Tiene una fortuna de USD 2.300 millones y fue el creador de los galácticos del Real Madrid: Florentino Pérez, en el ojo de la tormenta por el affaire Superliga

El titular del Real Madrid es el capitán del controvertido proyecto que dividió al Viejo Continente. Quién es el hombre detrás del ambicioso torneo que busca recaudar fortunas para unos pocos

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El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez (EFE/ Ángel Díaz/ archivo)
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez (EFE/ Ángel Díaz/ archivo)

Política, economía, fútbol... El todopoderoso presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, juega en todos los terrenos y ahora luce el brazalete de capitán de la Superliga europea, un proyecto cuyo anuncio abrió una guerra en el Viejo Continente. De los 12 clubes fundadores, una primera estampida provocó una diáspora de seis, los británicos, dejándolo en una posición incómoda.

¿Qué es lo que tiene atractivo? Que juguemos entre los grandes. Ese atractivo se valora más en la televisión, y se generan más recursos”, había declarado el titular de la nueva controvertida competición internacional en una entrevista en el programa El Chiringuito. Y es que para el empresario madrileño, la motivación ha sido fundamentalmente económica a la hora de promover este lucrativo torneo privado que entra en competencia con la Champions League. “El fútbol ha ido perdiendo interés, las audiencias van bajando y los derechos audiovisuales, disminuido. Algo había que hacer”, argumentó.

De rostro serio y comportamiento afable, Florentino Pérez es uno de los hombres más influyentes de España. Durante sus dos períodos como presidente del Real Madrid (2000-2006 y 2009-actualidad), cargo para el que fue reelegido sin oposición la semana pasada, los merengues se hicieron con cinco Ligas españolas y seis Champions. Además, desde 1997 dirige el grupo de construcción y servicios ACS, con una facturación cercana a los 35.000 millones de euros (USD 42.000 millones).

Antes de la pandemia, se decía que bajo su batuta el palco del estadio Santiago Bernabéu era el punto de encuentro donde las élites políticas y económicas del país cerraban sus negocios. “Eso es un tópico”, se defendió Pérez en una entrevista televisiva de 2014. “Se habla de fútbol”...

El Madrid de los galácticos

Fue con la promesa de convertir al Real Madrid en una marca mundial y relanzar su economía que accedió en julio de 2000 a la presidencia de la Casa Blanca. Con él, comenzó la etapa de los galácticos: justo tras su llegada incorporó a la estrella portuguesa Luis Figo, adquirido al Barcelona por 58 millones de euros (USD 70 millones), una cifra astronómica en esa época. Después llegarían Zinedine Zidane en 2001, que es el entrenador actual, el brasileño Ronaldo en 2002 o el inglés David Beckham en 2003.

Como presidente realizó algunos de los traspasos más caros de la historia, pero, a menudo, consiguió rentabilizarlos gracias a cierta habilidad para el marketing. Sin embargo, esta gestión demasiado centrada en la mercadotecnia y la ausencia de grandes títulos desde 2003 condujeron a su dimisión en 2006.

No tardaría en volver y lo hizo con más fuerza: en apenas unas semanas de 2009, el club gastó 240 millones de euros (USD 289 millones) contratando a los dos últimos Balones de Oro de entonces, Cristiano Ronaldo y Kaká, pero también a otras figuras como Karim Benzema o Xabi Alonso.

Aunque Forbes calcula su fortuna en 2.300 millones de dólares, Florentino Pérez asegura no moverse por dinero y prefiere reivindicar “la normalidad” y “el trabajo”, como le enseñó su padre gestionando dos perfumerías.

De político a empresario

El joven ingeniero de Puentes y Caminos en la Universidad Politécnica de Madrid descubrió rápidamente el gusto por el poder. Entre 1976 y 1982, militando en el partido centrista del gobierno de Adolfo Suárez, se familiarizó con la administración como concejal en el ayuntamiento de la capital española y luego como director de Infraestructuras en el Ministerio de Transportes.

Abandonaría la política en 1986 cuando el partido liberal y centrista que había intentado lanzar no consiguió sacar ningún escaño en el Congreso de Diputados. Antes, en 1983, había comprado con unos amigos a bajo precio una empresa de construcción en dificultades.

Después de varias fusiones y adquisiciones, de allí nacería en 1997 el gigante ACS, con Florentino Pérez al frente, en un momento en que España invertía fortunas en la construcción gracias en parte a los fondos europeos.

Hábil negociador y con dotes de relaciones públicas, Florentino Pérez a menudo apostó por las colaboraciones público-privadas. Uno de sus mayores “golpes” se remonta a 2001. Ya como presidente del Real Madrid, le vendió al ayuntamiento los terrenos de su centro de entrenamiento por 480 millones de euros (USD 577 millones) y, simultáneamente, ACS obtuvo la construcción en esa ubicación de tres de los cuatro rascacielos de un centro de negocios.

En la actualidad persiste en la creación de la Superliga europea. Tras el éxodo de los equipos británicos por el clamor popular, el dirigente argumentó que “las entidades del Reino Unido se vieron forzadas a abandonar el barco”, y busca convencer a otros dirigentes para que sus plazas sean ocupadas por otras instituciones. Florentino es el capitán que permanecerá hasta que se hunda definitivamente el controvertido proyecto... O que consiga imponerse, pero con otra bandera.

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