A propósito de la pareja del presidente de Ecopetrol: otros escándalos de nepotismo de altos funcionarios del “gobierno del cambio” en cargos públicos

El nepotismo se ha convertido en el común denominador del Gobierno Petro, cargos a amigos, vecinos, parejas y familiares son los elegidos para ejercer cargos públicos

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Julián Caicedo Cano, novio de Ricardo Roa, director de Ecopetrol. Colprensa | Instagram @julianccanoc
Julián Caicedo Cano, novio de Ricardo Roa, director de Ecopetrol. Colprensa | Instagram @julianccanoc

Desde que se conoció el caso de Julián Caicedo Cano supuesto novio de Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, y sus dos contratos con el Invías y la Universidad Pascual Bravo de Medellín, se han generado todo tipo de cuestionamientos a cerca del nepotismo que gira entorno al actual gobierno y su afinidad por nombrar a familiares, amigos, vecinos y demás personas allegadas a altos funcionarios.

Se dice que por lo menos tres de los actuales ministros tienen nombrados a familiares en primer o segundo grado de consanguinidad e incluso allegados a estos.

En esta práctica no solo está el alto funcionario de Ecopetrol y su pareja sino también la primera dama, Verónica Alcocer; el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla; el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo; y la jefe de la cartera de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, quienes habían puesto personas cercanas en algunos cargos públicos.

Presidente Gustavo Petro, Verónica Alcocer. 

REUTERS/Luisa Gonzalez
Presidente Gustavo Petro, Verónica Alcocer. REUTERS/Luisa Gonzalez

En enero cuando apenas despuntaba el presente año, aprovechando la agenda de viajes del presidente, Gustavo Petro, la primera dama, Verónica Alcocer, aprovechó para hacer una serie de nombramientos aumentando la cuota de amigos cercanos en cargos del gobierno. Uno de esos casos fue el de Eva Ferrer, quien fue nombrada como consejera presidencial de la reconciliación nacional, cargo que se ganó luego de conocerse en 2012 cuando Petro asistió como alcalde a un encuentro con aliados en Barcelona, España.

“La primera dama se ha convertido en un actor de poder. Es de público conocimiento que hay cargos del tren ministerial, de los principales cargos de responsabilidad del Estado, que están siendo asignados por ella, o que tienen que tener su padrinazgo. Esto es muy diciente de ese nepotismo porque la primera dama teóricamente no tiene ninguna función dentro del Estado. Ella se ha convertido, sin embargo, en una expresión del nepotismo dentro de lo que es el gobierno de Gustavo Petro. Esto afecta la imagen del gobierno porque al final el cambio que prometió no se dio. Al contrario, lo que estamos viendo es una ampliación de ese nepotismo colombiano,” indicó el politólogo de la Universidad del Rosario, Ronal Fabián Rodríguez, en entrevista a Radio Francia Internacional.

Después Eva Ferrer, pasó a convertirse en la encargada de las redes sociales y relaciones públicas de Verónica Alcocer y también formó parte del equipo de empalme que coordinó, Luis Fernando Velasco, en su cargo como alto consejero presidencial para las regiones.

Otro de los puestos otorgados por la primera Dama, fue a su vecina Concepción Baracaldo como directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), un cargo que obtuvo pese a su poca experiencia en temas relacionados con la niñez.

“Creo que el caso más grave es el del Instituto de Bienestar Familiar, que es la entidad encargada de todos los temas de niñez y adolescencia en Colombia, en particular, diseñar las políticas públicas para la población infantil en condición de vulnerabilidad. La dirección de ese instituto se le había dado a una amiga muy cercana de la primera dama, vecina de los Petro. Su credencial para poder acceder a ese cargo era la cercanía con la familia presidencial. Pero ése es un cargo muy sensible que tiene muchísimo rédito político porque maneja todas las madres comunitarias que son actores muy comprometidos en los diferentes círculos populares, pues ellas son las que reciben a los niños y niñas cuando los padres van a trabajar y eso les da un gran dinamismo” argumentó Rodríguez,

La lista puesta por Verónica Alcocer, la termina Ligia Margarita Quessep, una amiga de la infancia de la primera Dama, quien fue nombrada como embajadora en Italia y además del nombramiento a Jorge Quessep, hermano de la embajadora en Italia, como director del Departamento Administrativo de Prosperidad Social en Sucre y ahora tiene el cargo como consejero en la Embajada de Colombia ante el Gobierno de Costa Rica.

El ministro de Hacienda.

Fuente: Twitter.
El ministro de Hacienda. Fuente: Twitter.

Pasando a los ministros antes mencionados, está la esposa del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, Claudia Liliana Cortés López, es la principal opcionada para quedarse con el cargo de directora general de la Unidad de Planificación de Tierras Rurales, Adecuación de Tierras y Usos Agropecuarios (UPRA), entidad adscrita al Ministerio de Agricultura.

Cortés, es administradora de empresas de la Universidad Nacional de Colombia y cuenta con una maestría en ciencias económicas de la misma institución. Su hoja de vida se publicó el pasado 6 de junio a las 4 p.m.

Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud Fotos: Cristian Garavito / Presidencia de la República
Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud Fotos: Cristian Garavito / Presidencia de la República

El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, aparece también con un familiar nombrado en entidades del Estado, se trata de Beatríz Eugenia Gómez Consuegra, quien es la esposa del jefe de cartera y en la actualidad tiene el cargo como superintendente delegada de salud, cargo al que se sumó en abril de este año.

La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, esta funcionaria tiene a dos de sus hijos ocupando cargos en el Gobierno Nacional. Diego Alejandro Restrepo es jefe jurídico de la USPEC desde abril de 2023 y ÁLvaro Eduardo Restrepo Ramírez es contratista del Ministerio de Cultura desde principio de año.

“Lamentablemente, el Estado colombiano tiene una fuerte tradición de nepotismo en el cual la familia presidencial e incluso miembros de esa familia, cuando llegan al poder, aprovechan para su beneficio la información y toda la estructura del Estado. Esto ha sido recurrente en la historia política de Colombia”, enfatizó el experto.