Gritar un gol es siempre una emoción para un jugador de fútbol, pero lo es aún más cuando se hace luego de atravesar situaciones difíciles. Diversas sensaciones se mezclaron este sábado en Diego González, quien rompió en llanto luego de convertir el tanto que significó el 1-0 para Boca ante Arsenal en la Bombonera por la primera fecha de la Fase Campeón de la Copa Maradona.
Iban 29 minutos del primer tiempo y, hasta ese momento, al conjunto de Miguel Ángel Russo le costaba hacer diferencia ante un rival bien parado y compacto. Con un equipo alternativo, los Xeneizes iban por el triunfo y antes del final de la primera etapa lo iban a encontrar: Agustín Obando se hizo cargo de un tiro libre, pero la pelota se filtró entre la barrera y quedó boyando en el área. Allí apareció el Pulpo para definir al gol.
El delantero, que esta tarde hizo dupla con Franco Soldano, salió corriendo a festejarlo junto a sus compañeros con una enorme sonrisa en el rostro. Sin embargo, unos segundos más tarde, se quebró. El futbolista no pudo ocultar las lágrimas que reflejaban los duros tiempos que debió atravesar el último año.
El 29 de septiembre de 2019, cuando jugaba para Racing, González se rompió los ligamentos de su rodilla izquierda. Fue en el encuentro ante Rosario Central por la octava fecha de la Superliga. Sobre el final de aquel partido, el Pulpo fue a disputar una pelota, chocó contra Fabián Rinaudo y se le torció la rodilla.
Fue una larga recuperación la que debió atravesar. De hecho, ya no volvió a jugar en La Academia. En octubre de este año, como no iba a ser tenido en cuenta por el entrenador Sebastián Beccacece, el jugador de 32 años rescindió su contrato con la entidad de Avellaneda y llegó a Boca en una operación relámpago. Con la camiseta del Xeneize volvió a pisar una cancha de fútbol el pasado 8 de noviembre, en el partido ante Newell’s disputado en el Coloso Marcelo Bielsa. Ante Arsenal, además, le sumó la vuelta al gol, lo que es motivo suficiente para emocionarse.
“Pensé en mi familia principalmente, que me aguantó en este tiempo que estuve más de un año sin jugar al fútbol por una lesión grave. En mis compañeros, en el técnico que confió en mi para entrara a la cancha. Cuando convertí el gol, se me vinieron todas esas sensaciones y no pude controlarlo. No pensé que me iba a soltar así. Soy de poco llorar. Hacer un gol es lo más lindo y no soy un jugador que suele convertir seguido”, explicó el futbolista tras el empate 1-1 ante Arsenal.
Boca enfrentó a Arsenal por la primera fecha del Grupo A de la Fase Campeón de la Copa Diego Maradona. El partido tuvo el arbitraje de Darío Herrera. Después de quedarse con el primer puesto en la zona 4 de la fase inicial del nuevo torneo local, el equipo que dirige Miguel Ángel Russo tuvo su estreno en el grupo que nuclea a los mejores 12 equipos. A pocos días de haber logrado una agónica clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores luego de vencer al Inter de Porto Alegre en los penales, la próxima serie ante Racing será un condicionante de cara al encuentro de esta tarde noche en la Bombonera. El próximo duelo ante La Academia es la razón por la que el DT decidió afrontar este juego con un equipo alternativo.
SEGUÍ LEYENDO: