Jaime Sabines: el poeta del amor, de la soledad y de la presencia de Dios

El poeta chiapaneco falleció el 19 de marzo de 1999 en la Ciudad de México

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El autor de Los Amorosos falleció hace 20 años (Captura You Tube)
El autor de Los Amorosos falleció hace 20 años (Captura You Tube)

A Jaime Sabines se le ha usado para dedicar poemas de amor y también de desamor. Fruto de su talento son frases como "espero curarme de ti", "no es que muera de amor, muero de ti" o "tú tienes lo que busco, lo que deseo, lo que amo".

Sabines falleció el 19 de marzo de 1999 en la Ciudad de México y a dos décadas de su partida, el escritor Rogelio Guedea lo definió como "un poeta fundamental mexicano".

Aunque se le conoce sobre todo por sus poemas de amor, para Guedea el autor chiapaneco "era un poeta que hablaba de toda la circunstancia del hombre, de las pasiones que lo mueven".

Quizás uno de los momentos más emblemáticos de Sabines fue cuando se presentó en el Palacio de Bellas Artes en 1998 y leyó sus poemas. Nadie como él para compartir su propia obra.

Jaime Sabines en Bellas Artes, en 1998 (Captura YouTube)
Jaime Sabines en Bellas Artes, en 1998 (Captura YouTube)

Los aplausos del público lo interrumpían y es que varios de sus textos son ya clásicos. "Nadie tiene tantos poemas conocidos como Jaime Sabines, se convertirá en un poeta popular", aseguró Guedea en entrevista para Infobae México.

Guedea era un adolescente cuando descubrió al escritor chiapaneco. "Entonces estaba en el despertar de esos amores intensos que crees imperecederos". 

Su gusto por él lo llevó, ya de adulto, a escribir una tesis sobre él que se convirtió en el libro Tiempo quebrado: la poesía de Jaime Sabines.

Guedea publicó un libro dedicado a la obra de Sabines (Twitter)
Guedea publicó un libro dedicado a la obra de Sabines (Twitter)

"Recuerdo que Jaime Sabines me deslumbró por la forma en que manejaba las emociones, la soledad, la presencia de la muerte, la presencia de Dios".

Aunque Sabines recibió críticas por parte de sus contemporáneos que no veían grandes méritos en sus textos, para Guedea una de las principales virtudes del autor es, precisamente, que en la aparente sencillez de su lenguaje "se esconden grandes inquisiciones filosóficas: la muerte, Dios, el mar, el tiempo".

Para acercarse a Jaime Sabines

Rogelio Guedea considera que un buen acercamiento a la obra de Sabines puede darse a través del libro Tarumba, "un texto muy fresco, muy espontáneo", que Sabines escribió detrás de una tienda de telas donde trabajaba en Chiapas.

El detalle "antipoético" que los une

Aunque Rogelio Guedea nunca conoció al autor de "Los Amorosos", existe un detalle que los une. Gracias a una de las hijas de Sabines, Guedea pudo visitar su casa en Chiapas.

"Vi su escritorio.  Era un hombre de pocos libros. Su hija me mostró sus famosas libretas de contaduría en las que escribía. Todavía tiene mucha obra sin publicar".

“Yo no lo sé de cierto, pero supongoque una mujer y un hombreun día se quieren”
“Yo no lo sé de cierto, pero supongoque una mujer y un hombreun día se quieren”

Entonces supo que Sabines, igual que él, comía todas las noches una torta de huevo, una "coincidencia antipoética".

Algo más que los une es, precisamente, la poesía, esa actividad que para Guedea es "una forma de comunicarnos, y de estar en contacto con los sentimientos más puros y más profundos. No hay otro lenguaje que pueda llegar a esas profundidades".

Y quién como Sabines para demostrar la estrecha unión entre la vida y la poesía.