El espectáculo de los diputados del PAN y Fernández Noroña: casi llegan a los golpes

El legislador de Morena y los diputados del PAN intercambiaron insultos en plena sesión

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Fernández Noroña encaró a legisladores panistas durante la sesión de la Cámara de Diputados (Foto: Cuartoscuro)
Fernández Noroña encaró a legisladores panistas durante la sesión de la Cámara de Diputados (Foto: Cuartoscuro)

Gerardo Fernández Noroña volvió a protagonizar un pleito con legisladores del PAN, esto debido a las declaraciones del diputado por los asesinos del empresario Eugenio Garza Sada.

Durante la sesión en la Cámara de Diputados, Noroña y Raúl Gracia abandonaron sus curules y se encararon frente al estrado de la Cámara, mientras algunos de sus compañeros evitaron que llegaron a los golpes.

La discusión se dio luego del respaldo que Fernández Noroña hizo con Pedro Salmerón, ex titular del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM).

En una publicación en la cuenta de Facebook del organismo que luego fue borrada, Salmerón afirmó que los asesinos del empresario regiomontano eran “valientes jóvenes de la Liga Comunista 23 de septiembre”.

Noroña es conocido por causar polémica dentro y fuera del recinto legislativo (Foto: Cuartoscuro)
Noroña es conocido por causar polémica dentro y fuera del recinto legislativo (Foto: Cuartoscuro)

En su cuenta de Twitter, Fernández Noroña dijo que el juicio del también historiador era certero.

En la sesión de este martes, el diputado de Morena aseguró que una de las diputadas de la bancada del PAN, Annia Gómez Cárdenas, realizó señas obscenas en su contra, además de que defendió su declaración.

“No estoy dispuesto a los linchamientos públicos como el que se hizo a Pedro Salmerón ni tampoco a tolerar censuras de la “santa inquisición panista” que pretende que nos avergüence el pasado”, indicó.

Ante la situación, el panista Raúl Gracia le llamó cobarde ante la seña que mostró Noroña y dijo que incitó a la violencia.

“Cuando no aguanta que alguien le haga una seña que él considera obscena, es un cobarde. La violencia en ninguna forma es justificable y quien hace una apología de ello está incitando con su lenguaje a que este país regrese a etapas ya superadas donde la violencia era alabada”, señaló el legislador del PAN.

El coordinador de los diputados del Partido del Trabajo, Reginaldo Sandoval, se interponía a su vez entre los panistas y su correligionario; Sergio Mayer, de Morena, pedía a los legisladores “no calientes más las cosas”, mientras su compañera de bancada Ángeles Huerta gritaba “¡cobardes, tramposos, mentirosos!”.

Cuando Fernández Noroña pidió la palabra para responder y advirtió que no iba a tolerar insolencias ni majaderías de los diputados del blanquiazul, Raúl Gracia se trasladó hasta el lugar del petista para retarlo. "El señor me viene a retar a golpes; ni toda la fracción junta de Acción Nacional va a intimidarme ni va a impedir que yo emita juicios históricos y políticos sobre lo que fue la guerrilla en México.

La discusión derivó enseguida en empujones y desafíos a golpes, mientras que la diputada presidenta Laura Rojas llamaba al orden y les recordaba a los legisladores las obligaciones que les impone su Código de Ética.

El antecedente de la discusión

El pasado lunes, el Congreso de Nuevo León declaró personas non gratas al historiador Pedro Salmerón y al legislador Gerardo Fernández Noroña.

La propuesta fue presentada por diputados locales del Partido Acción Nacional (PAN). Esta decisión fue aprobada por la mayoría, por lo que a través de un punto de acuerdo se comunicó al Poder Judicial, al Ejecutivo y a los municipios de Nuevo León.

El pasado 20 de septiembre, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) condenó la expresión del director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), Pedro Salmerón, quien calificó de “valientes jóvenes” a quienes asesinaron al empresario Eugenio Garza Sada, y le exigió una disculpa pública.

Eugenio Garza Sada murió el 17 de septiembre de 1973 tras un intento de secuestro por integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre, quienes terminaron enfrentándose a sus escoltas.