Reacciones críticas al aumento de 8,07% y el pago de un bono de $ 1.500 a las jubilaciones más bajas

Según previsionalistas consultados, los bonos no son parte del haber ni de la movilidad, no permiten recuperar las pérdidas de las que hablaba el gobierno y suman confusión, pues no se pagarán en marzo, sino recién en abril y mayo a quienes perciben menos de $ 30.856

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Guzmán, Fernanda Raverta y el presidente Alberto Fernández, en la reunión de evaluación del aumento y los bonos
Guzmán, Fernanda Raverta y el presidente Alberto Fernández, en la reunión de evaluación del aumento y los bonos

El anuncio de que la Anses pagará a cerca del 70% de los jubilados un bono adicional de $ 1.500 en abril y mayo, que se sumará al aumento del 8,07% que empezarán a percibir en abril, no convenció a algunos profesionales que siguen de cerca los avatares del sistema previsional.

Tal como informara el gobierno, en abril y mayo quienes perciben haberes inferiores a los $ 30.856 recibirán un extra de $ 1.500 definido y anunciado el viernes, al cabo de una reunión del presidente Alberto Fernández, el ministro de Economía Martín Guzmán y la titular de la Anses, Fernanda Raverta.

De esta forma, quienes cobran el haber mínimo pasarán a cobrar $ 20.571 en marzo y, sumando el bono mensual, cobrarán $22.071 en abril y mayo. “Así, al considerar el aumento por movilidad y los bonos una jubilación mínima aumentará un 16 por ciento, ganándole claramente a la inflación del trimestre”, dijeron desde la Anses.

Esa presentación de las cosas es engañosa, dijo la abogada previsionalista Andrea Falcone. “No hay que dejarse confundir: la Anses anuncia un aumento del 16% para las jubilaciones mínimas, pero el aumento general para todos los jubilados nacionales del régimen general es 8,07%”.

No hay que dejarse confundir: la Anses anuncia un aumento del 16% para las jubilaciones mínimas, pero el aumento general para todos los jubilados nacionales del régimen general es 8,07%

Falcone subrayó que el bono de $ 1.500 que cobrarán los haberes inferiores a $ 30.856 “no forma parte del aumento, es un pago extraordinario en dos únicas cuotas”. Por eso, enfatizó, “no es momento de sumar confusión a nuestros mayores, que pueden pensar que en marzo lo cobrarán. Los bonos no son parte del haber ni de la movilidad.”

¿Privilegiados?

Otro experto previsionalista, Adrián Tróccoli, reaccionó con indignación a los anuncios. “Dijeron que había un atraso del 19,5% y ahora dicen que hay un aumento del 16% cuando en realidad es del 8,07%”. Según las declaraciones de los propios miembros del gobierno, se debería recuperar el poder adquisitivo perdido, pero recurren a juegos de números y “los que cobran más de $ 30.856 no son privilegiados, como para que los dejen fuera del bono”, señaló Tróccoli. “Son unos impresentables, no sé qué decir”, concluyó.

Según los cálculos del gobierno, los pagos extra beneficiarán al 70% de los jubilados y pensionados. El objetivo de la nueva medida, dijeron, es garantizar que con la nueva fórmula de movilidad y esos adicionales el grueso de los haberes le gane a la inflación. Según las autoridades, los dos extra llegarán el 70% de los jubilados y pensionados, de modo que ganen poder adquisitivo.

"Estamos volviendo a una fórmula virtuosa", dijo Raverta, titular de la Anses. Pero la primera aplicación de la fórmula en sí resulta en un aumento inferior a la inflación desde el último aumento
(Maximiliano Luna)
"Estamos volviendo a una fórmula virtuosa", dijo Raverta, titular de la Anses. Pero la primera aplicación de la fórmula en sí resulta en un aumento inferior a la inflación desde el último aumento (Maximiliano Luna)

“Estamos volviendo a una fórmula virtuosa”, dijo Raverta en declaraciones radiales. En verdad, los extras sirven para disfrazar el efecto de la nueva fórmula, cuya primera aplicación resultó, como anticipaban economistas y observadores previsionales, en un ajuste inferior a la inflación. El recurso de agregar bonos y destacar el aumento en el 70% de los haberes muestra que el gobierno está reeditando la política previsional que aplicó el gobierno de Néstor Kirchner desde el principio de su gobierno: achatar la pirámide jubilatoria y concentrar la mejora en la base, pero a un ritmo que no aumenta la nómina total pagada al conjunto de los jubilados.

Los extras sirven para disfrazar el efecto de la nueva fórmula, cuya primera aplicación resultó, como anticipaban economistas y observadores previsionales, en un ajuste inferior a la inflación.

Con la aplicación de la nueva fórmula, la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) ascenderá a 16.457 pesos, sin incluir los dos bonos.

“El compromiso del Poder Ejecutivo nacional ha sido siempre, como lo hicimos en 2020, ganarle a la inflación por lo menos para los jubilados que cobran menos de un haber y medio, que son el 70%, unos 8,3 millones de jubilados y pensionados y 9,6 millones de asignaciones (Asignación Universal por Hijo –AUH–, Asignaciones Familiares –AAFF–, Asignación Universal por Embarazo –AUE, entre otras)”, dijeron desde el gobierno y subrayaron que esa parte de los jubilados y pensionados fueron quienes se vieron más afectados en los últimos años”.

“Ganarle a la inflación en esta enorme cantidad de población era un desafío enorme y lo logramos. Con aumentos de 35% por decreto más los bonos en un año que fue súper complejo”, dijo en declaraciones a Radio Nacional la titular de la Anses, Fernanda Raverta. “Lo que tenemos que ver es cómo va a evolucionar la inflación es los primeros tres meses del año”, agregó, amén de subrayar que el objetivo es que la población que cobra los haberes más bajos, pueda “comprar siempre lo mismo y un poco más”.

El ajuste de las jubilaciones para el primer trimestre fue confirmado este viernes mediante la Resolución 49/2021, publicada en el Boletín Oficial. El aumento correspondiente a marzo también se aplicará a las pensiones no contributivas, la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación Universal por Hijo de la seguridad social.

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