El mercado de capitales local tuvo en enero otro mes para el olvido, en línea con el tono bajista que impera desde 2018. En esta ocasión, un contexto internacional complicado por los temores que genera para el futuro inmediato de la economía de Asia el brote de coronavirus se sumó a los siempre más gravitantes fundamentos locales. En particular, la saga de la deuda bonaerense golpeó a los bonos soberanos y puso en números rojos a todo el mercado.
En ese contexto, las empresas argentinas que cotizan en Bolsa vieron derrumbarse otra vez su valor de mercado. La capitalización bursátil de 59 empresas relevadas perdió USD 1.726 millones en el mes, un 5,33% de lo que valían al cierre de 2019, después de dos años de duros golpes a sus valuaciones. Y eso con valuaciones medidas al tipo de cambio oficial, las pérdidas para los inversores son aún mayores si se las estima al dólar contado con liquidación.
Las pérdidas para los inversores son aún mayores si se las estima al dólar contado con liquidación
La baja del 3,76% que sufrió el S&P Merval se combinó con un avance del dólar contado con liquidación del 14,67% en el período para arrojar pérdidas en moneda dura del 19,15 por ciento.
Las empresas argentinas fueron más que nada víctimas de la incertidumbre que se generó alrededor del principal eje de la política económica del Gobierno, la renegociación de la deuda soberana que este mes tuvo una precuela alrededor del pago de USD 277 millones de un bono de la provincia de Buenos Aires cuyo vencimiento cayó el 26 de enero, pero que hasta el día de hoy no había sido desembolsado, y mantuvo la incertidumbre sobre el resto de los mercados financieros.
El 14 de enero el Gobierno liderado por Axel Kicillof dio a conocer una propuesta de postergación del pago hasta mayo e inició un proceso de solicitud de consenso para cambiar las condiciones de la emisión de manera tal de permitir el impago sin caer en default. La solicitud tuvo ya dos deadlines que se cumplieron sin que se alcanzara el 75% de adhesión necesario. Los dos plazos fueron prorrogados y ahora el gobierno provincial se dio plazo hasta este lunes 3 de febrero a las 13 horas con la esperanza de convencer a la cantidad necesaria de acreedores para evitar un default que se concretaría el 5 del mes en caso de que el desembolso no se haga sin el consenso suficiente.
La conferencia de prensa del ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, del 21 de enero marcó el pico del valor en pesos del S&P Merval en el mes y, desde ese punto, se aceleraron las caídas de bonos y acciones, junto con un despegue de los tipos de cambio paralelos. Ese día el ministro anunció el envío del proyecto de Ley de Sostenibilidad de la Deuda y respaldó la estrategia bonaerense de negociar al filo del default.
Fue un cambio de expectativas para los inversores que, en diciembre, habían reaccionado con compras luego de las primeras apariciones del funcionario, focalizadas en recomponer la capacidad de pago del Tesoro a través de subas de impuestos y recorte de gastos. “Después de semanas duras, nos enfrentamos a un proceso de reestructuración con perspectivas menos amigables de lo que se esperaba quizás a fines del año pasado”, analizó un informe de Portfolio Personal Inversiones.
“Para las acciones argentinas, y en sintonía con el mercado de deuda, el escenario no fue muy distinto. Acá vimos también una importante volatilidad intradiaria”, agregó el análisis de la sociedad de bolsa. “Entre las principales acciones argentinas, la tendencia mensual vuelve a ser mixta. Donde entre las bajas más importantes del mes se destacaron Byma, Cresud, Supervielle, Pampa y Edenor con rojos del 17,3%, 11,3%, 10,6%, 9,2% y 8,5% respectivamente. Del otro lado se encontraron Cablevisión, Transener, Telecom, Grupo Financiero Valores y Sociedad Comercial del Plata marcando subas de entre 1% y 4%”, agregó.
Las acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street mostraron las mismas pérdidas. Central Puerto encabezó los retrocesos con una baja del 24,5% seguida de Irsa, que perdió 24 por ciento
Las acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street mostraron las mismas pérdidas. Central Puerto encabezó los retrocesos con una baja del 24,5% seguida de Irsa, que perdió 24 por ciento.
También sufrieron fuertes caídas los ADRs del Banco Supervielle, 21,5%; Cresud 20%, Pampa Energía 19,8% e YPF que retrocedió 19,4%.
Las únicas empresas cuyos ADR -como se llama a las empresas extranjeras que cotizan en la Bolsa de Nueva York- subieron fueron Despegar con el 9,3% y Mercado Libre con un 15,9 por ciento.
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