Cuál fue el origen de la Glorieta de la Palma y a qué sucesos históricos sobrevivió

Paseo de la Reforma es una de las avenidas más importantes de la Ciudad de México, desde su creación se ha vuelto un punto de encuentro para más de una persona, la relevancia que tiene en la vida de la capital del país se puede observar desde el aspecto político, económico, social y cultural.

En sus más de 14 kilómetros de longitud, recorre puntos estratégicos del centro de la urbe y entre todos ellos se encuentra la Glorieta de la Palma, un punto que, de acuerdo a los archivos históricos, ha estado vigente en momentos de relevancia como la llegada de Maximiliano de Habsburgo al país, la consolidación del Porfiriato, la Revolución Mexicana, los más de 70 años de gobiernos del PRI, la alternancia política y, ahora, la Cuarta Transformación.

Es por lo anterior que resumir la historia de la Glorieta de la Palma resulta, sin duda, un hecho complicado, pues pocos lugares han sobrevivido por tanto tiempo a los embates de la vida pública; sin embargo, el próximo domingo 24 de abril dirá adiós y será sustituida.

Ubicada en Paseo de la Reforma, hasta ese momento conocido como Paseo de la Emperatriz, para conectar las calles Río Rhin y Niza, fue parte del plan arquitectónico original de Louis Bollan, la mente detrás de la avenida capitalina que fue realizada a petición del emperador europeo para su arribo a México.

Con base en información historiográfica, la Glorieta de la Palma fue la segunda rotonda terminada y se inauguró en 1865, desde aquella época ya contaba con un palma, la cual, se dice, provino del Caribe; sin embargo, fue hasta muchos años después, cuando el elemento central la dotó del nombre por el que se le conoció por más de un siglo.

No obstante, aunque no se sabe con exactitud cuándo fue cambiada, algunos estudiosos del tema apuntan a que la palma fue cambiada, entre los últimos años del Porfiriato y el inicio de la Revolución Mexicana, debido a que la planta sufrió de un hongo que la terminó por secar; situación similar a la que atraviesa en la actualidad.

En aquel momento, no fue la única modificación a la avenida, pues también se plantaron árboles, se modificaron las banquetas y los camellones, se colocó alumbrado y, además, se construyeron más glorietas como la del Ángel de la Independencia, así como la de la Diana Cazadora.

Y, aunque se quedó una palma, en realidad algunas versiones apuntan a que en ese lugar iba a ser colocado un monumento en honor a Miguel Hidalgo, el cual sería otro homenaje a la Independencia de México dentro de las celebraciones de 1910; dicho proyecto nunca vio la luz.

Pese a lo anterior, esta rotonda ha sido testigo de muchos cambios sociales en el país, pues fue quien presenció el cambio del transporte con animales, a los motores; así como la socialización del transporte público o la implementación de un solo medio con carril confinado.

Asimismo, ha sido punto de encuentro para movilizaciones sociales desde los mítines multitudinarios del Revolucionario Institucional; el triunfo de Fox a inicios del siglo; las marchas por al aumento a la violencia, en exigencia de derechos humanos; incluso, hasta ella han llegado las celebraciones por triunfos en el deporte nacional.

Y como toda historia tiene su fin, el próximo domingo 24 de abril cambiará, pues será retirada debido a una plaga que terminó por matar la vida en la planta, motivo por el que, de acuerdo a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se realizará una consulta popular para que los capitalinos escojan qué especie estará en su lugar y cuál será el nuevo nombre de la glorieta.

SEGUIR LEYENDO: