Los cinéfilos seguramente se acuerden de Tron, una película estadounidense producida en 1982 por los estudios Walt Disney que narra las aventuras de un programador que se termina metido en un mundo virtual dentro de los circuitos de una computadora. Allí dentro, los programas digitales cobran vida y personalidad.
La película no tuvo éxito en sus comienzos, sin embargo, se transformó en una obra de culto. Se convirtió en el preludio de un subgénero de la ciencia ficción: la realidad virtual. Tron fue una de las primeras en utilizar la técnica de computación gráfica en gran parte de la película.
Además de inspirar varios videojuegos y hasta una atracción propia en el parque de diversiones de Disney -conocido como el Túnel de Supervelocidad-, el film Tron se convirtió en una inspiración para una de las diez altcoins más populares.
Tron es una plataforma de entretenimiento descentralizada que utiliza tecnología blockchain para funcionar. Tronix (TXR) es la criptomoneda de Tron (de la misma manera que ether es la critpomoneda de la plataforma de Ethereum) y puede ser adquirida a través de exchanges como Binance pagando con bitcoin o ether. El costo actual de tronix es de 0,0348 dólares o 0.00000449 bitcoin. El mercado de esta criptomoneda opera un volumen diario de aproximadamente 188 millones de dólares.
El ambicioso proyecto fue fundado por la ONG Tron – basada en Singapur- hace menos de un año y busca revolucionar la industria global de entretenimiento, hoy valuada en un trillón de dólares. La inspiración de su creador, Justin Sun, de 26 años, catalogado por Forbes como uno de los empresarios más exitosos sub30, vino de la altcoin Ripple, en la cual él oficia de consejero.
Según la página web de Tron, la misma tiene un rendimiento muy superior a Bitcoin o Ethereum, permitiendo 2000 transacciones por segundo mientras Ethereum permite 25 y Bitcoin solo 5. A pesar de esto, muchos entusiastas de las criptomonedas califican a Tron como una clásica "shitcoin".
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