El club de barrio que perdió casi la mitad de sus terrenos por la industria del juicio laboral

Desde el año pasado la entidad está al borde de la quiebra por una demanda millonaria

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El "Club Social y Deportivo 17 de Agosto" ubicado en la calle Albarellos del barrio de Villa Pueyrredon es uno de esos clubes de barrio que todavía sobreviven pero que tienden a desaparecer. La industria del juicio laboral lo ha golpeado muy duro. Está en una situación financiera delicada, tal vez como muchos otros clubes de esas características de la Argentina. Desde el año pasado esta entidad está al borde de quebrar por un juicio laboral millonario. Por ahora, gracias a la ayuda de sus socios y el auxilio de algunas empresas, pudo terminar de pagar en junio pasado los 1.200.000 pesos de un juicio laboral a una profesora de gimnasia que se dio por despedida de la institución. Esta situación fue adelantada en una nota de  Infobae en mayo del año pasado. Pero este lunes el periodista Alejandro Fantino en su programa "Animales Sueltos", que se emite por América TV, volvió a alertar sobre el problema de la industria del juicio laboral que afecta a los clubes e barrio y prometió una investigación especial del tema.

"Este no es el primer juicio laboral que perdemos, fueron varios. Y para pagarlos tuvimos que vender casi la mitad de los terrenos de la manzana original que tenia el club cuando se inauguró en 1949 y no descartamos seguir vendiendo para poder mantener el club", comentó a Infobae el presidente de ese institución, Daniel Destéfano. "Por ese motivo dentro de lo que era el predio original hay varias viviendas y hasta edificios que se construyeron, porque el club tuvo que vender parte de esas tierras para afrontar el pago de esos juicios laborales, en su mayoría montados por abogados que forman parte de la llamada industria del juicio a la que ha aludido en los últimos días el presidente Mauricio Macri, que afectan a las empresas pero también a los clubes de barrio. No tenemos protección contra esa industria y un empleado que tomamos, con solo trabajar un año te puede hacer un juicio laboral presentado dos testigos falsos junto a un abogado inescrupuloso", agregó a Destéfano.

Para explicarlo mas claramente. El club tiene una sola puerta de ingreso que da a la calle Abarellos, pero en sus inicios tenía cuatro entradas por cuatro calles: la actual y las de las calles Argerich, Ezeiza y Nazca que rodean esa manzana. "En 1995 por el primer juicio laboral que perdimos nos quedamos sin la cancha de bochas que tenía unos 100 metros cuadrados de extensión y daba la calle Nazca. Después perdimos dos canchas de tenis con otros 100 metros cuadrados que daban a la calle Ezeiza con otro juicio laboral. Luego tuvimos que afrontar otro más en el que se perdieron unos 300 metros cuadrados que daban a Nazca donde estaban los quinchos que tenían 30 parrillas, y ahora solo nos quedaron dos parrillas y un pequeño quinchito", relató Destéfano a Infobae.

Un empleado te puede hacer un juicio laboral presentado dos testigos falsos junto a un abogado inescrupuloso

El más grave es el último juicio que el club terminó de pagar en junio pasado. Éste comenzó en 2011, cuando el club decidió pedirle a Graciela Villar, quien era la entrenadora de la Primera división de Básquet, que se dedicara a formar las divisiones inferiores. "La entrenadora había ingresado al club en 2007, renunció al club en un papel que la Justicia no reconoció como válido. Luego nos rechazó la propuesta y se dio por despedida. Por ese motivo nos inició un juicio en el que la Justicia laboral condenó al club a la actual situación. Y lo triste es que se fue a otro club a dirigir las divisiones inferiores y a nosotros nos condenaron como si fuésemos una multinacional", agregó el presidente del 17 de Agosto.

"El problema que le ocasionó ese juicio laboral al club fue muy grave porque no podemos arreglar el piso de la cancha de basquet, no podemos cambiar 18 vidrios de la cancha de fútbol y tuvimos que poner una lona y suspender las clases de patinaje porque está roto el piso del gimnasio del fondo. Y esto es lo que provoca esta industria del juicio laboral: el deterioro de la infraestructura y que cada vez más chicos no puedan practicar un deporte en nuestro club".

Lo concreto es que desde 1995 a la fecha el "17 de Agosto" debió reducir sus instalaciones por querellas laborales de ex entrenadores. "Los clubes son golpeados también por la industria del juicio laboral mas allá de los problemas que tienen luego de los aumentos de tarifas de luz, gas y agua" explica Destéfano.

En ese aspecto hay que destacar que el 6 de mayo pasado pasado la Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires aprobó y giró a Diputados un proyecto de ley que crea un régimen provincial de protección, promoción y regularización de los clubes de barrio. La iniciativa establece que el régimen "tendrá por objeto garantizar el fomento, la promoción, la regularización y el sostenimiento económico y financiero de los clubes de barrio y pueblo de la Provincia para el desarrollo de sus actividades deportivas, culturales y sociales". El proyecto, presentado por el senador Federico Susbielles (FpV), busca otorgar el derecho a tarifas sociales en los servicios públicos, la eximición del pago del Impuesto de Sellos e invita a los municipios a adherir en la reducción de las cargas contributivas locales.

Cerca de 2.500 vecinos son socios del Club Social y Deportivo 17 de Agosto y pagan una cuota social de 200 pesos mensuales. Pero al parecer no alcanza la cuota y tampoco se puede aumentar, por lo tanto el club depende de las recaudaciones adicionales que se hacen a través de diversos eventos sociales y de la participación de "sponsoreo" de las empresas.

Los últimos datos indican que el club tiene una recaudación mensual de unos $600.000, entre las cuotas de los socios, los convenios con el PAMI y los alquileres pero los gastos en servicios, mantenimiento y sueldos superan ese monto. "El club es una parte fundamental de la de Villa Pueyrredón y diariamente hay unas 1.000 personas que vienen para utilizar las canchas de básquet, de futsal, de césped natural, sintético y de cemento, su pileta y su gimnasio, donde se practica gimnasia deportiva y taekwondo. Pero nosotros también prestamos o alquilamos las instalaciones para que los colegios de la zona realicen allí actividades deportivas, además de mantener un convenio con el PAMI para que ancianos de la zona utilicen la pileta o jueguen allí a las bochas. Es decir que le damos un servicio a la comunidad", explicó Destéfano.

La Argentina, en particular el área metropolitana de Capital Federal y Gran Buenos Aires, exhibe una rica historia en proliferación de clubes de barrio. Y destaca a la dirigencia política de izquierda como expresión cultural en los albores del Siglo XX. Entre 1930 y 1950 se produjo la expansión de esos clubes en nuestro país. La película Luna de Avellaneda relata la historia de un emblemático club de barrio creado en 1940, que ha vivido en el pasado una época de esplendor y luego se encuentra inmerso en una crisis que pone en peligro su existencia. Esto es un fenómeno que sufren muchos de los clubes de barrio de la Argentina. "La industria del juicio laboral como ocurre en el caso nuestro del Club Deportivo y Social 17 de agosto es uno de los grandes responsables de esa situación", concluyó Daniel Destéfano.

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