
Antes de convertirse en enemigos acérrimos, el Cartel de Medellín y el Cartel de Cali eran socios y confidentes que compartían actividades ilícitas como el narcotráfico.
Sin embargo, de un momento a otro se enfrentaron por el control de la operación y se desató una guerra entre los dos carteles.
Las supuestas razones de esta enemistad las reveló en una entrevista para el pódcast Más allá del silencio Luis Mario del Vasto Cerón, mayor (r) del Ejército Nacional.
En la conversación, surgieron sus vínculos con las dos organizaciones delincuenciales, por lo que fue inevitable tocar el tema del conflicto que pudo haber suscitado su interacción con ambos bandos, momento en el que se permitió hacer claridad sobre lo ocurrido.
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Cerón afirmó que Pacho Herrera, uno de los cuatro hombres al mando del Cartel de Cali, le contó el motivo de la separación, luego de reconocerle que incluso su vínculo con el Cartel de Medellín ya había sido estudiado.
“Un día, tomándonos un whisky, compartiendo una noche, me comentó la realidad de por qué se había iniciado la guerra con Medellín, estando dos personajes, uno de Pacho Herrera, y uno de Pablo Escobar, el Negro Pavón. Estaban presos en Nueva York. En la cárcel se hicieron amigos, compartieron cárcel, pero el de Pacho quedó primero libre y se vino a Colombia”.

El hombre que primero obtuvo su libertad era conocido como “Piña”, al que el hombre de Escobar, Pavón, le solicitó que, a su regreso a Colombia, le entregara una encomienda a su mujer. Ese favor fue el que le costó la vida a Pavón.
“Le decían ”Piña". Ese personaje vino, y “el Negro” le encomendó que le trajera diez mil dólares a su mujer, que vivía en Medellín. Piña vino, la visitó como amigo del Negro Pavón, la charló, le dio la plata y parece que era una mujer divina y, como se dice vulgarmente, le tiró los perros. Se enamoró, estuvo con ella y cuando “el Negro” salió libre y se enteró (sel romance), comenzó su odio, quería descabezar a Piña. Lo buscó y toda la cuestión. Y resulta que Piña se le adelantó y lo descabezó”.

Al enterarse de la infidelidad de su amigo y su mujer, el “Negro” Pavón no dudó en solicitar el permiso a Pablo para acabar con la vida de Piña, quien en ese momento era uno de los hombres de Herrera, cabeza del Cartel de Cali.
Sin embargo, “el Negro” Pavón fue el que llevó la peor parte, situación que Pablo no aguantó.
“A raíz de la muerte del Negro Pavón por parte de Piña, pues Pablo se emberracó y llamó a cuentas a Pacho Herrera para que le entregara a Piña. Pacho Herrera no le aceptó porque Pacho también había tenido sus relaciones de negocios con Pablo. Siempre le dijo que no le iba a entregar a nadie porque ese era un problema personal. Pues Pablo se emberracó y llamó a los Rodríguez para que le entregaran a Pacho. Los Rodríguez tampoco iban a aceptar entregar a un amigo o un socio que ya estaba en el Valle, y eso fue el florero de Llorente que inició la guerra”.

En medio de la negativa por la entrega de los responsables, Escobar les declaró que en “24 horas los iba a acabar. Fue el punto de inicio, como el florero de Llorente. La guerra entre Medellín y Cali”.
Desde entonces empezaron a aparecer cuerpos por parte de ambos bandos, la detonación de artefactos explosivos.
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