La drástica decisión sobre el offside que evalúan tomar en el fútbol de Países Bajos: “Queremos erradicarlo”

A partir de la pasada temporada, 1.864 partidos de fútbol amateur en los Países Bajos se detuvieron debido a graves incidentes, lo cual representó un aumento de la violencia en un 11% respecto al año anterior, y del 58% en un período de cinco años. Estas cifras llamaron la atención de las autoridades que dirigen la federación neerlandesa que evalúan tomar una drástica decisión: eliminar la regla del fuera de juego.

Jan Dirk van der Zee, director del fútbol amateur de la Real Asociación Neerlandesa de Fútbol (KNVB), afirmó que la federación evaluará eliminar la regla del offside en las competiciones no profesionales con el objetivo de reducir las agresiones y disputas por decisiones arbitrales, informó el diario británico The Guardian.

La KNVB considera que la erradicación de posición adelantada, que tanta polémica trae en las diferentes ligas (a pesar del uso del VAR), podría ser una solución viable para los niveles inferiores del fútbol, donde muchos encuentros son arbitrados por miembros del club idóneos y no por referís de la organización. Este cambio, aseguran, disminuiría significativamente las amenazas y la violencia, aspectos que han venido proliferando en el fútbol amateur neerlandés.

A pesar del número relativamente bajo de partidos suspendidos en comparación con los cerca de 780.000 partidos jugados al año, Van der Zee enfatizó: “No vamos a minimizar el problema, queremos erradicarlo. No descarto que algún día dejemos de utilizar árbitros asistentes”.

La problemática de la violencia en el fútbol amateur no es nueva en Países Bajos y hubo que lamentar pérdidas humanas. Un trágico incidente en 2012 ilustra la gravedad de la situación. Un árbitro asistente holandés murió después de ser agredido físicamente durante un partido de fútbol juvenil, lo que subraya la urgencia de encontrar soluciones efectivas. Para intentar mitigar estos eventos, la KNVB introdujo una nueva norma en la temporada actual que permite solo a los capitanes preguntar al árbitro sobre sus decisiones, política que ya había sido empleada con resultados positivos en la Eurocopa y en los Juegos Olímpicos de París, cita el medio inglés.

Los expertos creen que esta decisión podría contribuir a mejorar la conducta tanto dentro como fuera del campo de juego, promoviendo valores fundamentales como el buen espíritu deportivo y el respeto. No obstante, el debate sobre la abolición del fuera de juego no está exento de controversias: algunos argumentan que modificar tal regla podría alterar fundamentalmente la dinámica del juego y su espíritu competitivo. La KNVB, sin embargo, parece decidida a seguir explorando esta opción a la luz de la creciente violencia y las repetidas interrupciones de los partidos.

En cuanto a la “zona exclusiva para capitanes” que le permite a los jugadores discutir alguna decisión con el árbitro que ya se aplicó, como se mencionó en el texto en la Eurocopa, llegará al fútbol argentino en la Liga Profesional a partir de la fecha 14.

La Comisión de Árbitros, tomando esa premisas, dio claras indicaciones a los colegiados que comiencen a aplicar lo que denominaremos “zona exclusiva para capitanes en torno al árbitro”, en base al siguiente protocolo.

Cuando corresponda, el árbitro explicará las decisiones importantes a los capitanes. Para evitar que los jugadores acosen o rodeen al árbitro en situaciones trascendentales tras incidentes o decisiones fundamentales:

-solo un jugador de cada equipo, que será el capitán, podrá aproximarse al árbitro y, cuando lo haga, deberá interactuar con él de manera respetuosa;

-el árbitro podrá indicar o exhortar a los jugadores (con palabras o gestos) que no se le acerquen;

-los capitanes de los equipos tendrán la responsabilidad de colaborar para que sus compañeros no se aproximen al árbitro;

-se amonestará con tarjeta amarilla a los jugadores que se acerquen o rodeen al árbitro cuando no tengan permitido hacerlo;

-si lo considera oportuno, el árbitro retrasará la reanudación del partido con el objetivo de conceder tiempo a los capitanes para que expliquen la decisión a sus compañeros, exigirles que se comporten correctamente, etcétera.