El túnel más largo del mundo avanza: 64 kilómetros bajo los Alpes para conectar Italia con Austria y Alemania

Los camiones que circulan a diario para el transporte de mercancías entre estos países dependen en gran medida del paso de Berna, una carretera que data del Imperio Romano

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Construcción del túnel del Brennero
Construcción del túnel del Brennero (Galleria di Base del Brennero)

En pleno corazón de los Alpes, a pocos cientos de kilómetros de Francia, se está construyendo una de las mayores infraestructuras de transporte que podemos encontrar en toda Europa. Se trata del túnel ferroviario camino de convertirse en el más largo del mundo, que se encuentra entre la ciudad de Fortezza, en Italia, e Innsbruck, en Austria.

El proyecto tendrá un coste estimado de 8.800 millones de euros y se está construyendo con la intención de trazar una línea recta bajo la roca a lo largo de 64 kilómetros. Consistirá en una vía férrea, en lugar de una carretera, que permitirá el paso diario de más de 660 trenes a velocidad superior a 160 km/h.

“Este es un día histórico, no solo para Italia, sino también para Austria y para toda Europa“, expuso el gobierno italiano a través de su primera ministra, Giorgia Meloni.

Ruta de Innsbruck a Fortezza
Ruta de Innsbruck a Fortezza (captura de Google Maps)

Actualmente, los camiones que circulan a diario para el transporte de mercancías entre Italia, Austria, Alemania, Dinamarca, Noruega y Suecia dependen en gran medida del paso del Brennero, una carretera histórica que data del Imperio Romano.

A pesar de su importancia estratégica, esta carretera se ha convertido en un cuello de botella muy problemático debido a su estrecho paso y al terreno: solo permite el paso de 200 trenes al día, lo que genera constantes colapsos.

El túnel ferroviario más largo y seguro

Además de la capacidad, este proyecto ofrece ventajas notables en términos de capacidad y rapidez. Se tratará de un tramo mucho menos accidentado, con una altitud máxima de 800 metros en lugar de 1.400 metros, los cuales alcanza la carretera del paso del Brennero. Un trayecto que antes duraba una hora y 40 minutos, se convertirá en uno de tan solo 35 minutos.

La construcción del Túnel, que se inició en 2011, tiene previsto su fin en 2032 y entrará en servicio ese mismo año, junto con otro túnel que unirá Lyon con Turín, que evitará el Túnel del Mont Blanc (actualmente en construcción) o el Túnel de Fréjus. “Por lo tanto, 2032 será un año de revolución positiva para Italia, Austria, Francia y Europa", declaró el ministro italiano de Infraestructura, Matteo Salvini, en la ceremonia celebrada el pasado jueves.

Túnel del Brennero (Galleria di
Túnel del Brennero (Galleria di base del brennero)

Además del transporte de mercancías, el transporte de pasajeros también estará presente. Los trenes TGV podrán atravesar el túnel a una velocidad de 250 km/h, reduciendo así el trayecto de 80 minutos de Fortezza a Innsbruck a tan solo 25 minutos. La duración del trayecto será menor en algunas rutas populares, por ejemplo, la de Verona-Múnich se reducirá a la mitad, a 2 horas y 30 minutos, o la de Milán-París se reducirá a 4 horas y media.

Italia no se detiene en el Brennero, sino que cuenta con otros 40 proyectos ferroviarios futuros (financiados en gran medida por el fondo de recuperación de 25.000 millones de euros de la Unión Europea). El más polemizado de todos es un puente sobre el estrecho de Messina que servirá para conectar la Italia continental con Sicilia. Concebido desde la época romana, deberá medir 3,66 km y conectar la red de carreteras (140 000 vehículos al día) y la ferroviaria (200 trenes al día)