8 frases de Buffarini: de un gesto de Messi en la Selección a su áspero duelo con Cristiano Ronaldo y el día que lo buscó el City

El lateral derecho de 37 años recordó las citaciones del Patón Bauza a la Argentina, su cercanía a Leo en esas concentraciones y la ocasión en la que se enfrentó a CR7 en la final del Mundial de Clubes 2014

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El lateral se refirió a sus convocatorias al equipo dirigido por el Patón Bauza

A sus 37 años, Julio Buffarini gasta los últimos cartuchos de una carrera que lo ha llevado a ganar la Copa Libertadores con San Lorenzo y lo dejó a un paso de la gloria con Boca Juniors en la edición de 2018 perdida ante River Plate en Madrid. El lateral derecho viene de un mal paso por Rampla Juniors, que descendió a la Segunda División de Uruguay en medio de un conflicto con Foster Gillett, e hizo un repaso de su carrera en una entrevista con Líbero vs. en TyC Sports.

El ex hombre de Ferro y Racing, entre otros equipos, se refirió a su efímero paso por la selección argentina con Edgardo Bauza como entrenador, quien también lo dirigió en el Ciclón y Sao Paulo de Brasil, cuando la Albiceleste se jugaba el pase al Mundial 2018: “Fue un momento complicado, me partía el alma ver cómo lo sufrían. Estuve con el Patón en la Eliminatoria y tuve la posibilidad de estar con Messi, Aguero, Di María... Fue una experiencia hermosa”. Fue suplente en tres partidos y no sumó minutos.

En este sentido, se refirió a un gesto de Messi en el primer contacto entre ambos que marcó su etapa en la Celeste y Blanca: “Se me acercó mucho, llegué cuando jugábamos en Minas Gerais ante Brasil (fue derrota 0-3). Una humildad impresionante. Me acuerdo que, cuando estábamos en una pausa de entrenamiento para tomar agua, me acerco a la heladera y detrás mío venían (Javier) Mascherano y todos. Yo me freno para dejarlos pasar, pero Masche me dijo que me sirviera, que éramos todos iguales. Me dejó helado, te das cuenta la humildad que tienen esos jugadores“.

Acto seguido, se refirió a la figura de Bauza y mostró un color de tristeza en su voz por el ex entrenador, que sufre una enfermedad neurodegenerativa: “No me gusta hablar mucho de él porque me hace poner muy mal. Pasaron cosas muy lindas. Él me lleva a Sao Paulo, a la Selección. Es un tipazo, una excelente persona y entrenador. Era un ejemplo. La realidad es que elegí no verlo todavía. Cuando salen imágenes de él, trato de mirar lo menos posible y pasar porque compartí muchas cosas lindas”.

Edgardo Bauza fue el principal hacedor de la consagración Azulgrana en la Libertadores 2014 y ese plantel, donde estaba Buffarini, se atrevió a desafiar al Real Madrid en Marruecos. El Merengue debió trabajar más de la cuenta para definir la historia en su favor por 2-0, y Buffa salió decidido al Estadio de Marrakech a hacerle la vida imposible a Cristiano Ronaldo. “En ese partido me sentí bien y no se tiró tanto por el sector mío. En la primera que agarra Cristiano, voy atrás fuerte y se la robo. Él se da vuelta y me mira y después se empezó a mover en distintos lugares. Había dicho que le iría fuerte en la primera jugada, que capaz no estaba acostumbrado a ese roce. Venía caminando por el túnel y se le sentía el perfume, ja”, declaró.

El futbolista se atrevió al Líbero vs. y dejó muchas perlitas de su carrera

Además, se refirió a los trascendidos que lo llevaron a estar bajo el radar del Manchester City a mitad de 2013: “No era lo que es hoy, incluso salió en los medios de Inglaterra. Mis amigos me mandaban los recortes sobre lo que decían los medios de allá, pero fueron solo rumores”.

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Los elogios al Changuito Zeballos: “Hoy por hoy, es el mejor jugador del fútbol argentino. Él debuta contra Huracán en cancha nuestra, adelante mío. Le di un pase, él gira, se mete hasta abajo del arco, patea y se le va por arriba. Ahí dije que era cosa seria, crack, fenómeno. Me pone muy contento que se le den las cosas que quiere, le mandé un mensaje felicitándolo. Lo que jugó en el clásico me da orgullo, porque sé cómo es él como persona”.

La Copa Libertadores 2018, entre las finales más dolorosas: “Talleres, Copa Argentina, contra Patronato. Me dolió mucho, no la puedo asimilar porque yo volvía después de 13 años afuera. Y obviamente, después, la final de Madrid. Más allá de que a mí me había tocado ganarla, era otra Copa Libertadores, con Boca y todo el contexto. Fue muy pareja esa serie”.

Su trago amargo en Rampla Juniors y la nula relación con Foster Gillett: “Había un proyecto a inicios del año muy lindo. Arrancamos tarde la pretemporada. Leandro (Somoza, DT) se va al poco tiempo, hay jugadores que se van, muchas cosas. Mucho tiempo sin cobrar, nosotros entrenábamos solos, por nuestra cuenta. Llevaba el agua, la fruta, comprábamos el hielo para recuperarnos. A mí me dolía mucho porque había muchos chicos que no tenían para pagar el colectivo para ir a entrenar. Mis compañeros argentinos ya tenían la carta de desalojo de su departamento porque el club no lo había pagado. Personalmente, no lo vi nunca a Foster Gillett, tenía unos problemas para girar dinero por lo que nos decían a nosotros, pero nosotros teníamos que poner la cara con todas las dificultades del día a día”.