A un mes de la tragedia en Xochimilco: la afluencia de visitantes cayó 50% tras la muerte del joven “Chema”

La tragedia del joven que falleció el pasado 1 de septiembre en los canales de la alcaldía de Xochimilco, Ciudad de México, ha afectado fuertemente a los trabajadores de los siete principales embarcaderos del lugar, característico por sus “trajineras” tan coloridas, ya que de acuerdo con el guía de turistas David, el turismo ha caído aproximadamente un 50%.

Antes del incidente, de lunes a domingo, salían alrededor de 500 canoas de todos los embarcaderos y ahora solamente trabajan alrededor de 250.

En el canal principal y cercano al centro de Xochimilco, hay siete embarcaderos llamados: Belén, El Salitre, Belén de las Flores, San Cristóbal, Caltongo, Nativitas y Zacapa. La del joven fallecido partió de El Salitre.

El guía, certificado por la alcaldía de Xochimilco, comentó que a raíz de la muerte del joven y por las medidas de seguridad que se implementaron, la gente dejó de asistir a este sitio, reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

En medio del famoso ruido de los mariachis y navegando por el canal, David dijo a Infobae México que los turistas no deberían dejar de visitar el lago, pues lo que pasó fue una imprudencia del joven por no seguir las normas que ya estaban establecidas desde antes y por las autoridades que no han estado muy al pendiente. Esta situación afecta totalmente y directamente a todos los empleados del lugar.

“Yo puedo asegurarle, como trabajador, que bajó bastante el turismo después del percance y como padre de familia y muchos compañeros que laboramos acá, creo que todos estamos siendo golpeados en nuestros bolsillos por la situación, ya que las autoridades perciben sus salarios y a ellos qué les interesa, y hablan todo bien y bonito, pero sí nos están dañando mucho, lamentablemente”, recalcó.

José Manuel o “El Chema”, como le decían sus amigos, falleció a los 19 años de edad en Xochimilco, tras intentar pasar de una canoa a otra, pues con el movimiento cayó a las aguas de ese sitio.

Luego de ese lamentable suceso, la alcaldía decidió establecer nuevamente las medidas de seguridad que se deben de tener en cuenta si se quiere dar un paseo en las también llamadas góndolas.

“Las normas ya estaban, pero no las habían ejecutado. A raíz de lo que pasó las estuvieron ejecutado y parte de ellas, no todas, pero lo principal aquí, es que todo esto se pudo haber evitado si las autoridades hubieran hecho su trabajo”.

David informó que, por ejemplo, ahora ya solo se permite abordar con dos o tres cervezas por persona, ya que una de las causas por las que pudo haber muerto el joven, originario de Puebla, es que se encontraba en estado etílico. Ese día, autoridades contabilizaron al menos 30 latas de cerveza y al menos tres botellas de vino vacías en las dos embarcaciones que los jóvenes rentaron para celebrar un cumpleaños.

Otra de las normas, es que vendedores de comida, de elotes o artesanías, que se acercan a tu trajinera durante el recorrido, tienen que contar con un permiso para seguir trabajando en el sitio.

“Las medidas para proteger al turismo, para darle un mejor servicio, no han sido al 100 por ciento las adecuadas”, reiteró el guía.

También volvieron a enviar chalecos para los embarcaderos del canal principal; sin embargo, David reveló que estos artefactos no se están dando a todos, por ahora solamente el de “Nativitas” es el embarcadero que cuenta con ellos.

Al preguntarle quién es el encargado de revisar que se cumplan las medidas principales, comentó que hay un área de turismo en la alcaldía que es la que debe mandar personal a los diferentes embarcaderos y hacer las revisiones correspondientes; sin embargo, no se está haciendo.

“Se supone que deben de venir diario, pero no lo hacen, nomás es como quien dice, para taparle el ojo al macho y hacer ver que están haciendo su trabajo, pero lamentablemente no lo es”.

Burbujas bajo la trajinera

El encargado de llevar paseantes a las barcas de Xochimilco insistió en que las aguas no son malas, no hay ramas y que pese a que hay lodo, es agua estancada que no tiene corriente.

“Las aguas las conocemos muy bien y no son malas, es agua estancada y no tiene corriente, más bien las canoas , en el fondo de la trajinera hace una especie de absorción, de imán y entonces al caer el joven a un lado de la canoa, lo absorbió, cosa que ninguno de los jóvenes lo sabían y en lugar de estar grabando hubieran ayudado, pudo ser una causa”, explicó David.

Los remeros son las personas encargadas de llevar y traer la góndola durante el paseo y uno de ellos, llamado Pedro, platicó a Infobae que una de las causas por las que murió el joven en septiembre pasado pudo ser por el movimiento de la canoa.

Pedro explicó que si se mueve la embarcación se forman burbujas de aire por debajo de la embarcación.

¿Qué pasó?

“Las dos trajineras se juntaron, el joven (sobreviviente) que iba en la esquina, le testereó (le movió) la canoa al otro muchacho, entonces cayó, se hizo una especie de succión, se cerraron las dos trajineras, y quedó abajo, y ya estando abajo ya era muy difícil que saliera”, dijo el remero.

Pedro, con 30 años de experiencia, afirmó que el día del accidente estaba relativamente cerca, pero no lo suficiente para auxiliar al poblano.

Sin embargo, también advirtió que los jóvenes van jugando y por una imprudencia pueden terminar en el fondo del canal que tiene una profundidad de más de tres metros.

“Es la imprudencia de venir jugando en las trajineras, ya que los jóvenes creen que aquí el agua es como la de Chapultepec. En Chapultepec va uno, voltea la lanchita y tiene como metro y medio, no pasa nada, pero aquí con la profundidad y la bebida, eso pasa”.

Gran Propuesta

Si “Chema” cayó alrededor de las 14:30 horas y fue encontrado hasta las 06:00 de la mañana del otro día, entonces estamos hablando de un tiempo de búsqueda de más de 15 horas.

Por ello, don Pedro pidió que las autoridades de la alcaldía deberían de considerar poner a personas capacitadas que cuenten con un traje de buzo en cada punto estratégico del canal principal, como en los balnearios que hay salvavidas para que puedan auxiliar a las personas afectadas lo más rápido posible.

Recordó que el día de la tragedia, los buzos de Cuemanco tardaron más de 15 minutos en llegar hasta el sitio donde se cayó el joven, frente al invernadero de Loreto, y pese a que son especialistas no pudieron dar pronto con el cadáver.

Después del suceso, llegaron las llamadas patrullas, reconocidas por que sus elementos portan chalecos rojos circulan por el agua para ver que todo está en orden.

“Pero hasta que muere el niño quieren tapar el hoyo, en ocasiones cuando en realidad se necesita la ubicación de los policías, pues que Dios me perdone, pero ellos nunca están”, dijo Pedro.

En vísperas del Día de Muertos, tanto el guía de turistas David, con más de 30 años de experiencia, como el remero, pidieron a la gente que no deje de asistir a este sitio, conocido como uno de los puntos más tradicionales de la Ciudad de México.

“Invitamos a todo el turismo a que sigan viniendo, que no tengan temor, que estamos abiertos para darles el servicio los 365 días del año, trabajamos de 10:00 horas a 17:00 o 19:00 horas, en un horario en el que se puede disfrutar bien un paseo en familia”, pidió David.

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