La cruda confesión de Augusto Batalla por su pasado en River Plate y su curioso ritual antes de los partidos

El arquero de San Lorenzo analizó sus comienzos en el Millonario y reveló cómo se repuso a sus malas actuaciones para ser una de las figuras del Ciclón en la Liga Profesional. “Pasé de estar arriba a tocar la lona”, reconoció

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San Lorenzo es una de las revelaciones de la Liga Profesional después de que Ruben Darío Insua haya exprimido la mejor versión de un plantel plagado de juventud, aunque el retiro de Sebastián Torrico aparecía como un hueco muy complicado de llenar en la dinámica diaria con tantos jóvenes. Sin embargo, Augusto Batalla se adueñó del puesto para aportar esa cuota de experiencia. Sus grandes actuaciones lo llevaron a competir el campeonato frente al dueño de su pase, River Plate, y este lunes ofreció una extensa entrevista con ESPN en la que profundizó por sus duros momentos en el fútbol y hasta se permitió contar un curioso ritual antes de jugar cada partido.

Marcelo Gallardo confío en su potencial cuando hacía sus primeras armas en Primera División, pero el 4 de junio de 2017 quedó marcado por un error vital que privó al Millonario de la pelea por ese campeonato. Vaya paradoja, esa equivocación al momento de salir a cortar un centro ocurrió contra el Azulgrana. A pura emoción, relató: “Me tocó debutar en River y después me tocó dar muchas vueltas. Estuve seis meses en Atlético Tucumán, Tigre, un año en Unión La Calera, un año y medio en O’Higgins (Chile). Fue un proceso constante de crecimiento, de darme cuenta que pasé de estar arriba a tocar la lona. Era Augusto contra Augusto. Todas esas luces que aparecen en los buenos momentos, cuando no estás bien se apagan. En un momento me encontré en un lugar donde no había casi luz, donde sufrí mucho y tuve que hacerme fuerte yo solo”.

“Me di cuenta a los dos o tres meses de llegar a Chile que debía hacer un esfuerzo mayor al que venía haciendo. Contraté un preparador físico y un kinesiólogo. A partir de ahí, empecé a mutar y darme cuenta de que había que hacer mucho más en la vida de un futbolista que, meramente, ir a entrenar y volver a casa para regresar a estar donde quería estar, que es el lugar donde estoy hoy: en el arco de un equipo grande”, expresó.

El reemplazante de Marcelo Barovero perdió terreno con el arribo de Franco Armani y nunca más gozó de continuidad con el elenco de Núñez. Sus constantes préstamos en distintas entidades concluyeron en su última cesión bajo las huestes de Insua en el Nuevo Gasómetro. “Estoy demostrando después de un montón de años que me siento capacitado. Eso no quiere decir que haya un error, nosotros convivimos con el error. En mi posición, algunos están esperando que me equivoque para decir: ‘volvió a ser el mismo de antes’. No, pará. Un error lo tenemos todos”, se sinceró. Y agregó: ”Cuando sos joven no estás preparado para el error. El apoyo mental para los más jóvenes es fundamental”.

* El curioso ritual de Batalla antes de cada partido

En este sentido, añadió la importancia de su entrenador en este presente: “Cuando volví a la Argentina, tenía una imagen pública donde sabía que sería muy difícil cambiarla, pero cuando tomé ese desafío sabía que estaba capacitado. Después, tenía que probarme dentro de la cancha. Gracias a Dios, llegó una persona como Ruben, quien hizo fuerza para que llegue a San Lorenzo, me dio la confianza y pude responderle con mis rendimientos. Hoy, después de dos años acá, llevo 40 partidos, me siento bien y quiero ir por más”.

Hoy, Batalla acumula 12 vallas invictas en 17 partidos disputados de 2023 y solo recibió seis goles en lo que va del año. Su solidez ilusiona a los hinchas en el plano local, donde ocupan la segunda posición con 32 unidades, a 5 de River Plate, como también en el plano continental, ya que están segundos en el Grupo H de la Copa Sudamericana: “Nunca pensé en dejar de jugar, aunque hubo muchos momentos en los cuales pensé abstraerme de ese mundo que tenía mi nombre, pero creo que no era justo conmigo ni con mis seres queridos”.

Más adelante, el conductor de F90, Sebastián Vignolo, agarró desprevenido al arquero de 27 años con una sorpresiva pregunta sobre sus métodos para encarar un encuentro antes del pitazo inicial. “Me baño antes de los partidos. Por eso salgo 10 minutos antes que mis compañeros y me baño antes de entrar al campo de juego. No sé cómo se sabe esto, ya me voy a enterar, pero me sienta más cómodo. No me gusta entrar con esa sensación de transpiración. Aparte, nosotros usamos la camiseta térmica y la manga larga...”, confesó entre risas y, ante la repregunta sobre si utilizaba alguna fragancia, contó: “Me pongo perfume porque me gusta... Me tomo mi tiempo entre la entrada en calor y el ingreso al césped para entrar cómodo al campo de juego”.

Por último, se animó a hablar de su futuro próximo, ya que la dirigencia riverplatense podría ejecutar una cláusula de repesca fijada a mitad de año si Martín Demichelis quiere reforzar un puesto donde Armani es el titular indiscutido. Con evidente mesura, sentenció: “Lo que va a pasar en junio, sinceramente, no lo sé. Una vez que termine el campeonato... Hay cosas que nos excede a los futbolistas. Hoy no pienso para nada la vuelta a River. No sé qué pasará el día de mañana”.

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