Mejoran las expectativas de empleo, pero en un mercado laboral registrado menos receptivo

El Ministerio de Trabajo volvió a registrar un saldo positivo entre quienes presupuestan aumentar la dotación y los que prevén baja. Los sectores más expansivos

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Un grupo de personas hace fila en busca de un empleo en un mercado que redujo la entrada a la franja formal asalariada (EFE)
Un grupo de personas hace fila en busca de un empleo en un mercado que redujo la entrada a la franja formal asalariada (EFE)

Las expectativas netas fueron de 2,8% en junio, un valor algo inferior al del mes pasado pero que igualmente se mantiene en niveles altos considerando los últimos años. Este indicador surge de la diferencia entre la proporción de empresas que esperan aumentar sus dotaciones en los próximos tres meses y aquellas que esperan disminuirla: del 5,5% de las empresas que declaran que harán cambios en sus dotaciones en los próximos 3 meses, el 4,1% espera aumentar la dotación y 1,3% estima que la reducirá”, informó el Ministerio de Trabajo.

De lo anterior se destaca que únicamente poco más de 1 cada 18 empresas planifican algún movimiento en la nómina. Históricamente en los tiempos de reactivación de la economía esa proporción se reduce a la mitad, o, lo que es lo que es lo mismo se eleva a más de 10% de los establecimientos.

Solo 5,5% de las empresas declararon que harán cambios en sus dotaciones en los próximos 3 meses

Más aún, cuando pese a que la estadística oficial acumula 17 meses consecutivos con saldo positivo en la variación del empleo asalariado registrado, el nivel actual de poco más de 6,1 millones de personas se ubica en unas 140 mil menos por debajo del total anotado en esa franja del mercado laboral a comienzos de 2018, pese a que desde entonces la fuerza laboral creció en un 5%, según la proyección de la tasa intercensal del último relevamiento del Indec.

De todas formas, la estadística oficial resalta que “en de mayo y junio de 2022, la economía argentina sigue creando puestos de trabajo formales en empresas privadas. Según el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el empleo asalariado registrado privado creció un 0,4% mensual, porcentaje que se replica en junio, de acuerdo con la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL)”.

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Y destaca la EIL: “El crecimiento del empleo de este mes se explica fundamentalmente por una retracción de las desvinculaciones de personal. En efecto, se observa una leve caída en la tasa de entrada (0,1 puntos porcentuales) ubicándose en 2,2, mientras que la tasa de salida de trabajadoras y trabajadores desciende 0,4 puntos porcentuales y se ubica en 1,8″ del total de la nómina.

De la serie de Trabajo surge que en el promedio de 20 años la tasa de entrada de trabajadores al segmento formal asalariado privado fue de 2,4% del total, pero con máximos entre 3,3% y 4,5%, en los tiempo de clara reactivación, como fue el período de 2005 hasta principios de 2012, luego de la depresión del comienzo de siglo. Por tanto, si bien el saldo neto del empleo en relación de dependencia se mantiene expansivo, constituye una señal de alerta que se esté contrayendo, por tercer mes consecutivo la capacidad de incorporación de puestos, desde 3% de la nómina en marzo.

Los últimos datos oficiales sobre la base de la estadística del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en mayo de 2022, el número de trabajadores con empleo asalariado registrado del sector privado resultó 2,3% superior al nivel observado en febrero de 2020, previo a la irrupción de la pandemia de Covid-19 en el territorio nacional (136 mil puestos más), pero se mantiene por debajo del máximo de la serie, previo al inicio del ciclo recesivo que se inició a fines de 2017, cuando el anterior gobierno decidió la intervención del Banco Central.

El crecimiento del empleo de este mes se explica fundamentalmente por una retracción de las desvinculaciones de personal (EIL)

Inclusión laboral

No obstante, agrega la EIL: “Este proceso de inclusión laboral, que hasta ahora se extiende durante 17 meses consecutivos de crecimiento del empleo, permitió la incorporación de 300 mil trabajadoras y trabajadores que se encontraban en situación de desempleo, informalidad o inactividad”.

A igual que el mes anterior, el empleo aumentó más en los aglomerados del interior (0,5%) que en el Gran Buenos Aires (0,3 por ciento).

Todos los sectores de actividad presentaron un saldo positivo. Se destaca la recuperación del empleo en el sector de transporte y servicios financieros (0,4%) (Reuters)
Todos los sectores de actividad presentaron un saldo positivo. Se destaca la recuperación del empleo en el sector de transporte y servicios financieros (0,4%) (Reuters)

Todos los sectores de actividad presentaron un saldo positivo. Se destaca la recuperación del empleo en el sector de transporte y servicios financieros (0,4%). Tanto en la construcción, como en el comercio y la industria manufacturera se sostiene la recuperación del empleo de los meses pasados. En la construcción el crecimiento mensual fue de 1,0%, en el comercio de 0,5% y en la industria se observaron valores similares al mes anterior (0,3 por ciento).

En la comparación regional se observa que 19 de las 24 jurisdicciones mostraron variaciones positivas. Entre las que crecieron por encima de la variación promedio se encuentran: Tierra del Fuego 2%, Chaco 1,5%, Catamarca 1,4%, Formosa 1,2%, Salta 1%, Corrientes 0,9%, San Juan y Mendoza 0,8%, Neuquén y Misiones 0,7 por ciento.

Tanto en la construcción, como en el comercio y la industria manufacturera se sostiene la recuperación del empleo (EIL)

Por su parte, CABA. Buenos Aires, Córdoba, y Santa Fe lograron aumentar el empleo en la misma medida que el promedio simple general del empleo asalariado registrado privado, 0,4% en los tres casos.

Por otra parte, las provincias que disminuyeron el empleo fueron San Luis 0,2%, Santa Cruz 0,3%, Tucumán 0,8%, La Rioja 1,3%, y Jujuy 1,5 por ciento.

El número de personas con trabajo registrado en el sistema de seguridad social (incluyendo empleo asalariado público y privado, el trabajo autónomo y el monotributista) alcanzó en mayo a 12,6 millones. Este nivel resulta un 0,5% mayor al observado en abril y 4,7% mayor al verificado en febrero de 2020, justo antes de la irrupción de la pandemia (porcentaje que implica 567 mil personas más con aportes a la seguridad social).

Se registra el valor más alto de la serie del total de las personas registradas en el sistema de seguridad social (la serie estadística se inicia en enero de 2012), impulsado por el sector público, con 3,35 millones como ingreso principal y los monotribustistas (sumaron 1,87 millones, como principal fuente de recursos monetarios rentado).

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