Después de meses de sospechas y especulaciones en el ámbito del tenis, Jannik Sinner confirmó su relación con la tenista Anna Kalinskaya. El propio Sinner fue quien reveló la noticia hace unos meses, aunque evitó dar detalles sobre su vida privada: “Estoy con Anna, pero mantenemos todo de manera privada. No diré más”. Y en medio de este contexto, el actual número uno del mundo del ranking ATP protagonizó un tierno momento junto a su novia durante la clausura del US Open 2024.
Jannik Sinner se consagró campeón del último Grand Slam del año en un enfrentamiento contra el estadounidense Taylor Fritz (12° del ranking ATP). En el Estadio Arthur Ashe de Nueva York, el tenista italiano superó a su contrincante tras dos horas y dieciséis minutos de juego intenso, finalizando con un marcador de 6-3, 6-4 y 7-5. Inmediatamente después de asegurar su victoria, Sinner se dirigió hacia su equipo, encabezado por sus entrenadores Darren Cahill y Simone Vagnozzi, y luego buscó a su pareja, la tenista rusa Anna Kalinskaya (14° del ranking WTA).
En un gesto que captó la atención de las cámaras, Sinner y Kalinskaya compartieron un beso de celebración, coronando un emotivo momento tanto personal como profesional. Fue el segundo Grand Slam que ganó Jannik en su carrera, aunque este tuvo un sabor muy especial porque lo logró tras derrotar a un rival local en un estadio repleto de personajes de la élite de diversos ámbitos, como cantantes, actrices, celebridades y deportistas famosos.
Cabe destacar que la relación entre Sinner y Kalinskaya ha sido un tema de interés dentro del circuito tenístico desde que comenzaron los rumores. La pareja ha optado por mantener su relación lejos de los reflectores, aunque en un momento tan especial como la obtención de un US Open generaron que la pareja se soltara frente al público y los flashes del mundo.
El romance sin dudas que sacudió el mundo del tenis, en especial porque los rumores se originaron por un detalle imperceptible en una foto del italiano. Fue a mediados de mayo de este año cuando varios medios europeos señalaron que Jannik Sinner y Anna Kalinskaya habrían iniciado una relación. Fue en Turín, donde el tenista de 22 años se trató su lesión en la cadera.
En este contexto, los medios locales se revolucionaron con la llegada a la ciudad de la rusa, N° 26 del listado, de 25 años. Pocos días antes, una foto inocente de Sinner con un aficionado que quiso retratarse junto a él terminó ofreciendo otra pista inesperada. En el momento de la instantánea, comenzó a sonar el teléfono móvil del italiano. Y tras su publicación, a los usuarios en las redes se les ocurrió ampliar la imagen y divisar quién era la emisora de la llamada. Un nombre, inconfundible, asomó: Anna.
Otro detalle que abonó la teoría del romance hasta la confirmación de la pareja fue que ambos están libres. Sinner había terminado hace poco tiempo su vínculo de cuatro años con Maria Braccini, durante el que resguardó celosamente su intimidad: sólo se mostró junto a ella en un partido de fútbol en el estadio San Siro, en ocasión del choque entre Milan y Borussia Dortmund por la Champions League. Kalinskaya, en tanto, supo transitar un noviazgo de alto perfil con un colega: ni más ni menos que con Nick Kyrgios, de quien se separó en 2020. Su mejor ranking fue el puesto N° 24 en febrero de 2024, no ostenta títulos y acumula más de tres millones de dólares en premios.
Sinner, llamado a ser uno de los rostros de la renovación del circuito masculino junto con Carlos Alcaraz, nació el 16 de agosto de 2001 en el pueblo de montaña italiano conocido como San Candido, o Innichen (si se lo prefiere en alemán). Es una pequeña localidad de 80 km cuadrados, ubicada a 1.175 metros sobre el nivel del mar, en la comuna italiana de Bolzano, en la región de Trentino-Alto, con una población cercana a los 3.400 habitantes.
Resulta normal que por su situación geográfica el deporte a practicar en la región fuese el esquí y hacia ese lado se inclinó casi naturalmente. Y no lo hacía tan mal. Campeón desde los 8 hasta los 12, su futuro era promisorio sobre las tablas, pero se enfocó en el tenis y la evidencia marca que no se equivocó. Hoy Jannik, pese a lidiar con la inflamación de origen traumático en la cadera que lo obliga a tomar recaudos ante el riesgo latente de que se convierta en crónico y complique sus sueños, ganó su segundo Grand Slam y ya no oculta sus sentimientos para con su pareja, Anna Kalinskaya.