
Por medio de rituales y santería, Wendell Alexander Peter Brown, alias ‘Al qaeda’ y otros cuatro miembros de una subestructura de la banda delincuencial Los Costeños buscaban cometer atentados y extorsiones en Barranquilla sin ser atrapados. Tenían un altar con tres figuras de la Santa Muerte y otras deidades, junto con flores, velas y varias fotografías de personas pegadas a los símbolos paganos.
Pero de nada les sirvió, pues hasta la casa del señalado delincuente llegaron las autoridades para capturarlo a él y sus cómplices. Allí encontraron toda la evidencia de sus “artes oscuras”.
Una investigación del Gaula de la Policía junto con la Seccional de Inteligencia de la Fiscalía permitió la detención de los sujetos, que seguían las órdenes de Carlos Alberto Ortiz Blanco, alias ‘Cachetes’, y Jairo Rafael Sanz Zambrano, ‘alias JJ’.
El general Jorge Urquijo, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, explicó que a los capturados se les atribuyen los atentados a un club nocturno y otros establecimientos comerciales de la ciudad.
“Estos bandidos eran los autores de las extorsiones a un club nocturno en Barranquilla y de causar lesiones a dos personas en ese mismo atentado. Asimismo, se les atribuyen las diferentes actividades de extorsión que se cometieron durante el mes de junio a diferentes establecimientos de venta de combustible en Barranquilla y su área metropolitana”, dijo el oficial.
Además de Al qaeda, las autoridades capturaron a Juan Díaz Guarín, alias ‘Shakur’, que según las investigaciones se encargaba de cometer atentados; Carlos Paccini Afanador, alias ‘Melenita’, conductor de motos; Jean Carlos Robles Borge, alias ‘Veneco’, y Estrella Olaizola Sevilla, alias ‘Estrella’, quienes se encargaban de repartir panfletos y cometer las extorsiones. Todos ellos ya fueron presentados ante un juez con función de control de garantías.
Apartamentero capturado en Barranquilla ya había estado en la cárcel varias veces por otros delitos

Un grupo de cinco personas fue capturado en una casa del suroccidente de Barranquilla por del Grupo de Operaciones Especiales (Goes) y agentes de la Fiscalía General de la Nación. Horas antes, habían entrado a una residencia del barrio La Estrella y robado varios objetos valiosos.
De acuerdo con información de las autoridades, se trató de una banda delincuencial a la que le venían haciendo seguimiento desde hace tiempo. “En las pesquisas por casos anteriores quedó al descubierto que estos se hacían pasar por vendedores ambulantes o trabajadores de empresas de servicio público, para perfilar a sus víctimas, logrando así identificar los puntos críticos para luego ingresar a las casas y desocuparlas intimidando con armas de fuego a sus propietarios”, indicó la Policía Metropolitana de Barranquilla a través de un comunicado.
El líder de esta banda tiene un amplio portuario criminal y ya había estado en la cárcel al menos tres veces por cometer otros delitos. Su nombre es Rafael Antonio Toro Pote, de 41 años, oriundo de Soledad (Atlántico) y con 15 anotaciones judiciales en su registro.
Según informó el diario El Tiempo, su primera anotación data de 2008, cuando fue acusado de porte ilegal de armas y enviado a prisión por siete años en cárcel El Bosque, de donde se fugó. Luego, en 2012, llegó hasta una óptica en la capital del Atlántico y con un arma de fuego intimidó a una mujer para que le entregara todo el dinero que había sacado unos minutos antes de un banco.
En 2016 ingresó al Club Italiano de Barranquilla e hizo un asalto masivo en el que despojó a sus víctimas de sus pertenencias como celulares, relojes y billeteras. Fue capturado en diciembre de ese año, pero el juez con función de control de garantías le otorgó el beneficio de casa por cárcel.
Al año siguiente fue atrapado nuevamente por las autoridades y luego, en noviembre de 2018, fue recapturado en un retén de la Policía cuando se movilizaba en un vehículo que se dirigía desde Santa Marta hasta Cartagena. En total, de acuerdo con el medio mencionado, este sujeto tiene 16 procesos judiciales en su contra en diferentes juzgados de Barranquilla, Santa Marta y Cartagena.
Esta vez, en su más reciente captura, las autoridades encontraron en el allanamiento de la casa donde se ocultaba un revólver Lama calibre 38, cinco celulares y herramientas para forzar chapas. Adicionalmente, había una caja fuerte con diferentes joyas avaluadas en unos 300 millones de pesos y fueron recuperados dos vehículos, un computador portátil y una tableta.
Las personas capturadas junto con Toro Pote fueron Hernán José Araujo Orellano, que tiene cuatro anotaciones judiciales; Antonio Mario Noriega Torres, con tres anotaciones (lesiones, violencia intrafamiliar e inasistencia alimentaria); Beatriz Elena Franco Puello, con cuatro anotaciones (por secuestro extorsivo agravado por tortura física, moral, entre otros) y que debería estar pagando prisión domiciliaria; Samuel Alberto Solano Quintero, el único que no registra anotaciones judiciales.
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