violentamente en su hogar por cuatro hombres que, disfrazados de policías, irrumpieron con armas de fuego, reportó People.
La situación escaló cuando Eastman intentó resistirse, lo que provocó que los atacantes lo sometieran y lo arrastraran hacia una embarcación local conocida como banca, que esperaba en la costa. Desde entonces, su paradero es un misterio que mantiene en vilo a las autoridades y a la comunidad local.
La inquietante desaparición de Eastman
A medida que avanza la investigación, los detalles sobre el destino del creador de contenido se tornan cada vez más oscuros. Según un testigo clave, Eastman fue gravemente herido durante el secuestro, recibiendo impactos de bala en el muslo y el abdomen. Este testigo afirmó que, tras sucumbir a sus heridas, el cuerpo del Youtuber fue arrojado al océano desde la banca que utilizaron los secuestradores para huir.
New York Post señaló que esta versión fue corroborada por uno de los sospechosos arrestados, quien, bajo juramento, declaró que el desaparecido murió la misma noche de su captura. Pese a estos testimonios, la policía no ha logrado recuperar el cuerpo, lo que deja abierta una mínima esperanza de que el joven estadounidense pudiera estar con vida.
La ausencia de pruebas concluyentes alimenta tanto la incertidumbre como la angustia de su familia, de su esposa filipina y de los seguidores de su canal de YouTube, quienes exigen respuestas y justicia por este trágico suceso.
Los sospechosos detenidos
La búsqueda de justicia por el caso de Elliot Eastman llevó a la policía filipina a realizar importantes avances. Hasta el momento, las autoridades han arrestado a tres sospechosos, quienes se encuentran detenidos y enfrentan cargos por secuestro y detención ilegal grave. Además, durante los operativos, tres presuntos secuestradores murieron en un enfrentamiento armado con la policía, lo que demuestra la violencia y complejidad del caso.
Uno de los elementos más inquietantes de la investigación apunta a un posible triángulo amoroso como móvil del crimen. Según informes, un exnovio de Karisha Jala, la esposa filipina del Youtuber, estaría involucrado como autor intelectual del secuestro. El hombre, que deseaba retomar su relación con Jala, es señalado como una de las figuras clave detrás de la planeación del ataque.
Elliot Eastman: un extranjero en un lugar inhóspito
Originario de Vermont, el joven llegó a Filipinas hace 18 meses con el objetivo de documentar su vida en un entorno poco convencional. A través de su canal de YouTube, relataba su día a día como el primer extranjero en establecerse a largo plazo en Sibuco, una remota localidad de Zamboanga del Norte.
En sus videos, describía los retos de vivir en esta región conocida como “zona roja” debido a su historial de conflictos y problemas de seguridad. Aunque expresaba amor por la comunidad que lo acogió, también mencionaba la desconfianza y el rechazo que enfrentaba como extranjero. En uno de sus últimos reportes, comentó que había personas que deseaban que “cosas malas” le ocurrieran, un presagio inquietante a los acontecimientos posteriores.
El último video de Eastman, subido dos días antes del secuestro, mostraba momentos cotidianos como comer noodles, practicar yoga y reflexionar sobre las lluvias en la región. Estas imágenes, aparentemente triviales, son ahora un recordatorio conmovedor de una vida interrumpida abruptamente.