Ofrecieron disculpa pública a “La Lore”, acusada del secuestro de hijo de Alejandro Martí

Le fabricaron delitos y encarcelaron por casi siete años a “La Lore”, entonces policía federal de Investigación

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El joven Alejandro Martí fue plagiado el 4 de junio de 2008 cuando se dirigía a la secundaria (Foto: Cuartoscuro)
El joven Alejandro Martí fue plagiado el 4 de junio de 2008 cuando se dirigía a la secundaria (Foto: Cuartoscuro)

La Procuraduría General de Justicia (PGJ), y el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX) ofrecieron una disculpa pública y de responsabilidad institucional a Lorena González Hernández, “La Lore”, quien el 6 de septiembre de 2008 fue detenida injustamente y acusada por el secuestro y homicidio de Fernando Martí, hijo del empresario Alejandro Martí.

En un acto en el Museo de la Ciudad de México, los titulares de ambas dependencias, así como defensores de derechos humanos y abogados, lamentaron la actuación del entonces procurador Miguel Ángel Mancera, así como de jueces capitalinos y agentes del Ministerio Público, que fabricaron delitos y encarcelaron por casi siete años a la entonces policía federal de Investigación.

Tras 11 años de ser aprehendida, exhibida y sentenciada de manera ilegal, violentando todos sus derechos humanos, la dependencia capitalina en voz de su titular, Ernestina Godoy, le ofreció disculpas.

"Por lo anterior, tomando en cuenta los hechos, circunstancias vividas, lo que se ha realizado y lo que se debe de realizar, la Procuraduría de la Ciudad de México por mi conducto, de frente con todo respeto, admite el reconocimiento de responsabilidad y ofrezco una disculpa pública al honor de Lorena y a su familia por las afectaciones ocasionadas”, dijo Godoy.

La procuradora también se comprometió a que “pagarán quienes fueron responsables” de esos actos, pues se violentaron los derechos humanos y se fabricaron culpables, además de que se expuso mediáticamente a la implicada.

En su discurso lamentó la actuación de los entonces funcionarios de la Procuraduría, la detención arbitraria que se realizó y su exposición perniciosa a los medios, de lo que calificó como un “populismo penal”.

Por su parte, El titular del Tribunal superior capitalino, Rafael Guerra Álvarez, también ofreció una disculpa y se comprometió a que en el futuro los jueces de la Ciudad de México trabajarán con transparencia e imparcialidad en los juicios en que intervengan.

En su oportunidad, el presidente en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, recordó que esa disculpa pública se emitió a raíz de la recomendación 64-2008 del organismo.

Subrayó que se violentaron las garantías individuales de González Hernández, se transgredió el debido proceso, el principio de presunción de inocencia, se le infringió un daño moral y con falsas acusaciones estuvo seis años 10 meses y 11 días en prisión.

En su turno, María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, hizo alusión a la larga batalla legal para demostrar la inocencia de la entonces policía federal y también lamentó la actuación de los funcionarios capitalinos que fabricaron ese caso, así como a una supuesta banda delictiva para acusar a inocentes de delitos como secuestro, homicidio, delincuencia organizada y robo a vehículo.

En tanto José Antonio Guevara, presidente de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, se sumó a las críticas al hoy senador y entonces procurador capitalino Miguel Ángel Mancera, de quien, dijo: “con afanes políticos fabricó culpables y encarceló a Lorena González y a por lo menos cinco personas más que siguen en prisión”.

Lorena González aceptó la disculpa pública, pero criticó severamente la actuación de jueces, magistrados y ministerios públicos que fabricaron pruebas para mantenerla en prisión durante casi siete años y exigió al Poder Judicial de la capital “no fabricar delincuentes donde hay personas buenas”.

En junio de 2008, González Hernández era policía de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) cuando Fernando Martí y otros dos jóvenes fueron secuestrados cerca del estadio de Ciudad Universitaria en la capital del país.

Por este hecho, elementos de la PGJ –entonces a cargo de Mancera– detuvieron a cinco personas, entre ellas Lorena González, a quien presentaron como “La Lore”, afirmando que era integrante de La Flor, una supuesta banda dedicada al secuestro y robo.

La Lore fue acusada de secuestro, homicidio, intento de homicidio, delincuencia organizada y robo de autos. Después le imputaron otros tres delitos.

"El 5 de septiembre de 2008 salí de mi casa, como cualquier otro día, sin imaginar que no regresaría hasta casi después de siete años. Mi familia y yo no esperábamos el infierno que nos estaba preparando el Estado. (Sentí) que me moría”, relató este jueves Lorena González, durante su intervención en la disculpa pública.