Semana clave por la asistencia a los cajeros automáticos en el conurbano: La Matanza lanza operativo de “ordenamiento de colas"

La Matanza anunció este domingo la implementación de un operativa para ordenar las colas en los bancos y evitar situaciones contrarias a la política de “distanciamiento social” del gobierno nacional para reducir la circulación del coronavirus.

El Municipio encabezado por el intendente peronista Fernando Espinoza dijo en un comunicado que a partir de la disposición del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de permitir a jubilados, pensionados y perceptores de asignaciones especiales a retirar dinero de cualquier cajero automático de cualquier banco sin que le cobren comisiones se espera “una gran descentralización en los lugares donde habitualmente nuestros jubilados y beneficiarios de programas sociales cobran sus haberes, por lo que se podrá cumplir con la distancia social necesaria en las colas para evitar contagios”.

La medida del BCRA permite que cualquier usuario pueda usar las dos grandes redes de cajeros del país (Banelco y Link) indistintamente, sin que se les cobre por la transacción.

A través de la Comunicación A 6945 la autoridad monetaria dispuso que las entidades financieras no les cobrarán a sus clientes por depósitos, extracciones, consulta de saldos o cualquier otra operación, sin importar el tipo de cuenta de que se trate ni la cantidad de operaciones hechas en el mes y sin distinguir entre clientes o no clientes.

La medida tiene vigencia hasta el 30 de junio y reza textualmente que las entidades financieras “no podrán cobrar cargos ni comisiones por las operaciones (depósitos, extracciones, consultas, etc.) efectuadas mediante todos los cajeros automáticos habilitados y operados en el país por ellas, sin límites de importe –salvo los que expresamente se convengan por razones de seguridad y/o resulten de restricciones operativas del equipo– ni de cantidad de extracciones, ni distinción alguna entre clientes y no clientes, independientemente del tipo de cuenta a la vista sobre la cual se efectúe la correspondiente operación”.

Cómo será en La Matanza

Sobre el procedimiento municipal, Espinoza señaló que “habrá operativos de custodia y ordenamiento de filas por parte de la Guardia Urbana de La Matanza, de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y de personal de Defensa Civil abocado a la asistencia y orientación de quienes tengan que ir a retirar haberes”.

Se intentarán evitar así las aglomeraciones que se observaron a fines de la semana pasada por la concentración de jubilados, perceptores de planes sociales y usuarios en general.

Mañana también abrirán los bancos, pero no habrá atención al público, cuestión que sigue suscitando tironeos al interior del Gobierno (por caso, entre el Banco Central y la Anses), los bancos y el gremio bancario. Hasta ahora, prevalece la decisión de mantener los bancos cerrados al público hasta el martes 31 de diciembre.

También en previsión de los problemas que plantea el pago o el retiro de fondos por parte de millones de jubilados y perceptores de planes sociales, el Banco Provincia anunció ayer que desplegará “cajeros móviles” en cuatro partidos del conurbano: La Matanza, Moreno, Quilmes y Malvinas Argentinas.

Los cuatro vehículos móviles del Banco Provincia contarán dos cajeros cada uno y en una primera etapa se instalarán en La Matanza, Moreno, Quilmes y Malvinas Argentinas.

Las tensiones entre el sector bancarios, los gremios y el gobierno aumentaron a partir de la agenda de pagos que dispuso la Anses para el pago de jubilaciones y asignaciones.

Alejandro Vanoli, el director de la Anses, llegó a decir en una entrevista radial que los bancos le habían pedido al BCRA reabrir la atención al público, lo que fue desmentido por ambas partes. Los bancos dicen atenerse a las disposiciones del Central, el Central, a las del ministerio de Salud. Y ambos buscan evitar chocar con el gremio bancario, que el 19 de marzo anunció en un comunicado que no habría atención al público por lo menos hasta el 31 de marzo.

El cierre al público de las sucursales bancarias es una complicación cuando se trata de pagar millones de jubilaciones, pensiones y beneficios sociales, incluidas las sumas dispuestas recientemente para los sectores más vulnerables de la población.

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