Acusan a Dele Alli y a varios jugadores de la Premier League de aprovechar la suspensión por coronavirus para irse de fiesta

La propagación del Covid-19 se acelera en el Reino Unido, donde el gobierno pidió este domingo a las 1,5 millones de personas más frágiles que viven en Inglaterra confinarse en casa durante tres meses. Boris Johnson, primer ministro, pidió a sus compatriotas un “esfuerzo nacional colectivo” para desacelerar la difusión del virus, que ha dejado 233 muertos en Inglaterra. Sin esto, afirmó, el servicio sanitario público “quedará sumergido de la misma manera” que en Italia.

Vale recordar que en Inglaterra el aislamiento no es obligatorio, pero sí el fútbol (como muchas actividades) se ha suspendido y se le ha pedido a los deportistas que eviten salir de sus casas a menos que sea necesario. Además, como esta media es para evitar la propagación del coronavirus y no para dar vacaciones, deben seguir entrenando normalmente, desde sus hogares, con las rutinas que les brindan los preparadores físico. Sin embargo, varias estrellas parecen no haber comprendido la gravedad del asunto.

Según publicó el sitio británico The Sun, Dele Alli aprovechó la cancelación de la Premier League para ir de fiesta este fin de semana. Según informa, el joven de 23 años “bebió cócteles y tragos en clubes de Londres” durante dos noches junto a su novia, Ruby Mae, y algunos amigos.

El medio amplía que además del jugador del Tottenham fuentes anónimas señalaron a su compañero Kyle Walker, James Maddison (Leicester City), Ben Chilwell (Leicester City) y Riyad Mahrez (Mancvhester City) por haber ido a sitios como Tape, Cirque le Soir y Libertine.

“Es una locura que lo primero que hacen estos jugadores cuando se cancela el fútbol es ir a un club”, señaló uno de los testigos, al tiempo que otro describió como “un infierno” el fin de semana del futbolista, quien el sábado estuvo hasta las 3.37 en un club de Londres y el domingo disfrutó de un brunch en un hotel de la capital.

Varios equipos de la Premier League han cancelado sus prácticas para evitar contagios e incluso han dado instructivos a sus futbolistas, como el de no tomar el transporte público y solo salir de sus viviendas cuando sea necesario. Por ejemplo, Aymeric Laporte, del Manchester City, reveló esta semana que Josep Guardiola les pidió a sus dirigidos que se mantengan en forma y que no salga en público.

La indignación por la actitud de Dele Alli surge luego de que hayan sido los propios jugadores quienes, entendiendo la situación, hayan reclamado la suspensión de los torneos, cuando en un primer momento Inglaterra planeaba continuar con su calendario deportivo. Al parecer, el delantero del Tottenham ha aprovechado este parate para disfrutar.

Ante la propagación del virus, el gobierno británico ordenó el viernes el cierre de escuelas, pubs, restaurantes, teatros, cines y recintos deportivos. “Como lo dijo el viernes el primer ministro, esas nuevas medidas se tomaron sobre la base de consejos científicos y como parte de un plan de acción del gobierno establecido hace dos semanas”, declaró un vocero de Downing Street.

En Reino Unido se han registrado más de 5 mil infectados y han muerto 281 personas. Pero lo más grave es que el nivel de contagio ha aumentado exponencialmente en los últimos días y en el último reporte han sumado 665 casos, ubicándose sexto en el ranking mundial por detrás de Irán, Alemania, España, Italia y Estados Unidos.

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