Baja de Ganancias y suba de Ingresos Brutos: qué piensan los economistas sobre los últimos cambios impositivos

El Congreso dio media sanción a dos proyectos que introducen modificaciones en el sistema tributario. Advierten sobre el efecto distorsivo del gravamen provincial y de una suba de costos para las empresas que podría impactar en los precios

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Entre fines de febrero y este último sábado el Congreso dio media sanción a dos proyectos de ley que introducen modificaciones relevantes en el sistema tributario. (Maximiliano Luna)
Entre fines de febrero y este último sábado el Congreso dio media sanción a dos proyectos de ley que introducen modificaciones relevantes en el sistema tributario. (Maximiliano Luna)

Entre fines de febrero y este último sábado el Congreso dio media sanción a dos proyectos de ley que introducen modificaciones relevantes en el sistema tributario, tanto para los impuestos que se recaudan a nivel nacional como para el gravamen que más pesa en el fisco de cada provincia. Se trata de la baja de Ganancias para personas humanas y una autorización a los gobernadores para aumentar Ingresos Brutos.

En el primer caso, la Cámara de Diputados aprobó una modificación del mínimo no imponible de Ganancias que lleva el piso a partir del cual comenzará a pagar el tributo aquel asalariado que tenga ingresos desde los 150.000 pesos brutos. Esta medida -según los cálculos del oficialismo- beneficiará a 1.267.000 personas, del total de dos millones de asalariados registrados que hoy pagan ese tributo.

Para el caso de los jubilados, el proyecto que giró al Senado establece que un jubilado, para acceder al beneficio de no pagar Ganancias si gana menos de 8 haberes mínimos ($165.000), no puede tener otros ingresos distintos a la de la jubilación. Por caso, si tiene intereses de un plazo fijo pierde el beneficio.

En la cámara alta a fines de febrero tuvo luz verde un proyecto de ley pedido por las provincias que establece una nueva prórroga de un año para que las gobernaciones retomen el camino de baja de Ingresos Brutos. EFE/Juan Ignacio Roncoroni/Archivo
En la cámara alta a fines de febrero tuvo luz verde un proyecto de ley pedido por las provincias que establece una nueva prórroga de un año para que las gobernaciones retomen el camino de baja de Ingresos Brutos. EFE/Juan Ignacio Roncoroni/Archivo

En la cámara alta a fines de febrero, en tanto, tuvo luz verde un proyecto de ley pedido por las provincias que establece una nueva prórroga de un año para que las gobernaciones retomen el camino de baja de Ingresos Brutos y las habilita para poder llevarlo al tope en cada actividad.

Con estos cambios que se vienen haciendo desde 2019 en adelante, en el caso de las provincias que habían empezado el proceso de reducción las podrán volver a subir y, en su defecto, congelar la baja. Con los cambios que se apresta a sancionar el Senado, también se eliminan los topes establecidos para los impuestos inmobiliarios y se autoriza a incrementar el impuesto a los Sellos en las jurisdicciones.

Consumo, costos y precios: qué piensan los economistas de los cambios

Para Ricardo Delgado, director de Analytica, “sigue en Argentina haciendo falta una discusión a fondo sobre qué sistema tributario queremos. Cómo queremos gravar a las empresas, con qué impuestos y lo mismo con las personas humanas. Estas dos modificaciones son una de cal y una de arena”, comentó en diálogo con Infobae.

En ese sentido coincidió Nadin Argañaraz, presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF): “En términos generales considero que Argentina requiere una discusión de una definición en pos de una estructura tributaria integral que tenga en cuenta los tres niveles: nación, provincias y municipios”.

Por su parte, María Castiglioni Cotter, economista de C&T Asesores Económicos, aseguró que “lamentablemente si analizás en conjunto la carga tributaria viene subiendo en momentos donde debería bajar, porque la rentabilidad y los ingresos están cayendo”.

