Gracias a la gesta de la Generación Dorada se abrieron las puertas de la NBA para los jugadores argentinos. La hazaña en el Mundial del 2002 y los laureles conseguidos en Atenas significó la consolidación que había iniciado el Pepe Sánchez en Estados Unidos. La lista:
Juan Ignacio Sánchez: Fue el primero en llegar a la elite del básquet. A los 23 años se graduó en la Universidad de Temple Owls y firmó con Philadelphia 76ers. Si bien la mayoría de su carrera la hizo en Europa, el bahiense también tuvo su experiencia en Atlanta Hawks, Detroit Pistons y Golden State Warriors, aunque en este último sólo realizó una pretemporada.
Rubén Wolkowyski: Fue el primer caso que sorprendió al mundo del básquet, dado que nunca un jugador había pasado de la Liga Nacional a la NBA. En el 2000, el Colo pasó de Estudiantes de Olavarría a Seattle Supersonics. Tras su incursión por Rusia y su regreso a la Argentina, el chaqueño volvió a Estados Unidos para vestir los colores de los Dallas Mavericks. También vivió una experiencia en Boston Celtics.
Emanuel Ginóbili: Considerado uno de los mejores jugadores de la historia de nuestro país, Manu se sumó a San Antonio Spurs, donde logró cuatro anillos. El bahiense confirmó que seguirá un año más con el equipo de Texas, con el que lleva jugando 14 temporadas consecutivas.
Carlos Delfino: El santafesino arribó a Detroit Pistons gracias al Draft de 2003, donde fue elegido en el puesto 25. Después de 3 temporadas pasó por Toronto Raptors, Milwaukee Bucks y Houston Rockets.
Andrés Nocioni: El Chapu llegó a Chicago Bulls para conolidarse. En la franquicia que supo brillar Michael Jordan permaneció durante 5 temporadas. En 2008 pasó a Sacramento Kings y luego de dos años también representó a Philadelphia 76ers.
Fabricio Oberto: Junto a Manu Ginóbili se dio el gusto de coronarse en San Antonio Spurs. Después de 4 temporadas con los texanos se mudó con los Washington Wizards. Antes de su retiro también jugó para Portland Trail Blazers.
Walter Herrmann: En 2006 firmó un contrato con Charlotte Bobcats, donde tuvo que pelear para tener su lugar. Sus deseos de sumar más minutos lo llevaron a Detroit Pistons, donde jugó dos temporadas.
Luis Scola: El abanderado argentino se consolidó como una figura en la NBA. Cinco años en Houston Rockets, uno en Phoenix Suns, dos en Indiana Pacers y otro en Toronto Raptors lo convirtieron en uno de los criollos más destacados de la elite mundial.
Pablo Prigioni: A pesar de sus 35 años, en 2012 se sumó a New York Knicks, en lo que significó la contratación del novato más veterano de la historia. Tras consolidarse en la Gran Manzana y ser ovacionado en el Madison Square Garden, el cordobés pasó a Houston Rockets. Actualmente se desempeña en Los Ángeles Clippers.
Nicolás Brussino: 16 años después del caso de Wolkowyski, el escolta pasó de la Liga Nacional a la NBA. A pesar de haber tenido una gran producción en el Draft de Utah Jazz, el santafesino firmó por tres años con los Dallas Mavericks.