Las desopilantes anécdotas de Oscar Ruggeri en la mesa de Mirtha Legrand y la crítica a la conductora

El ex campeón del mundo con la Selección volvió a sorprender en televisión con otra de sus historias extrafutbolísticas

Compartir
Compartir articulo

Oscar Ruggeri volvió a ser noticia, pero no por sus análisis deportivos. El ex capitán de la Selección fue sorprendido por Sebastián Vignolo, conductor del programa 90 minutos de fútbol, llevándose un caramelo a la boca. En consecuencia, el periodista se burló por no haber compartido el dulce y por su modo de comerlo, con la boca abierta. Así, le fue consultando cómo comía en diferentes circunstancias, por ejemplo, la concentración de la Albiceleste o una entrega de los premios Martín Fierro. Y fue el propio Cabezón, de 57 años, el que vinculó el juego con las legendarias mesas de Mirtha Legrand.

“De Mirtha no se puede comer, el que se sienta al lado de ella...”, prologó el ex defensor. Y contó su particular experiencia. “Yo fui dos veces, me sentó a la izquierda. Cada vez que iba a comer, me hablaba. ¿Sabés el sándwich que me comí en la esquina cuando salí? No, de verdad. Tres horas estuve, no comí”, reveló, mientras a su alrededor sus compañeros de panel estallaban en carcajadas.

Ruggeri amplió su crítica al timming para las preguntas por parte de la conductora. “Hacés así –hizo el ademán de levantar el tenedor–, en el momento en el que te metés la comida en la boca, te pregunta a vos. Ella te espera, te espera... ¿Y cómo mierda hablás? Están los cámaras, toda la gente. Y todos mirándote así”, completó con el gesto de una mirada fija e intimidante.

Pero no es el único obstáculo que encontró en los almuerzos televisivos para alimentarse: “Pasaban los platos y decía, ‘qué buena comida, parece toda dibujada’. Pero también por ahí te ponen cosas que no las podés agarrar. Las tocás un poquito con el tenedor para ver qué es”. Y volvió al caramelo del inicio del debate para rematar: “Me quedó un pedacito pegado”.

El ex zaguero y entrenador se transformó en una figura que excede al deporte. Las historias que cuenta en TV se han transformado en hitos virales. Por ejemplo, la vez que narró su excursión a un crematorio. "Había una cola de cajones para el crematorio… Había como 20, todos en fila. Van sacando de los cajones, los meten como si fuera una pizza. Vi a una señora. Metieron a una señora. Te juro, Pollo, fue terrible. Es una fuente grande, van abriendo… Y te llevás las cenizas de 5 ó 6. Eso de que te llevás las cenizas de tu mamá o papá… Es mentira. El otro se llevó la tuya y vos te llevás la del otro. Es una mezcla de cenizas. Pero pasa esto: la señora se sentó. Les juro, me impresionó y me fui. Mirá que me la banco, ¿eh? Del mismo fuego, o de los nervios, no sé qué pasó. Y ahí me cagué”, fue su escatológica historia, tal vez la más conocida desde que asumió este nuevo rol.

Ahora le tocó a Mirtha y su mesa. Tras sus revelaciones, ¿volverá a ser invitado el campeón del mundo con la Selección en México 1986?

SEGUÍ LEYENDO: