Xochimilco: la belleza prehispánica y la caótica actualidad que lo convirtieron en patrimonio de la UNESCO

Xochimilco, alcaldía de la Ciudad de México reconocida en todo el mundo por sus canales, chinampas e islas artificiales, cumple este 12 de diciembre 32 años de haber sido declarado Patrimonio Mundial Natural Mundial y Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Este reconocimiento se le otorga a lugares del mundo con un “valor universal excepcional”. La distinción funciona para que el gobierno junto a la organización realicen esfuerzos para preservar la zona y difundir su importancia.

Esta Convención se creó el 21 de noviembre de 1972 en París para identificar, proteger, conservar, rehabilitar y transmitir a las generaciones futuras el patrimonio cultural y natural de los países.

“La Convención es única, porque liga el concepto de conservación de la naturaleza con la preservación de los sitios culturales. Gracias a la inestimable ayuda de las comunidades locales, la Convención es una herramienta eficaz que permite afrontar los desafíos contemporáneos relacionados con el cambio climático urbanización descontrolada, el turismo de masas, el desarrollo socioeconómico sostenible y las catástrofes naturales”, define la organización.

Xochimilco se encuentra en la lista de 190 países y 1.073 sitios que cuentan con esta distinción. En México hay 35 sitios dentro de esta categoría.

Por qué Xochimilco es considerada con un “valor excepcional”

Según la UNESCO, el paisaje lacustre de Xochimilco es el único recordatorio del uso tradicional de la tierra prehispánica en las lagunas de la cuencua de la Ciudad de México. “En medio de una red de pequeños canales, en el borde del lago residual de Xochimilco (el brazo drenado de Texcoco), todavía se pueden encontrar algunas chinampas o jardines ‘flotantes’”, enuncia la organización.

El encanto de esta zona de la capital del país radica en que muestra cómo era el territorio antes de la Conquista, además de que preserva algunas actividades agrícolas milenarias que se han desarrollado en la demarcación. Y a la par, muestra la evolución que ha tenido la ciudad al ofrecer un testimonio de las diversas etapas de su desarrollo, a pesar de estar sometida a amenazas por presiones de desarrollo, cambios en el uso de suelo, abandono y contaminación, según la organización.

Pero que se haya conservado hasta la actualidad, no quiere decir que esté exento de desaparecer o afectarse. Es por lo que la UNESCO ha prestado especial atención en implementar políticas sostenibles de conservación y gestión para que el sistema de chinampas no se erosionen aún más.

Los responsables de esta zona son la organización, el gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ya que Xochimilco también es reconocida por el gobierno federal como área natural protegida.

En 2012, la administración local creó en 2012 la Autoridad en la zona del Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad en Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, que analiza exhaustivamente las problemáticas y decide cuáles son las acciones que se deben hacer prioritariamente para gestionar, conservar y regenerar aguas de los canales. Así como recuperar las zonas de las Chinampas y tierras adyacentes a los cuerpos de agua, además de la protección a monumentos históricos.

MÁS SOBRE OTROS TEMAS