Postura del pino: el ejercio de yoga que mejora el equilibrio y fortalece los brazos

Es una asana tradicional, ideal para quienes buscan un reto y tiene múltiples beneficios

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Mujer feliz. (Adobe Stock)
Mujer feliz. (Adobe Stock)

El yoga se ha consolidado como una de las disciplinas más populares en la actualidad. En un contexto donde la ansiedad es cada vez más frecuente, dedicar tiempo a una práctica que permita desconectar de la rutina diaria resulta fundamental.

Muchas personas lo eligen por sus múltiples beneficios, tanto físicos como mentales, entre los que destacan la reducción del estrés, la mejora de la calidad del sueño y el bienestar general.

Una de las ventajas del yoga es que no requiere de mucho material ni de espacios grandes para practicarla. Si eres una de esas personas que está buscando la secuencia de ejercicios ideal, la postura del pino puede ser una de ellas.

Beneficios de la postura del pino

La postura del pino es una asana que aporta múltiples beneficios. Entre los más destacados se encuentra el fortalecimiento de los brazos, hombros y core, ya que mantener el equilibrio sobre las manos requiere de fuerza y estabilidad en todo el cuerpo.

El yoga combina ejercicio físico y meditación para mejorar fuerza, postura y flexibilidad. Favorece la respiración consciente, reduce ansiedad, fortalece huesos y articulaciones, mejora el sueño, la inmunidad y la salud cardiovascular, aportando equilibrio emocional y bienestar integral.

Además, mejora la circulación sanguínea y aumenta la concentración, ya que la posición invertida hace que realizarla requiera mucha fortaleza mental. Esta postura también fomenta la confianza y la superación personal, pues dominarla implica enfrentarse a diferentes miedos y avanzar paso a paso, mejorando la percepción del propio cuerpo y la coordinación.

Practicar el pino de manera regular ayuda a incrementar la resistencia física, mejora la postura y favorece la concentración y la calma mental, convirtiéndose en un ejercicio completo para cuerpo y mente.

Ilustración de cómo hacer el
Ilustración de cómo hacer el pino. (Adobe Stock)

Cómo hacer la postura del pino y cómo progresar si eres principiante

Para realizar la postura del pino de manera segura es recomendable seguir estos pasos:

  1. Preparación. Colócate frente a un espacio despejado, preferiblemente sobre una esterilla de yoga o superficie acolchada.
  2. Manos y brazos. Apoya firmemente las manos en el suelo, separadas al ancho de los hombros, y mantén los brazos rectos.
  3. Piernas y core. Contrae el abdomen y los glúteos para mantener el equilibrio y proteger la columna.
  4. Elevación. Desde una posición de apoyo sobre las manos, eleva lentamente las piernas hacia arriba. Para principiantes, es recomendable apoyar los pies en la pared o pedir a alguien que sujete los pies mientras se gana estabilidad.
  5. Equilibrio. Mantén la postura unos segundos, respirando de manera profunda y constante. A medida que ganes confianza, aumenta gradualmente el tiempo que te mantienes en esa posición.

Es fundamental progresar con paciencia y evitar forzar la postura, priorizando siempre la seguridad y la alineación del cuerpo.

Contraindicaciones y factores a tener en cuenta

Aunque la postura del pino ofrece muchos beneficios, no es apta para todas las personas. Aquellos con problemas en hombros, muñecas, cuello o espalda deberían evitarla o practicarla bajo la supervisión de un profesional.

Las personas con hipertensión, problemas cardiovasculares o glaucoma también deben ser cautelosas, ya que la inversión puede incrementar la presión ocular y sanguínea. Asimismo, las embarazadas o las personas con lesiones recientes deben consultar a un especialista antes de intentar esta postura.