Ángel Correa es uno de los futbolistas que no tiene asegurado su convocatoria al Mundial de Qatar 2022. Junto con Paulo Dybala y Joaquín Correa, el delantero del Atlético de Madrid pelea palmo a palmo por uno de los lugares en la selección argentina que confirmará Lionel Scaloni para la cita mundialista.
Con este objetivo sobrevolando en todo momento en su cabeza, Angelito no tomó noción de lo peligroso que fue no advertirle al médico sobre un percance que tuvo en su problema de corazón para no perderse la Finalissima ante Italia, en el estadio de Wembley en junio de este año. El propio Correa lo reveló en diálogo con TYC Sports.
“Eso fue algo complicado. Ya llevaba varios días que se me estaba viendo el alambre que tengo en el pecho. No le dije nada al doctor de la Selección porque quería estar en la Finalissima con el grupo”, reconoció el futbolista de 27 años que lleva una prótesis desde 2014 producto de una operación de corazón. En ese entonces, el jugador estuvo alejado de las canchas por un tiempo debido a una microcirugía cardíaca para retirarle un tumor benigno.
“Después de que pasó el partido (ante Italia) me agarró un poco de miedo, a mi familia también, me dijeron que le diga al doctor porque se podía llegar a infectar y podía ser grave. No era un dolor, se me había abierto la cicatriz. Se me asomaba el alambre que tengo. Cuando lo hablé con el doctor, era lo mejor volver a Madrid para poder solucionarlo rápido”, explicó Correa, quien tras la consagración abandonó la concentración previo al duelo ante Estonia.
Ángel Correa es seguido muy de cerca por el cuerpo técnico que comanda Lionel Scaloni y seguramente su actuación en la última fecha en el fútbol español le brindó algunos porotos más en la consideración del DT. Sobre todo los dos goles que marcó para el triunfo del Atlético de Madrid ante el Girona.
“Me siento bien. Cada año voy creciendo más, lo noto adentro de la cancha. Quizás años atrás era más acelerado y quería resolver la jugada de otra manera, ahora voy entendiendo un poco más el fútbol y se disfruta de otra manera. El Cholo Simeone tuvo mucho que ver en esto, ya son muchos años que vengo trabajando con él, aguantándolo, ya lo ven todos como es. Es insoportable (ríe). Siempre quiere ganar, lo ve así al fútbol”, contó Angelito.
El ex jugador de San Lorenzo de Almagro ahondó en sus ganas de estar en la Copa del Mundo y bromeó: “Con tal de ir a Qatar, voy de aguatero, de cualquier cosa. A medida que se acerca la fecha, los nervios se sienten cada vez más. Creo que el grupo está muy bien, lleva muchísimo tiempo trabajando juntos y las cosas están saliendo bien, así que hay que seguir de esta manera. Me siento parte del grupo, cada vez que me ha tocado jugar, creo que lo he hecho bien. Está claro que últimamente está siendo fácil por la calidad de jugadores que tiene la Selección y por la dinámica que lleva, toda positiva, que cada jugador que entra lo hace bien”.
Y agregó: “Ojalá esté adentro de la lista. Es la idea y es para lo que trabajo. Representar al país sería lo máximo. Tuve la suerte de poder estar siempre y poder acompañar al grupo. Cada vez que me tocó hacerlo, lo disfruté al máximo porque vestir la camiseta de la Selección es lo más lindo. Ya me pasó en 2018 que estuve en la prelista y me lo perdí. Eso me afectó muchísimo, estar ahí es el sueño de todo chico. Que ya falte tan poquito hace que se note el nerviosismo”.
Para terminar, dio detalles de sus charlas con Rodrigo De Paul y Nahuel Molina, compañeros en el Colchonero y convocados frecuentemente por Scaloni, y contó cómo lo ve a Lionel Messi. “Estamos tomando mates y todos los días sale el tema del Mundial. Ojalá que mi carrera no se termine sin jugar un Mundial. Es el deseo de todo chico, y estar tan cerca… ojalá se me pueda dar”.
“A Messi se lo ve muy feliz, disfrutando cada vez que va a la Selección. Eso es bueno para todos y más para nosotros, que nos hace disfrutar en cada entrenamiento y cada partido”, concluyó.
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