La reducción de la jornada laboral en Colombia a 44 horas semanales a partir del 15 de julio de 2025 es uno de los cambios más importantes que se avecinan para los trabajadores del país. Este ajuste está dentro de una política laboral más amplia que busca disminuir de manera gradual la jornada laboral hasta llegar a 42 horas semanales en 2026.
De forma paralela, durante diciembre de 2024 se discute el ajuste del aumento del salario mínimo para 2025 (valor actual de $1.300.000), un asunto que involucra a empresarios y trabajadores en la mesa de concertación de políticas salariales, que ya tuvo inicio y en la que ya se tienen los datos más importantes: productividad e inflación.
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La discusión sobre el salario mínimo no solo se centra en el monto del ajuste, sino también en cómo las políticas laborales, como la reducción de la jornada, podrían influir en esta decisión.
Sin embargo, la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, en medio de las negociaciones, aclaró que la reducción de horas no debería implicar una disminución en el pago de los trabajadores. De hecho, la ley prohíbe que el salario se vea afectado por trabajar menos horas a la semana.
Dudas con el dato de productividad
Dentro de estas negociaciones, la productividad laboral es un factor fundamental. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en 2024, la productividad laboral por horas trabajadas fue del 3,43%, una cifra que superó las estimaciones de centros de análisis como la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) o la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), que proyectaban un crecimiento cercano al 0,8 %. Este dato es fundamental para determinar el ajuste del salario mínimo, ya que refleja la eficiencia del trabajo en el país.
La ministra Ramírez señaló la importancia de entender si la reducción de horas trabajadas, manteniendo el mismo nivel de empleo, es un fenómeno estructural o si responde a la implementación de tecnologías avanzadas o a cambios en la actividad económica. Dicho análisis es esencial para definir políticas salariales que sean justas y sostenibles.
Mientras tanto, las expectativas de ajuste salarial varían entre empresarios y trabajadores. Los primeros proponen un incremento del 6%, mientras que los trabajadores esperan un ajuste de al menos el 10%. La mesa de concertación continúa trabajando para encontrar un punto de equilibrio que satisfaga a ambas partes.
La reducción de la jornada laboral y la discusión sobre el salario mínimo son parte de un esfuerzo más amplio para mejorar las condiciones laborales en Colombia, asegurando que los trabajadores sean más productivos sin que esto afecte negativamente sus ingresos.
Cronograma para definir el aumento del salario mínimo
La negociación del aumento del salario mínimo en Colombia para 2025 comenzó el 19 de noviembre con la definición del cronograma de reuniones y la presentación de informes clave. El proceso busca un incremento que satisfaga tanto a empresarios como a sindicatos de trabajadores, con la intermediación del Gobierno nacional.
Luego de conocerse las cifras de inflación y productividad, el cronograma a seguir es el siguiente:
- 9 de diciembre: se evaluará el dato de inflación, que también influirá en la decisión final sobre el incremento del salario mínimo.
- 11 al 13 de diciembre: presentación de propuestas e intento de concertación.
- 16 de diciembre: presentación de salvedades en caso de no alcanzar un acuerdo.
Como se recordará, en caso de que no haya una concertación antes del 31 de diciembre, será el presidente Gustavo Petro el que establezca el aumento por medio de decreto. Para 2024, el mandatario dispuso que la subida haya sido del 12%.