Reforzaron seguridad en Zacatecas y Michoacán con más de 600 agentes federales

Los elementos castrenses y agentes de la Guardia Nacional fueron movilizados a tres municipios de Michoacán y a la capital de Zacatecas

Compartir
Compartir articulo
Los elementos de la Sedena se integrarán a las labores de seguridad implementada previamente (Foto: Sedena)
Los elementos de la Sedena se integrarán a las labores de seguridad implementada previamente (Foto: Sedena)

Ante la incesante violencia provocada por la disputa de territorio por parte de grupos de la delincuencia organizada, autoridades federales movilizaron a más de 600 agentes de seguridad para reforzar las labores implementadas en las estrategias de paz para Zacatecas y Michoacán.

Los elementos castrenses y agentes de la Guardia Nacional llegaron a Zacatecas el pasado martes 19 de abril, pues fueron recibidos en la comandancia de la V Región Militar, así como en las instalaciones de la 11a Zona Militar ubicada en el municipio de Guadalupe.

Al estado del norte del país se movilizaron 193 elementos del Ejército Mexicano y 97 de la Guardia Nacional, quienes se sumaron a los agentes de la Sedena ya presentes en la entidad, quienes realizan labores de seguridad en la entidad.

Por otra parte, tres municipios de Michoacán recibieron en total unos 350 elementos del Ejército Mexicano, quienes se encargarán de “seguir implementando estrategias de seguridad para inhibir las actividades delictivas y brindar mayor seguridad a la población”, según lo informado por la Sedena.

Las disputas entre grupos delictivos son la principal causa de violencia en las entidades (Foto: Sedena)
Las disputas entre grupos delictivos son la principal causa de violencia en las entidades (Foto: Sedena)

Los agentes se integraron a las labores preventivas en los municipios de Zitácuaro, Zamora y Morelia, actuarán en conjunto con uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSP) y de la Fiscalía General del Estado (FGE), así como con policías municipales de las demarcaciones señaladas.

El refuerzo de seguridad se llevó a cabo en dos de los estados que se encuentran bajo disputa por parte de organizaciones criminales, lo cual ha significado una escalada de violencia en los últimos años, provocando así, el desplazamiento forzado de miles de familias, quienes huyen de la inseguridad presente en diversos municipios de las demarcaciones.

El Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se disputan actualmente el territorio de diversas regiones estratégicas en Zacatecas, pues el estado se encuentra ubicado entre la región pacífico y la frontera norte del país, el cual es clave para transportar armas y drogas entre los dos territorios.

Por su parte, Michoacán es víctima de una batalla extensa entre el propio CJNG con diversas organizaciones delictivas locales, como los remanentes de la Familia Michoacana y un conglomerado de células criminales que operan desde sus propias trincheras, algunas de las cuales han surgido de grupos de autodefensa.

(Foto: Cuartoscuro)
(Foto: Cuartoscuro)

En Zacatecas, la crisis de seguridad ha llegado al punto en el que 97 de cada 100 adultos perciben un nivel alto de inseguridad en diversos sitios de la capital, así lo presentó la última encuesta de percepción de seguridad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Debido a las condiciones de peligro y las pocas garantías de seguridad, elementos de la Policía Estatal Preventiva de Zacatecas entraron en el segundo paro de labores en menos de dos semanas, con el cual consiguieron entablar un diálogo con el gobernador del estado, quien les prometió mejores prestaciones y atención a sus demandas.

Los uniformados mantuvieron el paro de labores durante más de una semana, el cual concluyó después de la reunión con David Monreal y posterior a la toma del congreso local, pues el mandatario y los policías firmaron un acuerdo de varios puntos en el que se contemplaba principalmente la implementación de un seguro de vida que garantice la seguridad económica de sus familiares.

De la misma forma, se exigió la renuncia de altos mandos policiales del estado, quienes presuntamente habrían cometido abusos en contra de los agentes debido a las exigencias en materia de seguridad que presentaron.

SEGUIR LEYENDO: