La reforma de las pensiones aprobada en 2023 impulsó una revaloración de las pensiones para reducir los efectos de la inflación producida en los últimos años.
En concreto, se vinculó la subida de estos ingresos al crecimiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Es por esto que, según las mediciones realizadas en noviembre de 2024, habrá una subida general de los ingresos de los jubilados en enero de 2025.
Tal y como informa el banco BBVA, el dato adelantado del IPC de noviembre 2024 ha situado el aumento del IPC en un 2,4%, lo que de confirmarse el próximo 13 diciembre, resultaría en una variación media interanual entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024 de un 2,8%.
“En ese caso, la pensión máxima del sistema subirá un 2,915%”, informan desde la entidad, “que es la suma del 2,8% más 0,115 puntos porcentuales adicionales -añadidos hasta 2050- que aplican desde este año 2025.
Una subida del ‘coste’ de la pensión
Se calcula que las pensiones aumentarán de promedio unos 600 euros al año, una cantidad sustancialmente mayor en el caso de quienes perciben la pensión máxima.
Esta cantidad, marcada por la Seguridad Social como el ingreso más alto que se puede percibir, se recibe tras haber cotizado por la base máxima, que aumentará a su vez un 1,2% de forma anual como un extra al IPC. Así, si en 2024 esta base máxima es de 4.720,5 euros al mes, en 2025 alcanzará los 4.909 tras el aumento esperado en 2025 de un 4%.
Del mismo modo, aquellos trabajadores que hayan cotizado más de 36 años y medio disponen igualmente de acceso a la pensión máxima, si bien la base actual se calcula con las últimas 300 bases, equivalentes a 25 años de empleo.
A raíz de esto, BBVA escribe que la consecuencia será un aumento de la cotización sin que ello “genere apenas derecho a una pensión mayor, al menos hasta 2050″. “Esta subida asimétrica va en detrimento de la cuantía de la pensión que recibirán quienes coticen por bases más altas”, ya que el aumento de cotización será mayor que el alza del ingreso de la prestación recibida a cambio.
Así aumentarán la pensión y la base de cotización máximas
La pensión máxima establecida en 2024 se sitúa en los 3.715 euros mensuales. Con la subida del 2,915%, alcanzará los 3.267,55 euros netos al mes, en términos anuales unos 45.746 euros. La base máxima de cotización, por otro lado, experimentará un ascenso mayor, situada de cara a 2025 en 4.909,32 euros cada mes, 58.912 al año.
“Considerando únicamente el porcentaje de incremento adicional (sin considerar la parte de revalorización por IPC)”, concluye BBVA, “la base máxima de cotización se revalorizará entre 2024 y 2050 un 31,2%, frente a un 2,875% que lo hará la pensión máxima entre 2025 y 2050.