EEUU calificó de “repugnante” que el régimen de Irán haya responsabilizado a Rushdie del atentado que sufrió en Nueva York

“Culpar de este ataque a la víctima es algo despreciable”, comentó Ned Price, portavoz del Departamento de Estado norteamericano

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Ned Price, portavoz del Departamento de Estado norteamericano (Andrew Harnik/Pool via REUTERS)
Ned Price, portavoz del Departamento de Estado norteamericano (Andrew Harnik/Pool via REUTERS)

Estados Unidos calificó este lunes de “repugnante” el hecho de que el régimen de Irán haya responsabilizado al propio Salman Rushdie y a sus comentarios sobre el islam por el ataque que sufrió la semana pasada en Nueva York y que lo mantiene hospitalizado.

“Culpar de este ataque a la víctima, a Salman Rushdie, es algo despreciable. Es repugnante. Lo condenamos”, respondió en rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.

El funcionario estadounidense sostuvo que el régimen iraní jugó un “papel central” en las amenazas que sufrió el escritor.

Además, calificó de “absolutamente escandaloso” el “regodeo” que ha tenido lugar por parte de algunos sectores de Irán a raíz del apuñalamiento contra el autor de “Los versos satánicos”, libro publicado en 1988.

Irán culpó este lunes al escritor del ataque que sufrió el viernes por insultar a los musulmanes y rechazó toda responsabilidad, pese a la fatua que emitió el ayatolá Ruhola Jomeini en 1989 contra él.

El escritor británico Salman Rushdie "comenzó la recuperación", dijo su agente el domingo (AFP)
El escritor británico Salman Rushdie "comenzó la recuperación", dijo su agente el domingo (AFP)

“No consideramos culpable a nadie más que a él (Rushdie) y a sus seguidores”, dijo en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani.

El libro “Los versos satánicos” despertó la ira de los musulmanes chiíes, quienes la consideraron un insulto al Corán, a Mahoma y a la fe islámica y fue prohibida en la India, Pakistán, Egipto, Arabia Saudita y Sudáfrica.

A los pocos meses de su publicación, Jomeini emitió una fatua pidiendo el asesinato de Rushdie, lo que obligó al escritor a pasar años en la clandestinidad. A finales de los 90, el entonces moderado presidente iraní Mohamad Jatami se distanció de la fatua y afirmó que el Gobierno no buscaba la muerte de Rushdie.

Sin embargo, el líder supremo de Irán, Ali Khamenei, reiteró la fatua en 2017: “El decreto continúa tal y como lo emitió Jomeini”. Dos años más tarde, volvería a subrayar que la fatua “es irrevocable”.

El escritor británico de origen indio, de 75 años, fue apuñalado en un acto público en el estado de Nueva York por Hadi Matar, a quien especialistas en radicalismo islámico identifican como simpatizante de Irán y de la Guardia Revolucionaria Islámica, considerada el ala dura del régimen iraní.

De hecho, fuentes de inteligencia de Europa y Medio Oriente afirmaron que el atacante tenía vínculos con miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, pese a que el régimen persa ha descartado cualquier relación con el agresor, un joven estadounidense de origen libanés de 24 años.

Hadi Matar, atacante de Salman Rushdie, tuvo contactos con la Guardia Revolucionaria de Irán antes del atentado (AP Photo/Gene J. Puskar)
Hadi Matar, atacante de Salman Rushdie, tuvo contactos con la Guardia Revolucionaria de Irán antes del atentado (AP Photo/Gene J. Puskar)

Un funcionario europeo de la OTAN que trabaja en una unidad antiterrorista indicó a Vice News que el apuñalamiento realizado por Hadi Matar tenía todas las características de un ataque “guiado”, en el que un servicio de inteligencia convence a un partidario para que lo lleve a cabo, sin que ello implique un apoyo directo al atentado.

“Hay que vigilar de cerca sus comunicaciones. Una mayor investigación revelará más información sobre la naturaleza exacta de los vínculos”, adelantó, bajo condición de anonimato.

Por otra parte, un funcionario de inteligencia de Medio Oriente dijo que estaba “claro” que, en algún momento antes del atentado, Matar había estado en contacto con “personas directamente implicadas o adyacentes a la Fuerza Quds”, una división de la Guardia Revolucionaria persa.

Rushdie continúa ingresado en estado grave, con daños en hígado, riñón y un ojo, que podría perder, pero está evolucionando positivamente y ya no necesita respiración asistida.

(Con información de EFE)

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