El presidente con y sin gorra: así cambió el cabello de Gustavo Petro en dos meses

En un país donde la política y la imagen pública están estrechamente entrelazadas, la apariencia de un líder político puede tener un impacto en la percepción del público.

El presidente Gustavo Petro, conocido por su estilo directo y con la gorra característica que usó los últimos dos meses, ha experimentado un cambio visual notable en sus últimas apariciones. Estas son algunas de las diferencias entre su imagen sin gorra y con gorra, así como su actitud asociada.

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En su última aparición sin gorra, la cual fue la posesión de Luis Gilberto Murillo como canciller, el presidente Petro mostró una cabeza con poco cabello visible. El implante capilar al que se sometió se hizo evidente, y su frente ahora luce diferente.

La ausencia de la gorra reveló una vulnerabilidad que rara vez se había visto en él. La calvicie es un tema personal, y al mostrarla, Gustavo Petro se alejó de la imagen de líder político inquebrantable.

Durante este evento, Petro parecía más cercano y auténtico. Su rostro sin adornos transmitía una sensación de humanidad y conexión con la gente común. Algunos lo interpretaron como un intento deliberado de mostrar su lado más humano, especialmente después de meses de especulación sobre su salud y la razón detrás de su gorra constante. Sin embargo, en oportunidades bajaba la mirada y evitaba la cámara.

La gorra se había convertido en parte integral de la imagen del presidente Petro. La uso en casi todas, por no decir en todas, las ocasiones públicas, independientemente del lugar o el clima. La gorra, con su visera baja, ocultaba gran parte de su frente y cabello. Esto llevó a especulaciones sobre su salud y a debates sobre si la usa por razones médicas o simplemente como parte de su estilo personal.

Con la gorra, Petro proyectaba una imagen de determinación y firmeza y para algunos de inseguridad. La gorra quiso imponerse, en su momento, como un símbolo de su presidencia y su lucha contra las élites tradicionales.

Unos pocos la vieron como una estrategia para mantener una distancia simbólica entre él y los políticos tradicionales. Con lo anterior, la gorra se convirtió en su marca registrada y un recordatorio constante de su compromiso con la transformación social.

La decisión del presidente Petro de aparecer sin gorra en la posesión de Luis Gilberto Murillo como canciller fue un cambio significativo en su imagen.

La calvicie y el implante capilar se han convertido hoy en parte de su narrativa visual, y su actitud sin gorra sugiere una mayor apertura y autenticidad, entendiendo que presidencia nunca dio una versión oficial que explicará la razón de usar la gorra .

Sin embargo, la gorra sigue siendo un símbolo poderoso y una herramienta de comunicación política para el presidente. En última instancia, la elección entre usar o no usar la gorra es más que una cuestión de moda; es una declaración sobre cómo Petro quiere ser percibido por el pueblo colombiano.

El presidente Gustavo Petro empezó a usar gorra el 1 de abril del 2024. La gorra es negra y lleva la estampa del escudo de la Presidencia con el texto bordado “República de Colombia”. La uso incluso durante momentos solemnes, como la entonación del himno nacional, no se quita la cachucha. Asimismo se ha usado en eventos como la posesión de la magistrada Gloria Gómez del Consejo de Estado, reuniones con la minga indígena, Consejo de Ministros y la Asamblea Nacional de Cafeteros.

Como es bien sabido, hubo muchas especulaciones con respecto a su uso, sin embargo, ahora que ya aparece en público sin ella, su imagen es objeto de varios memes en redes sociales.