
La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha roto por fin su silencio este viernes tras dos días sin agenda pública. La dirigente del Partido Popular volvió a defender su postura en medio de la polémica por el robo de 124 votos en una oficina de Correos en una localidad de unos 4.500 habitantes en Badajoz.
El Partido Popular reaccionó con rapidez tras darse a conocer el suceso, agravando y calificando de “robo a la democracia” la sustracción de 14.000 euros contenidos en la misma caja fuerte en que se encontraban los 124 sobres. Esa misma noche, de hecho, se produjeron otros dos robos en oficinas de Correos en las que no había votos.
Guardiola insiste en que “el derecho a votar se ha hurtado”
A pesar de que la Guardia Civil ya ha clasificado el caso como un episodio de “delincuencia común”, parte de una serie de robos a Correos que han venido sucediendo en los últimos meses, Guardiola ha insistido en reafirmar su posición: “Las conclusiones dan igual. El derecho a votar se ha hurtado”.
Mientras en Madrid el foco político giraba hacia las negociaciones entre socios de gobierno, en Extremadura persistía el debate sobre la gestión del proceso electoral. Durante la noche del jueves, la tensión alcanzó el plató del debate autonómico. Irene de Miguel, representante de Unidas por Extremadura, se dirigió a Miguel Ángel Gallardo del PSOE para pedir una “reflexión profunda” en el seno socialista y anticipar que será necesaria para posibles pactos si el bloque progresista logra mayoría: “El PSOE se merece una reflexión profunda para llegar a un acuerdo [en el caso que el bloque progresista sume mayoría el domingo]”, señaló De Miguel.
Por su parte, las conversaciones entre PSOE y Sumar siguieron su curso, centradas ahora en los recientes casos de acoso sexual y corrupción que afectan a los socialistas, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confirmara que descarta cambios en su gabinete pese a las exigencias del socio minoritario. Sánchez, además, mantuvo la expectación sobre la sustitución en la portavocía del Ejecutivo, limitada hasta ahora a Pilar Alegría: “Lo sabrán pronto”, fue la única pista lanzada desde la Moncloa.
Extremadura vivirá elecciones autonómicas anticipadas este domingo, 21 de diciembre, tras una convocatoria de la propia Guardiola debido a la imposibilidad de llegar a un acuerdo con la oposición para los presupuestos de 2026. “No vamos a permitir un bloqueo, algunos no estamos aquí para agarrarnos al sillón, estamos aquí para transformar Extremadura y para impulsar el crecimiento de esta región”, argumentaba la cacereña durante una comparecencia urgente del pasado mes de octubre.
Más de 890.000 personas están llamadas a votar. Entre los candidatos, predominan viejos conocidos: María Guardiola repite por el Partido Popular, Miguel Ángel Gallardo encabeza la lista del PSOE e Irene de Miguel representa a Unidas Podemos. La novedad corre a cargo de Vox, que se presenta con Óscar Fernández Calle, portavoz del grupo en la Asamblea extremeña y presidente provincial en Cáceres desde 2019.
Las últimas encuestas apuntan a que el PP volverá a ser la fuerza más votada, Vox experimentará un crecimiento significativo, el PSOE caería de forma también notable, y Unidas por Extremadura podría ver una mejora mínima en su representación.
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