La Feria de Cali, uno de los eventos más emblemáticos de la cultura caleña y colombiana, se encuentra en plena fase de organización a pocas semanas de su inicio. Sin embargo, detrás de la música, la salsa y las festividades, la ciudad enfrenta un desafío crítico: el control del dengue, una enfermedad que golpeó con fuerza a la región durante 2024. A medida que Cali se prepara para recibir a miles de visitantes entre el 25 y el 30 de diciembre, las autoridades trabajan intensamente para mitigar los riesgos de salud pública asociados a esta epidemia.
El Valle del Cauca fue una de las regiones más afectadas por el dengue en el país, con 88.681 contagios reportados hasta la semana 44, lo que equivale al 30% de los casos a nivel nacional, según el Instituto Nacional de Salud (INS). En 2024, Colombia registró un aumento alarmante del 200% en comparación con el mismo periodo de 2023, con un total de 293.561 casos a nivel nacional. En este contexto, la Feria de Cali no solo será un epicentro cultural, también un reto para las autoridades sanitarias.
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Para garantizar un evento seguro, Corfecali, la entidad encargada de la organización de la feria, trabaja en coordinación con la Secretaría de Salud Distrital para implementar un Puesto de Mando Unificado (PMU). Este mecanismo permitirá monitorear en tiempo real cualquier eventualidad de salud que pueda surgir durante las festividades. Según Germán Escobar, secretario de Salud Distrital, las medidas incluyen intervenciones específicas en los lugares de mayor concentración de público, como la aplicación de larvicidas en sumideros, inspecciones de control ambiental y, cuando sea necesario, fumigaciones preventivas.
Además, Escobar destacó los esfuerzos realizados a lo largo del año para combatir el brote de dengue en la ciudad, incluyendo la implementación de estrategias innovadoras como la liberación de zancudos modificados biológicamente con la bacteria Wolbachia, que inhibe la transmisión del virus del dengue. “Cali es una de las 12 ciudades en el mundo que cuenta con esta tecnología, lo que ha sido fundamental para reducir los casos en zonas críticas como la ladera y el norte de la ciudad”, explicó el funcionario.
Aunque Cali enfrenta la epidemia de dengue más grande de su historia, las autoridades aseguran que la situación está mejorando. Según Escobar, la ciudad se encuentra en una fase de descenso desde el pico registrado a mediados de año. “Estamos llegando al canal endémico. Esperábamos un aumento de casos en octubre, pero afortunadamente no se dio, y ahora estamos en una curva descendente”, afirmó. No obstante, advirtió que el dengue sigue siendo una amenaza, especialmente en temporadas de lluvias intermitentes, cuando las condiciones climáticas favorecen la reproducción del mosquito transmisor aedes aegypti.
El clima juega un papel crucial en la incidencia del dengue. Las lluvias intermitentes, combinadas con periodos de sol, crean un entorno ideal para la proliferación de criaderos de mosquitos. Por otro lado, durante las temporadas secas, el almacenamiento de agua en los hogares se convierte en otro desafío, ya que los recipientes pueden servir como criaderos potenciales. Por ello, Escobar hizo un llamado a la ciudadanía para evitar estas prácticas y contribuir al control del dengue.
Con la llegada de miles de visitantes para disfrutar de eventos masivos como el Salsódromo y la Calle de la Feria, las medidas de control del dengue serán más importantes que nunca. Los equipos de la Secretaría de Salud estarán desplegados en los principales puntos de concentración para garantizar la seguridad sanitaria. Además, se reforzaron los servicios hospitalarios y de atención primaria para responder a cualquier eventualidad.
El éxito de estas medidas dependerá no solo de las acciones gubernamentales, también del compromiso de la ciudadanía. Las autoridades instaron a los caleños a colaborar, eliminando posibles criaderos de mosquitos en sus hogares y adoptando hábitos responsables. “La Feria de Cali es una celebración que une a la ciudad, pero todos debemos poner de nuestra parte para garantizar que sea segura para todos”, concluyó Escobar.