Sigue en Argentina haciendo falta una discusión a fondo sobre qué sistema tributario queremos. Cómo queremos gravar a las empresas, con qué impuestos y lo mismo con las personas humanas. Estas dos modificaciones son una de cal y una de arena. (Delgado)

Específicamente sobre las modificaciones en el impuesto a las Ganancias, Delgado afirmó estar a favor “porque estimula el consumo, más allá de que es un universo relativamente privilegiado de empleados en relación a los informales y los que cobran por debajo de las escalas de Ganancias, que han sido castigados por la pandemia y en los años anteriores” apuntó el director de Analytica.

Sobre ese tema, Castigioni Cotter aseguró que a diferencia de Ingresos Brutos “Ganancias es un impuesto que se ve directamente en el recibo de sueldo”, por lo que la consideró una modificación “electoralista”. “Si analizás el impuesto, es uno de los más progresivos y pagan más los que más ganan. Pero con la inflación alta que tenemos, si no modificás el mínimo no imponible ni las escalas, cada vez más gente lo paga sin haber tenido un aumento real de sus ingreso”, comentó.

Con estos cambios que se vienen haciendo desde 2019 en adelante, en el caso de las provincias que habían empezado el proceso de reducción de Ingresos Brutos las podrán volver a subir y, en su defecto, congelar la baja.
Con estos cambios que se vienen haciendo desde 2019 en adelante, en el caso de las provincias que habían empezado el proceso de reducción de Ingresos Brutos las podrán volver a subir y, en su defecto, congelar la baja.

Además cuestionó que para compensar la pérdida para el fisco que significará la baja para “se va a compensar parcialmente con una suba a Ganancias para las empresas”, dijo la economista de C&T. “La carga tributaria a las empresas ya es altísima y aumentará todavía más. Los montos que se plantean como categoría de ‘grandes empresas’ incluye también muchas pymes”, continuó.

Sobre este tema, un estudio de IARAF marcó que entre el 65 y el 70 por ciento de las empresas pagarán en realidad por la modificación una alícuota efectiva menor de Ganancias, explicó Argañaraz. “El 30% restante de las empresas más grandes son las que van a terminar con alícuota mayor”, dijo el economista.

“Las empresas que tengan utilidades de menos de $3,9 millones anuales terminarán teniendo una alícuota efectiva más baja que en el 2020, mientras aquellas cuyas ganancias superen dicho nivel comenzarán a verificar una suba progresiva de tasa efectiva del impuesto hasta llegar a niveles cercanos a los máximos en las facturaciones que superen niveles relativamente elevados”, explicó el reporte de ese centro de estudios.

La carga tributaria a las empresas ya es altísima y aumentará todavía más. Los montos que se plantean como categoría de ‘grandes empresas’ incluye también muchas pymes. (Castiglioni Cotter)

Sobre la autorización del Congreso para que las provincias puedan ajustar hacia arriba tasas de Ingresos Brutos, Delgado consideró: “Me parece mal dentro de esta discusión que las provincias tengan la posibilidad de imponer a empresas y pequeños comercios más Ingresos Brutos, eso repercute en el bolsillo y distorsiona toda la cadena de producción”, cuestionó.

Por su lado, Castiglioni Cotter opinó que ese gravamen provincial “es uno de los peores impuestos, que genera un incremento de costos, afecta a todas las etapas de producción y comercialización. Es uno de los más negativos y el consumidor no lo ve. Además es uno de los más fuertes a nivel provincial”, agregó.

Argañaraz, por último, dijo que “habrá que ver toda la legislación provincial”, ya que hasta el momento “excepto lo que se ha visto para el sector financiero, no hubo un aumento de alícuotas de Ingresos Brutos en las provincias. “En las leyes impositivas aprobadas hasta ahora no hay subas generalizadas de ese impuesto. Habría que esperar que se sancione la ley y ver si las provincias reformas sus leyes impositivas”, afirmó.

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