Por qué Colombia es uno de los países más peligrosos del continente para el ejercicio periodístico

Entre 2022 y 2023 el país pasó de ocupar el puesto 145 al puesto 139, pero la cobertura del conflicto armado y las mafias expone sistemáticamente a los periodistas al acoso, la intimidación y la violencia

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Periodismo en Colombia. Imagen de referencia.
Periodismo en Colombia. Imagen de referencia.

Reporteros sin Fronteras publicó el miércoles 3 de mayo la vigesimoprimera edición de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, la cual reveló grandes cambios vinculados con la inestabilidad política, social y tecnológica.

En este orden de ideas, la edición 2023 de esta clasificación, que evalúa las condiciones en las que se ejerce el periodismo en 180 países y territorios, concluyó que la situación para la libertad de prensa es “muy grave” en 31 países, “difícil”, en 42, “problemática”, en 55 y “buena” o “bastante buena” en 52 países. En otras palabras, las condiciones para el ejercicio del periodismo son adversas en 7 de cada 10 países y satisfactorias solo en 3 de cada 10.

Dicho eso, ¿en dónde quedó ubicada Colombia? El país es uno de los 42 países que está en una situación difícil, y aunque mejoró con relación a la posición que ocupó el año anterior, pasando de la posición 145 a la 139, sigue teniendo grandes retos.

Reporteros sin Fronteras caso colombiano
Reporteros sin Fronteras caso colombiano

De hecho, de acuerdo con Reporteros sin fronteras, sigue siendo uno de los países más peligrosos del continente para los periodistas, y la cobertura de temas relativos al medio ambiente, los conflictos armados, la corrupción o la connivencia entre políticos, empresas, grupos armados ilegales y mafias, ha expuesto sistemáticamente a los periodistas al acoso, la intimidación y la violencia.

Reporteros sin Fronteras resaltó que solo hay tres grupos mediáticos con la capacidad para emitir en la totalidad del territorio, teniendo en cuenta la deficiente infraestructura de comunicación colombiana, la radio sigue siendo el medio con mayor audiencia, y más de la mitad de la ciudadanía en las capitales de departamento se informa a través de medios digitales y redes sociales.

Con relación al contexto político, indica el ranking, a mediados de 2022, se produjo un cambio de gobierno que dio, por primera vez en la historia, la victoria a un gobernante de izquierda, y “a través de las redes sociales, el gobierno busca contrarrestar las críticas reiteradas que recibe de los grandes medios, mientras que altos funcionarios han sido señalados por estigmatizar a los periodistas. Ciertos casos de vigilancia y espionaje de periodistas por parte del Estado, de años anteriores, siguen sin respuesta judicial”, precisó la ficha técnica de Colombia.

Contexto económico

El balance hecho por la organización no gubernamental internacional también dio cuenta de cómo gran parte de los medios regionales están controlados por fondos públicos o empresas locales, limitando así su capacidad crítica, mientras que los medios comunitarios, independientes y alternativos cuentan con fuentes de financiación reducidas.

Así mismo, en el ámbito digital los ingresos publicitarios han aumentado considerablemente, y al menos dos medios independientes viven ya de la contribución económica de sus audiencias.

“Los portales de noticias de pago están en auge y los medios tradicionales recurren ahora al sistema de suscripción. Tras la pandemia, algunos periódicos reanudaron sus versiones impresas, pero la escasez de proveedores de papel y la devaluación han encarecido los suministros”, indicó Reporteros sin Fronteras.

Temas sensibles

Ahora, en Colombia la cobertura de temas medioambientales, como la minería o la deforestación, así como todos los relativos a conflictos armados, la reclamación de tierras, la organización comunitaria, los derechos de las comunidades étnicas o las instancias de los acuerdos de paz exponen a los periodistas a la violencia.

En este orden de ideas, indicó la ONG, la seguridad de los profesionales de los medios también se ve gravemente amenazada cuando cubren temas relacionados con la corrupción, la expansión de los cárteles mexicanos y las alianzas entre políticos, grupos armados y empresas.

“Los periodistas sufren amenazas, estigmatizaciones e incluso pierden la vida: dos periodistas fueron asesinados en 2022; uno de ellos, bajo protección del Estado”, precisó la Clasificación mundial, quien sobre el país latinoamericano concluyó lo siguiente:

“Los estudios advierten de la creciente desinformación y el desapego a la actualidad por parte del público, que considera tendenciosos a los periodistas. La expansión de la conectividad en el país sigue resintiéndose del escándalo de corrupción en el Ministerio de Tecnología, Información y Comunicación (Mintic). En las regiones, persisten los vínculos entre periodismo, política y negocios. Además, dirigentes nacionales y locales, así como algunas personalidades influyentes, participan en la estigmatización de los periodistas críticos”, concluyó.