Tras la disputa con su subordinado subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, el ministro de Economía Martín Guzmán se pondrá a prueba este miércoles con el mercado en lo que será una nueva licitación de deuda en pesos.
Cabe recordar que el presidente Alberto Fernández había instruido a su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y al propio Guzmán, para que removiera de su cargo a Basualdo, integrante de La Cámpora y con línea directa con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. El motivo, según fuentes del Palacio de Hacienda e incluso de la Casa Rosada, fue no haber realizado ni como interventor el ENRE –cargo que ocupó antes–, ni como subsecretario las órdenes que recibió de confeccionar un plan de segmentación de las tarifas eléctricas para “que los subsidios dejen de ser planos”.
En medio de la discrepancia entre el ministro y su subsecretario que explotó el viernes pasado respecto del aumento de la tarifa del servicio de energía eléctrica, el peso que volvieron a cobrar los subsidios no solo representa una amenaza al propósito de reducir el déficit fiscal sino también un desequilibrio de precios relativos, si se tiene en cuenta que desde hace más de un año que los precios de los bienes aumentan más que los de los servicios.
En ese contexto, el Ministerio de Economía concretará hoy una nueva licitación de cinco Letras del Tesoro en pesos, con vencimiento que van desde julio hasta abril del año próximo.
Los títulos que formaron parte de la oferta comprenden a Letras del Tesoro (Letes) a descuento y otra Letras a Tasa variable más 2,25%, ambas con vencimiento el 30 de julio de este año. A estas se les suman otras dos Letes, una a descuento y otra a tasa variable más 2,75%, ambas plazo final para el 29 de octubre.
Por último, la oferta de títulos de deuda se completa con una Lete ajustada por CER (inflación) a descuento, con vencimiento previsto para el 18 de abril del 2022.
Los títulos que formaron parte de la oferta comprenden a Letras del Tesoro (Letes) a descuento y otra Letras a Tasa variable más 2,25%, ambas con vencimiento el 30 de julio de este año. A estas se les suman otras dos Letes, una a descuento y otra a tasa variable más 2,75%, ambas plazo final para el 29 de octubre
La recepción de las propuestas de los inversores comenzará a las 10:00 y finalizará a las 15:00 del miércoles 5 de mayo, informó la cartera que dirige Guzmán a través de un comunicado. En mayo, el resto de las colocaciones se concretarán los días 19 y 26 mientras que en junio las licitaciones se realizarán los días 9,16 y 28.
Cómo fue la curva de la deuda en pesos
De acuerdo a datos oficiales, en el primer trimestre la secretaría de Finanzas había obtenido un fondeo total de $90.550 millones. La mayor parte de esos pesos los consiguió entre enero y febrero ya que marzo fue un mes en que el mercado local fue más reticente: el Gobierno solo obtuvo unos $14.000 millones.
En tanto, luego de dos licitaciones que el mercado consideró negativas en abril, la secretaría de Finanzas realizó un ajuste en las tasas de interés para atraer a los inversores.
Lo cierto es que en la licitación de mediados de abril de dos letras que vencen en octubre y que las ofrecieron a tasas más altas de 39,25% anual, y una letra ajustable por CER, recaudaron menos de la mitad de los fondos que necesitan. Fue la segunda vez consecutiva que les sucedió lo mismo.
La llave está en los fondos del exterior Templeton y Pimco que decidieron no renovar sus títulos. Ellos son los principales tenedores de la deuda en moneda local y se están yendo gradualmente de la Argentina.
Entre abril y agosto se concentran los vencimientos más grandes de los bonos en poder de estos fondos que siguen su estrategia de salir gradualmente, sin renovar los vencimientos en cada licitación.
Por eso en la licitación del 15 de abril se recaudaron $37.830 millones gracias a que existió una letra que ajusta por la inflación. Y previendo que abril iba a dar un costo de vida elevado, la mayoría apostó a esos bonos y dejó de lado las letras a tasa. El Gobierno quedó complicado porque esperaba recaudar una cifra mayor para hacer frente a los $74.200 millones. A valores nominales debía haber conseguido $90.000 millones.
No obstante, el ministerio de Economía pudo empezar a torcer esa situación cuando obtuvo el 28 de abril financiamiento por $107.674 millones a través de la colocación de cinco bonos en pesos con vencimientos previsto para los próximos meses de este año y 2022. Los vencimientos de deuda acumulados para abril sumaron cerca de $210.428 millones. Al finalizar las tres licitaciones de abril, el Tesoro Nacional obtuvo un financiamiento neto positivo acumulado cercano a los $58.250 millones.
En ese contexto, Guzmán afirmó en reiteradas oportunidades que para el Gobierno, construir un mercado de capitales doméstico robusto es de gran importancia porque es lo que permite que haya mejores condiciones de financiamiento para la inversión privada y pública.
“Mientras seguimos trabajando para mejorar las condiciones de estabilidad macroeconómica se pasarán por distintos momentos; algunos mejores que otros, pero la tendencia de un mejoramiento gradual de las condiciones de financiamiento se sigue afianzando. El resultado de la licitación de hoy es otra muestra de ello”, aseguró el funcionario.
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