El partido soñado de Ignacio Díaz Peyrous se dio ayer en cancha de Lugano. Su equipo seguía sin poder levantar cabeza y perdía 2-0 contra el Naranja, pero a falta de un puñado de minutos para el final, sucedió lo que nadie esperaba.
Fue el arquero de Muñiz el responsable del contragolpe que derivó en el descuento de Leonardo Gómez, a falta de 7 minutos para el último pitazo. Y ya en tiempo agregado, el golero fue por la heroica en un tiro libre a favor y lo consiguió: le ganó en el salto a todos y estampó el 2-2 con un cabezazo inolvidable.
El equipo de San Miguel, que además tenía inferioridad numérica por la expulsión de Maximiliano Ramasco en el inicio del complemento, rescató un punto de visitante gracias a su arquero.
SEGUÍ LEYENDO
Todos los escándalos de Ricardo Centurión
El Real Madrid está decidido a comprar un arquero sudamericano para la temporada que viene