Cómo una combinación de meditación y ejercicio aeróbico puede ayudar a las mujeres después de un trauma

Por Amby Burfoot (Especial para The Washington Post)

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(Getty)
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La meditación y el ejercicio aeróbico son dos prácticas de bienestar muy diferentes. Pero un estudio reciente descubrió que combinarlos podría ayudar a las mujeres que han sufrido violencia sexual a recuperarse de un estrés postraumático.

El estudio:

Un equipo de investigación de la Universidad de Rutgers, que investiga métodos que podrían ayudar a las mujeres a recuperarse de la violencia sexual –que afecta al 25 por ciento de las mujeres en todo el mundo-, decidió realizar un estudio centrado en el ejercicio físico y mental. Sus resultados, publicados en Frontiers in Neuroscience, indican que 20 minutos de meditación, seguidos de 30 minutos de ejercicio aeróbico arrojan resultados positivos.

Métodos y resultados:

Los investigadores dividieron 105 sujetos en cuatro grupos de aproximadamente el mismo tamaño. Un grupo sirvió como control y no entrenó, mientras que los otros tres se reunieron dos veces por semana durante seis semanas. De esos grupos, uno solo hizo meditación. Un grupo solo hizo ejercicio (30 minutos en una cinta para correr o ejercicios elípticos o una clase de ejercicios aeróbicos que elevó la frecuencia cardíaca de los participantes entre un 60 y un 80 por ciento). Un grupo hizo una combinación de las dos cosas, algo que los investigadores llaman MAP Entrena Mi Cerebro (MAP se forma de las palabras "mental" y "físico" en inglés). Un tercio de esos sujetos fueron víctimas de violencia sexual.

La meditación y el ejercicio proporcionaron beneficios independientes, pero fueron mucho más efectivos cuando se combinaron en una sesión de una hora. "Las mujeres con antecedentes de violencia sexual informaron significativamente de menos pensamientos relacionados con el trauma y un aumento del 30 por ciento en la autoestima", según comenta la autora principal, Tracey Shors.

Acción sugerida:

Para reducir el estrés y aumentar los sentimientos de autoestima, cree que lo ideal es combinar la meditación silenciosa y el ejercicio aeróbico.

Según el equipo de Rutgers, debes recordar solo tres palabras: sentarte, caminar y sudar. Primero, practica 20 minutos de meditación zen que limpia el pensamiento. Luego, camina durante 10 minutos como calentamiento antes de realizar 30 minutos de una actividad aeróbica a tu elección (lo importante es entrenar entre el 60 y el 80 por ciento por encima de tu frecuencia cardíaca normal).

"Parece haber un efecto sinérgico de las dos actividades", escriben los autores del estudio. "Especulamos con el ejercicio aeróbico porque aumenta el flujo de sangre al cerebro y consolida el aprendizaje de la meditación", señalan. Para más información puedes visitar MAP Entrena Mi Cerebro (en inglés).