Entre Manuel Negrete y Maradona: los recuerdos del Mundial de México 86 que marcaron a Francisco Javier González

El gol más bello de la historia y hasta las icónicas anotaciones del astro argentino son algunas de las anécdotas recabadas por el periodista deportivo en su nueva obra literaria

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El ambicioso proyecto para el segundo mundial que albergó el país azteca fue un parteaguas para las ediciones venideras (Jesús Abraham Avilés)
El ambicioso proyecto para el segundo mundial que albergó el país azteca fue un parteaguas para las ediciones venideras (Jesús Abraham Avilés)

La segunda Copa del Mundo organizada en México es una de las ediciones con más páginas históricas escritas. Para conmemorarla, en su libro El 86, el año en que México cambió al mundo, Francisco Javier González recordó cómo las peripecias que estuvieron a punto de impedir su realización, así como la inmortalización de jugadores de la talla de Manuel Negrete y Diego Armando Maradona marcaron para siempre su carrera como periodista.

En entrevista con Infobae México, el director de Consejo Editorial de TUDN dio detalles acerca de su experiencia como reportero de aquel mundial. De igual forma, destacó la importancia documental que tiene el libro como vehículo de la historia para acercar a las nuevas generaciones a uno de los eventos deportivos más importantes.

Francisco Javier González contó detalles acerca de su experiencia en la escritura del libro "El 86, el año en que México cambió al Mundo"

“Creo que el Mundial del 86 fue tan bueno, emocional y cálido que valía la pena rescatar varias de esas historias para ponerlas en un libro. Esa es mi intención, un libro en la que se combina una parte autobiográfica, porque es una crónica escrita en primera persona, se mezcla el evento deportivo con el evento social, económico de México y del resto del mundo en un año en que todo estaba empezando a cambiar”, declaró a Infobae México.

México no figuraba en el panorama cuando, en 1974, la FIFA otorgó a Colombia la sede para la organización de la Copa en 1986. A la larga, la inusual anticipación de 12 años jugó en contra de la nación sudamericana que abdicó de la posibilidad de organizarlo. Fue ahí cuando Emilio Azcárraga Milmo y sus colaboradores más cercanos echaron a andar un plan emergente para vencer al contundente candidato Estados Unidos y traer la copa al país.

Argentina fue la selección ganadora de la Copa de México 86 (Getty Images/Mike King)
Argentina fue la selección ganadora de la Copa de México 86 (Getty Images/Mike King)

Al igual que sucedió a los colombianos, México tuvo que luchar contra obstáculos, tan diversos como complicados, para no renunciar al sueño de la afición y las empresas. La conformación de un plantel anfitrión que no repitiera los fracasos de los mundiales anteriores y hasta la lucha contra los estragos del terremoto más violento que ha padecido la capital fueron los principales retos.

“Se sobrellevó el terremoto y hubo muchas dudas de que México pudiera ser organizador de la Copa del Mundo 16 años después del anterior, pero terminó demostrando que sí. Creo que es distinto este mundial que los demás porque se ponen serios en la calidad de producción, los derechos de transmisión, la logística y la organización, en términos generales”

Pese a ello, el México 86 logró convertirse en un parteaguas. La innovación fue su sinónimo, pues aparecieron nuevas dinámicas como patrocinios específicos, una ambiciosa red de telecomunicaciones para llevar la señal en vivo a otros lugares del mundo, entre otras que comenzaron a implementarse y mantuvieron vigencia en las Copas del Mundo venideras.

¿Qué anécdotas se relatan en “El 86, el año en que México cambió al mundo”?

El libro escrito por Francisco Javier cuenta con variadas anécdotas, tanto deportivas como no deportivas, que brindan un panorama global en torno a cómo se vivió el Mundial. Si bien el protagonista fue el plantel dirigido por Bora Milutinovic, el combinado argentino y su entrenador Carlos Bilardo, a quien González pudo seguir desde que era director técnico de Colombia, también gozaron de un acercamiento más íntimo.

“Me impresionó México y Argentina y esa cercanía que tuve con Bilardo desde antes de que fuera técnico de la Selección de Argentina. Verlo celebrar así es ver a un ser humano. El futbol es una buena razón para contar historias humanas. Ves a un tipo que se libera de una carga tremenda que tenía en la espalda (...) le bastó con ese gran abrazo con Diego Armando Maradona que se funde y luego deja que los demás festejen”, dijo.

Otras de las historias que quedaron enmarcadas en el libro editado por Grupo Planeta fueron dos goles icónicos. El más bello de la historia anotado por Manuel Negrete ante Bulgaria, así como el de Maradona contra Inglaterra donde, en declaraciones del propio Diego, intervino la mano de Dios, ambos inmortalizados también en el libro.

“Hay muchas maneras de saber qué pasó en la historia de cualquier ámbito de la vida humana. Finalmente, si no es a través de libros, yo creo que es muy fácil que las historias queden enterradas. Que se acumule el polvo por encima de ellas y llegue el día a través de los tiempos en que todo el mundo se olvide de las historias”.

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