Los mercados globales jugaron a favor del Banco Central y la debilidad del dólar hizo crecer las reservas

El final del dólar soja, tras un mes de fuertes liquidaciones, comenzó a hacerse sentir. Ayer el Banco Central compró apenas USD 55 millones, pero tuvo que venderle USD 52 millones a los importadores y se quedó con USD 3 millones.

Esta vez el mundo le jugó a favor al Banco Central porque el dólar se debilitó 1,45% frente a las principales monedas del mundo. Así, revivieron el euro, la libra esterlina y, particularmente el yuan que se revaluó 0,90% y cotizó a 7,038 frente al dólar. Los movimientos cambiarios explicaron la suba de las reservas en USD 80 millones a USD 37.751 millones.

“Las malas noticias son buenas cuando se lucha contra la inflación en los países que la ven como una advertencia de peligro en la economía. Por eso la caída de la demanda de empleo en Estados Unidos fue un aliciente para los inversores, porque es una señal de que la economía se está enfriando y la inflación puede retornar a un camino de descenso. El mérito de la mejora de los mercados esta vez es de la economía del mundo y no de la local”, señaló el analista Esteban Monte.

Los países emergentes respondieron a las fuertes subas de las Bolsas de Nueva York de más de 3% y de Europa que tuvo un alza de 4,26% en el Euro Stoxx 50, con un aumento de su indicador, el EEM, de 3,3%.

En la Argentina, el alza no fue tan impactante porque la euforia del “Efecto Bolsonaro” se vivió un día antes y hubo inversores que tomaron ganancias porque no creen que las dos subas consecutivas del principal mercado del mundo indiquen un cambio de tendencia. Por eso el riesgo país bajó solo 19 unidades (-0,7%) a 2.683 puntos básicos.

Los bonos que se utilizan para operar los dólares alternativos tuvieron bajas de hasta 0,90% como fue el caso del GD30D. El MEP reaccionó cerca del final y subió $1,80 (+0,6%) a $299,77. El Contado con liquidación avanzó $1,22 (+0,4%) a $ 308,20.

En la plaza mayorista, el ritmo de devaluación pareció acelerarse levemente y el dólar subió 34 centavos a $148,59.

La Bolsa padeció una toma de ganancias que fue bien resistida porque ante cada oferta de venta apareció pronto un comprador. Los negocios alcanzaron a $2.003 millones, una muestra de que el mercado no redujo su actividad. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, cerró con una baja de 0,09% en pesos y de 0,5% en dólares.

Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron $5.100 millones. Lo más destacado estuvo en Despegar (+10,3%) y MercadoLibre (+7,5%), pero los laureles hay que adjudicárselos a la suba de las acciones tecnológicas en Estados Unidos.

La otra novedad que habrá que ver cómo influye en la plaza cambiaria es el nuevo cepo a las importaciones donde entran desde artículos suntuarios como relojes hasta laptops. Todo lo que se importe de ahora en más deberá tener la autorización de la Secretaría de Comercio. Será una condición necesaria pero no suficiente porque habrá que ver cuanto demora el Banco Central en otorgarles los dólares. Algunos funcionarios juran por la Biblia que la demora no excederá los 30 días, pero hay importadores heridos que descreen.

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